Nadal salva una noche de ansiedad
El espa?ol remonta al italiano Fognini en una velada accidentada (2-6, 6-4, 6-2 y 6-1, en 2h 43m) y se medir¨¢ con Gasquet en la tercera ronda del grande neoyorquino
La noche tiene de todo. Es un partido malo, feo y accidentado. Trabas por todos lados. Rafael Nadal se ha asomado al abismo, pero, como casi siempre, termina sorte¨¢ndolo (la l¨®gica de su extraordinaria carrera) para acceder a la tercera ronda, en la que le espera este s¨¢bado un viejo conocido, el franc¨¦s Richard Gasquet. Antes ha abatido a Fabio Fognini y suspira de alivio porque de la pesadilla a la salvaci¨®n hay una l¨ªnea fin¨ªsima: 2-6, 6-4, 6-2 y 6-1, tras 2h 43m. Sin medias tintas: durante hora y media ha tenido un pie fuera del torneo.
Saltan r¨¢pido las alarmas. Nadal se queda clav...
La noche tiene de todo. Es un partido malo, feo y accidentado. Trabas por todos lados. Rafael Nadal se ha asomado al abismo, pero, como casi siempre, termina sorte¨¢ndolo (la l¨®gica de su extraordinaria carrera) para acceder a la tercera ronda, en la que le espera este s¨¢bado un viejo conocido, el franc¨¦s Richard Gasquet. Antes ha abatido a Fabio Fognini y suspira de alivio porque de la pesadilla a la salvaci¨®n hay una l¨ªnea fin¨ªsima: 2-6, 6-4, 6-2 y 6-1, tras 2h 43m. Sin medias tintas: durante hora y media ha tenido un pie fuera del torneo.
Saltan r¨¢pido las alarmas. Nadal se queda clavado, brazos en jarra mientras mira a su box en busca de esas respuestas que no llegan. ¡°Tranquilo que saldr¨¢¡±, intenta sosegarle su t¨¦cnico, Carlos Moy¨¤. Sin embargo, el balear no encuentra consuelo y transita de un lado a otro nervioso, err¨¢tico, incapaz de sostenerle el pulso a un Fognini al que le vale con no arriesgar en exceso en el golpe para ir asegur¨¢ndose los puntos e ir ganando terreno. Se dispara el contador de errores del mallorqu¨ªn ¡ª26 en los dos primeros parciales, cifra completamente an¨®mala en su caso¡ª hasta que llega una se?al todav¨ªa m¨¢s preocupante: ¡°Estoy con mucha ansiedad¡±.
Nadal juega corto, se mueve mal. No siente la bola y llega tarde a todos los apoyos. Es decir, Nadal no es Nadal. Lanza una mirada a su banquillo cuando cede la primera manga y comienza la segunda en falso, entregando de nuevo el servicio ¡ªcinco veces en las dos primeras mangas¡ª y desprendiendo una sensaci¨®n m¨¢s que preocupante. Es cierto que Fognini, el hombre que logr¨® levantarle dos sets en 2015 en esta misma pista, se le atraganta de vez en cuando y sabe encontrarle las cosquillas, pero en esta ocasi¨®n al italiano le basta con saber aprovechar la inercia. Est¨¢ muy c¨®modo el de San Remo, dosificando pl¨¢cidamente y sorprendido del colapso de su rival.
El partido coge tal color que en la central neoyorquina empieza a propagarse otro tipo de runr¨²n, distinto al habitual. Hay quienes empiezan a imaginarse el torneo sin Nadal, grogui y deslucido, como si el de verdad se hubiera quedado en el vestuario. ¡°Durante una hora u hora y media no estaba compitiendo¡±, reconoce en el parlamento a pie de pista, despu¨¦s de un extra?o giro de guion que incluye el desfallecimiento y la lesi¨®n de su rival. Es decir, una vez m¨¢s, el balear ha salido airoso. ¡°Es uno de los peores arranques de siempre, probablemente. Pero es parte del juego. No han sido meses f¨¢ciles para m¨ª¡±, agrega el campe¨®n de 22 grandes. Matiz esencial esto ¨²ltimo.
Habla Nadal con un esparadrapo en la nariz, donde se ha provocado un corte al intentar devolver de rev¨¦s; el bote posterior de la cabeza de la raqueta contra el asfalto sigue la secuencia de infortunio de toda la velada: primero la ansiedad, despu¨¦s una ampolla en el dedo ¨ªndice y luego el percance, la confusi¨®n, la atenci¨®n m¨¦dica. ¡°Estaba un poco mareado al principio, ha sido un poco doloroso. Me hab¨ªa pasado con un palo de golf, pero no con una raqueta¡±, explica.
¡°Ahora es otra oportunidad para m¨ª, seguir con vida despu¨¦s de un partido as¨ª significa mucho¡±, prosigue. ¡°Si te frustras no vas a encontrar una soluci¨®n, por lo que he pensado que el partido es largo y me he mantenido positivo. Sinceramente, he tenido suerte cuando Fabio ha cometido errores en el segundo set [60 al final, por los 37 del ganador]; lo he podido ganar y luego las cosas han sido m¨¢s normales, pero, por supuesto, no ha sido un buen partido¡±, concluye.
Durante un rato, Nadal ha caminado por una fina cornisa. Set abajo, 2-4 por detr¨¢s en el segundo y p¨¦simas sensaciones. Sin embargo, acaba encontrando un salvador en el propio Fognini, con tendencia siempre a la dispersi¨®n. El italiano indulta, concede cuatro juegos consecutivos ¡ªnueve breaks en contra en su cuenta definitiva¡ª y el partido cambia de color. Tiene que ser atendido de una dolencia en el tobillo derecho, vendado, y termina entreg¨¢ndose en una noche de desdicha para ambos. O todo lo contrario, quiz¨¢ interprete el balear. El truco, dice, consiste en no dejar de creer.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.