Singapur se le hace bola a Verstappen

No es habitual que Red Bull meta la pata en cualquier cuesti¨®n relacionada con la estrategia, de la misma manera que tampoco es f¨¢cil ver fallar a Max Verstappen. Por eso llama la atenci¨®n que el equipo energ¨¦tico y el corredor holand¨¦s se pusieran de acuerdo para pifiarla a la vez, este fin de semana, en Singapur, donde el actual campe¨®n ten¨ªa la primera bola de partido para revalidar el t¨ªtulo. La doble pifia, sin embargo, solo retrasar¨¢ un poco el desenlace del Mundial, puede que solo una semana m¨¢s, hasta el ...

No es habitual que Red Bull meta la pata en cualquier cuesti¨®n relacionada con la estrategia, de la misma manera que tampoco es f¨¢cil ver fallar a Max Verstappen. Por eso llama la atenci¨®n que el equipo energ¨¦tico y el corredor holand¨¦s se pusieran de acuerdo para pifiarla a la vez, este fin de semana, en Singapur, donde el actual campe¨®n ten¨ªa la primera bola de partido para revalidar el t¨ªtulo. La doble pifia, sin embargo, solo retrasar¨¢ un poco el desenlace del Mundial, puede que solo una semana m¨¢s, hasta el domingo que viene, en Suzuka, en Jap¨®n, la casa de Honda, el suministrador de motores del prototipo que conduce. All¨ª, Mad Max lo tendr¨¢ mucho m¨¢s a su alcance, dado que la victoria con la vuelta r¨¢pida le coronar¨¢, independientemente de lo que hagan los dem¨¢s. Tambi¨¦n lo har¨¢n otras m¨²ltiples combinaciones que se pueden resumir de forma matem¨¢tica: sumando ocho puntos m¨¢s que Charles Leclerc y seis m¨¢s que Checo P¨¦rez.

La complicada carambola que ten¨ªa que cuadrarse este domingo se puso casi imposible el s¨¢bado, despu¨¦s de que los responsables de monitorizar el monoplaza de Verstappen midieran mal la gasolina que le metieron al coche en el momento decisivo de la cronometrada. En consecuencia, el indiscutible l¨ªder del certamen tuvo que abortar su ¨²ltimo intento de vuelta r¨¢pida, circunstancia que le dej¨® el octavo en la parrilla, una posici¨®n que es una condena en Marina Bay.

En un circuito abrazado por muros y con trampas en cada curva, P¨¦rez volvi¨® a dejar claro que es un escudero de lujo, un piloto de domingos, de esos que en el argot se definen como carreristas, huesos duros de roer por cualquiera que quiera superarle. Colocado el segundo en el momento de la arrancada, el mexicano dej¨® atr¨¢s a Leclerc, m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l en la mayor parte de la prueba, pero incapaz de adelantarle. Un desliz en uno de los relanzamientos hizo que Red Bull le pidiera al de Jalisco que abriera un hueco de m¨¢s de cinco segundos en previsi¨®n de una hipot¨¦tica sanci¨®n. El podio lo complet¨® Carlos Sainz, solvente pero incapaz de medirse en corto con los dos primeros, que mantuvieron una gresca deliciosa, sobre todo despu¨¦s de la visita a los garajes para dejar all¨ª las gomas rayadas y colocar las lisas. Fernando Alonso, por su parte, se vio obligado a abandonar (vuelta 21) por una aver¨ªa en el gran premio n¨²mero 350 de su hoja de servicios.

El triunfo de P¨¦rez es el segundo de la temporada para ¨¦l y el 13? de la estructura del b¨²falo rojo, incuestionable dominadora del curso, normalmente con Verstappen, esta vez desconocido. Al margen de la jugarreta que le hicieron en la previa con la gasolina, el chico de Hasselt se qued¨® clavado en la salida, en la que perdi¨® m¨¢s terreno que nadie (cuatro posiciones). La superioridad de su b¨®lido y la habilidad de sus manos le llevaron hacia adelante, hasta que el que nunca falla, o casi nunca, se fue largo y volvi¨® a verse embotellado en la zona media del grupo. Finalmente, el buque insignia de Red Bull cruz¨® la meta el s¨¦ptimo en una de las actuaciones m¨¢s err¨¢ticas que se le recuerdan, un d¨ªa de esos que, conoci¨¦ndole, no olvidar¨¢ f¨¢cilmente.

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