Cristiano, Varane, Casemiro
El f¨²tbol se parece a la vida en que tiene poco sentido, pero hay algo que nunca cambia: el tiempo es lineal, s¨®lo avanza, y hay poqu¨ªsimos, muy elegidos, que pueden ser buenos por s¨ª mismos
Hay una foto muy divertida hecha en Cardiff durante la final de la Champions entre el Madrid y la Juve (4-1), seguramente la mejor final de los blancos en Europa en este siglo, la final que emparentaba definitivamente a esa plantilla con la del Madrid de las seis copas. Cristiano Ronaldo acaba de marcar el primer gol, Casemiro parece estar imitando su celebraci¨®n frente a ¨¦l, ri¨¦ndose, y la escena la contempla, a un metro, Raphael Varane. Fue en 2017. Han pasado cinco a?os, que en el f¨²tbol e...
Hay una foto muy divertida hecha en Cardiff durante la final de la Champions entre el Madrid y la Juve (4-1), seguramente la mejor final de los blancos en Europa en este siglo, la final que emparentaba definitivamente a esa plantilla con la del Madrid de las seis copas. Cristiano Ronaldo acaba de marcar el primer gol, Casemiro parece estar imitando su celebraci¨®n frente a ¨¦l, ri¨¦ndose, y la escena la contempla, a un metro, Raphael Varane. Fue en 2017. Han pasado cinco a?os, que en el f¨²tbol es una cantidad de tiempo escandalosa. Cristiano, Casemiro y Varane siguen jugando en el mismo equipo, pero ya no el Madrid sino el Manchester United. Ninguno de los tres fue invitado a irse de su club, si bien el club estuvo de acuerdo y facilit¨® sus salidas. Casemiro (30 a?os), el m¨¢s joven de los tres del centro del campo del Madrid, fue suplente este domingo en el derbi de M¨¢nchester. Junto a ¨¦l, Cristiano Ronaldo ¡ªde su grandeza lo dice todo el hecho de que haya fans ri¨¦ndose de ¨¦l por ser suplente con 37 a?os en el United, no en el equipo de su barrio¡ª. Y en el campo, recibiendo seis goles del City, Raphael Varane (29).
El f¨²tbol se parece a la vida en que tiene poco sentido, pero hay algo que nunca cambia: el tiempo es lineal, s¨®lo avanza, y hay poqu¨ªsimos, muy elegidos, que pueden ser buenos por s¨ª mismos. Otros, para ser su mejor versi¨®n, necesitan todo lo dem¨¢s, unas condiciones casi atmosf¨¦ricas adecuadas que sean consecuencia de un momento irrepetible de su vida en que todo, de repente, viene de cara. Pasa no s¨®lo en el f¨²tbol: pasa en cualquier trabajo, con la familia, con los amigos, con una pareja; de golpe parece que todo en la vida est¨¢ colocado para ti, que despu¨¦s de miles de millones de a?os el universo por fin ha encontrado el sentido a su azarosa existencia: t¨² y tu felicidad, tu momento. A principios de siglo, en un tren que nos llevaba a Holanda, un amigo se repanching¨® en su asiento, plet¨®rico, feliz, 21 a?os de vida, y dijo: ¡°S¨®lo me falta ahora mismo un cigarro para explotar de felicidad¡±, y en el momento en el que le recordaron que no hab¨ªa tabaco, ni siquiera mechero, apareci¨® rodando por el pasillo del vag¨®n un cigarro encendido. Esto pas¨® porque lo vimos, ¨¦ramos cinco y lo vimos; excuso decir que mi amigo lleg¨® muy lejos, tanto como quiso, en parte gracias a que dej¨® de fumar.
Hubo un momento en la carrera deportiva de Casemiro, Cristiano y Varane en el que cada d¨ªa era un d¨ªa de cigarros encendidos rodando por los pasillos de un tren; a los tres, si ten¨ªan ganas de hacer cualquier cosa, el destino se lo pon¨ªa en el camino. Esto ocurri¨® en el Madrid como pudo haberles ocurrido en otro club, aunque, parafraseando la maravillosa narraci¨®n de Carlos Mart¨ªnez el d¨ªa del PSG, estas cosas ocurren en el Madrid m¨¢s que en cualquier otro sitio. No hay maldici¨®n ni fr¨ªo que condene a quienes se vayan del club; lo ¨²nico que ocurre es que las cosas extraordinarias que pasan en el Real Madrid cuesta m¨¢s que pasen en el Manchester United. Casemiro est¨¢ en el banquillo porque para llegar a ser Casemiro le hizo falta un Kroos y un Modric, no una temporada sino seis. Varane comparti¨® defensa con Sergio Ramos, no con Harry Maguire. Y Cristiano Ronaldo sabr¨¢ valorar mejor todo lo que hizo ¨¦l por el Madrid y el Madrid por ¨¦l viendo la Champions que gan¨® Benzema a golpe de hat trick contra los mejores equipos del mundo; es decir, para alimentar a la bestia m¨¢s grande que ha dado el Madrid desde Di St¨¦fano, tuvimos que sacrificar nueve a?os a una bestia parecida. M¨¢s que del Madrid y de Cristiano, esto lo dice todo de la impresionante categor¨ªa y la irrepetible carrera de Karim Benzema.
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