De ¡®Piquenbauer¡¯ a meme

¡°Todos los ni?os quer¨ªan ser su amigo¡±, explica un entrenador de la Masia. Gerard Piqu¨¦ lleg¨® al f¨²tbol base del Barcelona en 1997 para jugar en el Alev¨ªn B, por entonces, la primera de las categor¨ªas inferiores. Su padre lo pasaba a buscar en un Porsche; su madre, en un Mercedes. ¡°Al resto de ni?os, Gerard les llamaba mucho la atenci¨®n. Ten¨ªa dinero, era gracioso. El payasito del grupo. Y jugaba muy bien, claro¡±, cuenta la misma fuente. No hace mucho tiempo, este pr...

¡°Todos los ni?os quer¨ªan ser su amigo¡±, explica un entrenador de la Masia. Gerard Piqu¨¦ lleg¨® al f¨²tbol base del Barcelona en 1997 para jugar en el Alev¨ªn B, por entonces, la primera de las categor¨ªas inferiores. Su padre lo pasaba a buscar en un Porsche; su madre, en un Mercedes. ¡°Al resto de ni?os, Gerard les llamaba mucho la atenci¨®n. Ten¨ªa dinero, era gracioso. El payasito del grupo. Y jugaba muy bien, claro¡±, cuenta la misma fuente. No hace mucho tiempo, este preparador se cruz¨® con la madre de F¨¤bregas, compa?ero de Piqu¨¦ en la Masia.

¡°Pobre Cesc, siempre pringaba por culpa de Gerard. Lo met¨ªa en todos los l¨ªos¡±, le record¨®. Despu¨¦s de 25 a?os, la imagen de Piqu¨¦ no cambi¨® en la Masia. ¡°Es igual. Es un t¨ªo que le ha echado mucho morro a la vida. Va lanzado¡±, rematan las mismas fuentes. Futbolista inmenso, su personalidad, en cambio, siempre fue una moneda al aire. Al menos, para los que compart¨ªan el d¨ªa a d¨ªa con ¨¦l.

¡°Llegamos al primer equipo juntos hace 15 a?os. Se le echar¨¢ de menos en el vestuario¡±, resumi¨® Sergio Busquets, primer capit¨¢n del Barcelona. A pesar de que en los ¨²ltimos tiempos Piqu¨¦ hab¨ªa optado por refugiarse en un perfil m¨¢s bajo, su presencia en el camerino del Camp Nou no dejaba indiferente a nadie. Y no era nada nuevo. Su relaci¨®n con Busquets cambi¨® buenos con malos momentos, como tambi¨¦n la que tuvo con Leo Messi. Cuando soplaba el viento a favor, el argentino no pod¨ªa evitar re¨ªrse con Piqu¨¦.

Cuenta un hist¨®rico empleado del Bar?a que, en 2016, en una de esas ocasiones en las que el argentino andaba con la mosca detr¨¢s de la oreja y sopesaba marcharse de la entidad azulgrana, lleg¨® a la Ciudad Deportiva y se cruz¨® con Piqu¨¦. Su viejo compa?ero de la generaci¨®n del 87 lo hizo re¨ªr. ¡°?Ad¨®nde te vas a ir? ?En d¨®nde te van a hacer las bromas de Geri?¡±. Messi se qued¨®.

El problema era que las gracias del 3, a veces, dejaban de serlo. Como cuando ambos prendieron fuego a una vieja moto de un utillero ¡ª¡±hac¨ªa mucho ruido¡±, justific¨® y al d¨ªa siguiente le compraron una nueva¡ª o como cuando tir¨® dos bombas f¨¦tidas durante una expedici¨®n del Bar?a. Por entonces, en el Camp Nou mandaba Luis Enrique, que se hart¨® de ¨¦l, sobre todo despu¨¦s de un incidente del defensa con la Guardia Urbana. ¡°Me ten¨¦is envidia porque soy famoso¡±, le solt¨® Piqu¨¦ a la polic¨ªa tras ser multado por tener el coche mal aparcado.

Sus faltas de disciplina retrasaron uno de sus viejos sue?os: llevar el brazalete azulgrana. Lo tuvo a partir de la temporada 2018-2019, 10 a?os despu¨¦s de su regreso al club. El central, en cualquier caso, tuvo paciencia. Y sin chistar (mucho) vio c¨®mo Messi, Busquets y hasta Javier Mascherano, que hab¨ªa llegado al Barcelona en 2010 y no ten¨ªa ning¨²n v¨ªnculo sentimental con el Camp Nou, lo adelantaron en el cuarteto de capitanes. Y, en una etapa en la que los l¨ªderes del vestuario no eran muy propensos a dar la cara en las malas, el defensa catal¨¢n pocas veces se escond¨ªa.

¡°Hab¨ªa que tener cuidado porque pod¨ªa soltar una barbaridad, pero era f¨¢cil negociar con ¨¦l para que hablara¡±, cuenta un empleado azulgrana. Su capacidad para superar momentos inc¨®modos frente a los micr¨®fonos colacion¨® con su manera de interpretar un liderazgo coral. En 2020, cuando el resto de los capitanes (Messi, Busquets y Sergi Roberto) negociaban con el entonces presidente, Josep Maria Bartomeu, una reducci¨®n salarial para toda la plantilla, ¨¦l, Ter Stegen, Lenglet y De Jong firmaron una renovaci¨®n por separado. Los pesos pesados del grupo no pasaron por alto la actitud poco solidaria del central. Al d¨ªa siguiente, en la pizarra del vestuario de la Ciudad Deportiva, apareci¨® el nombre de Piqu¨¦ junto a la palabra traidor.

La maniobra que Piqu¨¦ realiz¨® con Bartomeu la repiti¨® con Joan Laporta al frente del club. En 2021, el d¨ªa despu¨¦s de que se confirmara el adi¨®s de Messi al PSG porque, seg¨²n el presidente no pod¨ªa afrontar el salario del argentino, el m¨¢ximo directivo azulgrana reuni¨® a todos los jugadores del primer equipo en la Ciudad Deportiva. ¡°Piqu¨¦ ya fue ejemplar y se baj¨® el salario. Ahora os toca tambi¨¦n a vosotros¡±, subray¨® Laporta. Con su rebaja salarial, el central ayud¨® a la inscripci¨®n de los fichajes de aquella ventana de verano. Pero el idilio de la directiva con Piqu¨¦ se esfum¨®. ¡°Hab¨ªa una campa?a de desprestigio contra Gerard¡±, advierten los que conocen al central. Entonces, el 3 pas¨® del mote de Piquenbauer a convertirse en un fil¨®n para los memes. Pero nunca se dud¨® de su indisimulable talento.

30 t¨ªtulos y 53 goles

¡°Hubo un momento en que rez¨¢bamos para que no cayera Piqu¨¦, porque si se llega a lesionar se nos desmonta el invento, se nos ca¨ªa¡±, reconoc¨ªa Tito Vilanova, segundo t¨¦cnico, en junio de 2011, cuando el zaguero lideraba con Puyol la defensa del equipo m¨¢s laureado de la historia azulgrana: 14 t¨ªtulos de 19 entre 2008 y 2012. En total, Piqu¨¦ levant¨® 30 t¨ªtulos y marc¨® 53 goles en 615 partidos, algunos muy recordados como el que le firm¨® al Madrid en el hist¨®rico 2-6. ¡°?Te acuerdas Iker? ?Qu¨¦ golazo!¡±, le solt¨® el central a Casillas durante un v¨ªdeo con aficionados en una concentraci¨®n de la Roja. Su rendimiento, sin embargo, se resinti¨® en las ¨²ltimas campa?as. ¡°Se ha dado cuenta de que ya le costaba¡±, a?aden desde el ¨¢rea de f¨²tbol. ?l, por su parte, medio en broma, medio en serio, hace tiempo que soltaba: ¡°El f¨²tbol es mi hobby, ahora me interesan los negocios¡±.

Hijo de la burgues¨ªa catalana ¡ª¡±he tenido ciertas oportunidades en la vida que no todo el mundo tiene, es evidente¡±, expuso en una entrevista a este peri¨®dico¡ª, Piqu¨¦ siempre tuvo un ojo en el mundo empresarial. En 2012 cre¨® una empresa de videojuegos, que cerr¨® en 2018. Fue nexo entre Rakuten y el Barcelona ¡ª¡±cobr¨® una comisi¨®n por eso¡±, cuenta un exdirectivo del Bar?a¡ª. Tiene una productora audiovisual que produjo el documental La decisi¨®n de Griezmann y que tambi¨¦n estuvo involucrada en la serie MatchDay de la campa?a 2018-2019 del Barcelona ¡ªsus compa?eros no asistieron a la Avant premier, enojados por no cobrar lo que le hab¨ªan prometido¡ª. Y es due?o del Andorra, que en tres a?os y medio escal¨® de la Primera Catalana a Segunda Divisi¨®n. Pocos negocios de Piqu¨¦ fueron tan sonados como su pacto con el presidente Luis Rubiales para llevar la Supercopa de Espa?a a Arabia Saud¨ª y ninguno tan llamativo como la nueva Copa Davis.

Hasta el pr¨®ximo martes futbolista, desde hace tiempo empresario, con la pol¨ªtica entre ceja y ceja ¡ª¡±un d¨ªa ser¨¦ presidente del Bar?a¡±, verbaliz¨® a este diario en 2011¡ª, Piqu¨¦ es un personaje singular que jam¨¢s ha pasado desapercibido, ni cuando entr¨® a la Masia con 10 a?os ni este s¨¢bado, que se despedir¨¢ con 35 de su querido Camp Nou.

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