Ancelotti: ¡°Solo la calidad no te permite ganar¡±

El Estadio del Rayo huele a panceta a la plancha. Veinte minutos antes del partido, por la tribuna principal asciende ese olor inconfundible que ya se perdi¨® en las grandes estructuras de acero inoxidable que trajo el siglo XXI. En el campo de la calle Payaso Fof¨®, hace tiempo que se oxid¨® todo menos el equipo, un verdadero rayo. Andoni Iraola, vestido de negro luto, se mov¨ªa efusivo pidiendo a sus jugadores que profundizaran por la derecha. Pero el petr¨®leo brot¨® por la izquierda. Apareci¨® Fran Garc¨ªa por ese flanco y Comesa?a sac¨® tajada del desierto defensivo del Madrid, de nuevo zarandeado...

El Estadio del Rayo huele a panceta a la plancha. Veinte minutos antes del partido, por la tribuna principal asciende ese olor inconfundible que ya se perdi¨® en las grandes estructuras de acero inoxidable que trajo el siglo XXI. En el campo de la calle Payaso Fof¨®, hace tiempo que se oxid¨® todo menos el equipo, un verdadero rayo. Andoni Iraola, vestido de negro luto, se mov¨ªa efusivo pidiendo a sus jugadores que profundizaran por la derecha. Pero el petr¨®leo brot¨® por la izquierda. Apareci¨® Fran Garc¨ªa por ese flanco y Comesa?a sac¨® tajada del desierto defensivo del Madrid, de nuevo zarandeado en otro inicio en las musara?as: 1-0.

?scar Valent¨ªn se la birlaba a Modric, Tchouameni no pesaba, Ancelotti se llevaba del brazo a Vinicius para evitar la segunda amarilla, Milit?o la peinaba para quitarle el remate a bocajarro a Camello, Courtois le sacaba un mano a mano a ?lvaro Garc¨ªa¡­ Y arriba, incapaces los blancos de progresar. Todo lo contrario que los locales: pura vitamina. El viento que se llev¨® por delante al Madrid hace dos semanas en Leipzig soplaba al sur de la capital. Y continu¨® tras la pausa.

¡°Nos falt¨® la contundencia del rival y concentraci¨®n en los duelos individuales. Solo la calidad no te permite ganar¡±, analiz¨® de entrada el t¨¦cnico blanco, que achac¨® el baj¨®n de las ¨²ltimas semanas al calendario. ¡°Llegamos justos al par¨®n porque hemos tenido muchos partidos, jugar cada tres d¨ªas nos cuesta. No estamos frescos como antes. Cuando el rival es agresivo, necesitas piernas. Y quiz¨¢s el entrenador tambi¨¦n fall¨® algo. Pod¨ªamos haber metido m¨¢s balones largos¡±, continu¨®.

No quiso mirar, al menos p¨²blicamente, a la cercan¨ªa del Mundial. Le preguntaron varias veces si la inminencia de Qatar pod¨ªa afectar a la intensidad de los suyos y Carletto lo neg¨®. ¡°Los futbolistas est¨¢n focalizados, lo intentan¡±, asegur¨®. Unas declaraciones que caminan en paralelo a una realidad: se acumulan varios inicios en los que los blancos son muy superados. Leipzig y Vallecas, los ejemplos m¨¢s pr¨®ximos.

Ni el 1-2 que rasc¨® el Madrid de la nada m¨¢s absoluta le templ¨®. Al instante de ponerse por delante, el 2-2 despu¨¦s de un sinf¨ªn de toques vallecanos en el ¨¢rea merengue. Vista su inferioridad, la t¨¢ctica en la segunda parte fue meterse atr¨¢s y buscar la contra. Y lo que encontr¨® fue un penalti por manos de Carvajal y la conversi¨®n a la segunda de Trejo, para desgracia de Courtois, que le hab¨ªa detenido el primer intento. ¡°Le dijimos que lo volviera a tirar, tuvo unos huevos incre¨ªbles¡±, valor¨® ?lvaro Garc¨ªa.

La direcci¨®n de Isi

Una ocasi¨®n de Rodrygo nada m¨¢s volver del descanso y otra del brasile?o en el minuto 90 fue todo lo que fabric¨® el Madrid en la segunda mitad. Parecido a la primera, pero sin acierto. Un erial toda la noche. ¡°Tuvimos oportunidades que normalmente no fallamos. Pero la Liga es muy larga, muy larga¡±, repiti¨® Ancelotti casi como una advertencia.

No le fue mejor en su propia ¨¢rea. En todo el curso, el Madrid solo ha dejado la porter¨ªa a cero en cinco de los 20 encuentros (Getafe, Elche, Leipzig, Celtic y Eintracht). En Liga, apenas en dos de 13 choques, su peor registro desde la 2013-14, temporada en la que tambi¨¦n estaba al frente Ancelotti. ¡°Estamos decepcionados y molestos por perder el liderato. Y punto. En la primera parte de la temporada, este equipo lo ha hecho muy bien. Mejor que nunca¡±, proclam¨® el de Reggiolo. ¡°La lectura del partido ya la hemos hecho. Ahora a por el pr¨®ximo¡±, dijo intentando pasar p¨¢gina.

Mientras, en la banda vallecana, Isi pilotaba y hac¨ªa lo que le daba la gana en cada esquina. Ante Mendy o ante Vinicius, de todos se iba. Fiebre local para el quite (15 faltas en la primera mitad, su registro m¨¢s alto desde, al menos, la 2005-2006) y calidad para no sufrir en exceso al final. ¡°Coraz¨®n, alma y empuje¡±, defini¨® el entrenador local, Andoni Iraola.

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