Una Supercopa en Arabia atrapada en bucle inc¨®modo

El Rally Dakar y la Supercopa de Espa?a se cruzaron este martes en Riad, a 6.700 kil¨®metros de Dakar y a 5.000 de Madrid. La caravana motorizada madrug¨® para emprender su novena etapa hacia Haradh, poco despu¨¦s de que el Real Madrid y el Valencia, que juegan este mi¨¦rcoles la primera semifinal (20.00, Movistar), se instalaran en la capital saud¨ª, donde tambi¨¦n se encontraba ya el Betis y adonde lleg¨® este martes el Barcelona, rivales ma?ana en la segunda. Se congregaban todos a menos de 500 kil¨®metros de Doha, donde hace tres semanas se cerr¨® el Mundial de Qatar, un pa¨ªs en el que las organiza...

El Rally Dakar y la Supercopa de Espa?a se cruzaron este martes en Riad, a 6.700 kil¨®metros de Dakar y a 5.000 de Madrid. La caravana motorizada madrug¨® para emprender su novena etapa hacia Haradh, poco despu¨¦s de que el Real Madrid y el Valencia, que juegan este mi¨¦rcoles la primera semifinal (20.00, Movistar), se instalaran en la capital saud¨ª, donde tambi¨¦n se encontraba ya el Betis y adonde lleg¨® este martes el Barcelona, rivales ma?ana en la segunda. Se congregaban todos a menos de 500 kil¨®metros de Doha, donde hace tres semanas se cerr¨® el Mundial de Qatar, un pa¨ªs en el que las organizaciones internacionales se?alan carencias similares en cuanto a los derechos de las mujeres, la comunidad LGTBI y los trabajadores inmigrantes.

Cuando el 30 de diciembre Cristiano Ronaldo tambi¨¦n se mud¨® a Riad, para fichar por el Al Nassr, Amnist¨ªa Internacional record¨® su preocupaci¨®n por la efervescencia deportiva en la zona: ¡°Encaja en un patr¨®n m¨¢s amplio de Arabia Saud¨ª de intentar limpiar su imagen a trav¨¦s del deporte¡±, dijo Dana Ahmed, la investigadora de la ONG para Oriente Medio. ¡°Ronaldo deber¨ªa utilizar su considerable plataforma p¨²blica para llamar la atenci¨®n hacia los problemas de derechos humanos del pa¨ªs¡±.

La Supercopa, que se disputa por tercera vez en Arabia Saud¨ª como parte de un contrato con la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF) para seis ediciones, se vio desde el principio bajo un cuestionamiento similar por parte de estas mismas organizaciones. El organismo presidido por Luis Rubiales ha esgrimido que la presencia del torneo ha contribuido a algunos avances en este campo: en la edici¨®n de 2020 las mujeres se mezclaron por primera vez con los hombres en la grada (aunque solo en esos tres partidos) y en 2021 se estren¨® la liga femenina en el pa¨ªs con asesoramiento de la RFEF. Amnist¨ªa Internacional ha insistido en que la Supercopa se aproveche m¨¢s para impulsar iniciativas sociales, y el a?o pasado pidi¨® sin ¨¦xito que los equipos lucieran brazaletes violeta por los derechos de las mujeres y los homosexuales. No exigen el boicot de estos acontecimientos, sino que creen que pueden servir para mostrar los problemas y empujar transformaciones.

Las dudas sobre la Supercopa de Arabia han afectado tambi¨¦n al procedimiento para su traslado, en el que particip¨® el exfutbolista Gerard Piqu¨¦ cuando a¨²n se encontraba en activo. Esta edici¨®n, por la que su empresa, Kosmos, tambi¨¦n se embolsar¨¢ cuatro millones de euros como cada a?o, ser¨¢ la primera en la que ¨¦l no juegue. Tambi¨¦n es la primera que se disputar¨¢ bajo la lupa de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Desde mayo mantiene abierta una investigaci¨®n sobre las negociaciones entre Rubiales y Piqu¨¦ para llevar el torneo a Arabia, despu¨¦s de que El Confidencial publicara varios audios que se hab¨ªan cruzado, en los que trataban un negocio que en cada edici¨®n reporta 40 millones a la RFEF y cuatro a Piqu¨¦.

Uno de los aspectos m¨¢s controvertidos es que el presidente de la federaci¨®n negociara con un futbolista en activo sobre una competici¨®n en la que participaba. En una entrevista concedida a EL PA?S el pasado octubre, Rubiales explic¨® que el montante de la operaci¨®n pesaba m¨¢s: ¡°Creo que conflicto ¨¦tico ser¨ªa que nos llegara una oferta de 40 millones de euros por temporada y decir que no porque la empresa que la trae, Kosmos, est¨¢ participada por Piqu¨¦¡±.

En cualquier caso, la Supercopa re¨²ne desde este mi¨¦rcoles a tres de los cuatro primeros clasificados de la Liga. Un Barcelona que se puso l¨ªder en solitario despu¨¦s de derrotar al Atl¨¦tico en el Metropolitano pese a perder el control del partido. Un Real Madrid que perdi¨® el paso con un Villarreal que explot¨® sus problemas defensivos, y que ha perdido en las ¨²ltimas horas por lesi¨®n a Alaba y Tchouameni. Un Betis que llega lanzado con el buen momento de Luiz Henrique y una segunda unidad que disimula bien el tono m¨¢s bajo de Canales, Fekir y Borja Iglesias. Y un Valencia en el que Gattuso no logra frenar la cuesta abajo, con lesionados y sin fichajes.

El f¨²tbol promete, en una Supercopa lejana y bajo el escrutinio de la fiscal¨ªa y de los defensores de los derechos humanos, que reconocen t¨ªmidos avances desde que el pa¨ªs decidi¨® en 2019 que quer¨ªa abrirse al turismo internacional. Desde entonces, por ejemplo, se levant¨® la obligaci¨®n de que las mujeres vistieran abaya, un vestido amplio y suelto similar a una bata. El pa¨ªs, que seg¨²n la Autoridad Saud¨ª del Turismo recibe casi 30 millones de visitantes for¨¢neos al a?o, se ha propuesto alcanzar los 55 millones en 2030, para cuando quiere optar a albergar el Mundial de f¨²tbol, por el que competir¨¢ con la candidatura ib¨¦rica impulsada por Rubiales. Las temperaturas son m¨¢s amables que en Qatar. Las semifinales se jugar¨¢n a unos 11 grados.

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