El Bar?a no juega, defiende

El Bar?a ya defiende igual el liderato de la Liga que la semifinal de Copa. El partido del Bernab¨¦u tuvo su continuidad en el Camp Nou. La zaga sostuvo a un equipo sin delantera, falto del juego y adicto al 1-0. El marcador ya se ha repetido diez veces y son 21 sobre 36 los partidos en que los azulgrana dejan su marco a cero despu¨¦s del cruce con un Valencia cegado por el abismo que supondr¨ªa el descenso a Segunda. El miedo y la impotencia definieron al plantel del Pipo Baraja. No ...

El Bar?a ya defiende igual el liderato de la Liga que la semifinal de Copa. El partido del Bernab¨¦u tuvo su continuidad en el Camp Nou. La zaga sostuvo a un equipo sin delantera, falto del juego y adicto al 1-0. El marcador ya se ha repetido diez veces y son 21 sobre 36 los partidos en que los azulgrana dejan su marco a cero despu¨¦s del cruce con un Valencia cegado por el abismo que supondr¨ªa el descenso a Segunda. El miedo y la impotencia definieron al plantel del Pipo Baraja. No supo jugar contra 10 despu¨¦s del rosario de calamidades en la que se enred¨® el Barcelona. Araujo fue expulsado, Ferran fall¨® un penalti y el equipo encontr¨® una coartada para no hablar del c¨®mo y salvar el 1-0.

La defensa salv¨® un partido que no tiene defensa desde el punto de vista futbol¨ªstico, muy mal jugado por dos equipos que viven un ataque de nervios por situaciones opuestas, entregados a cualquier jugada para salvar su actuaci¨®n: el Valencia pidi¨® un penalti de Kessi¨¦ a Fran P¨¦rez en la ¨²nica jugada de m¨¦rito del segundo tiempo y el Barcelona vivi¨® del gol de Raphina en la ¨²nica acci¨®n limpia de un partido enrevesado, imposible de analizar y que solo se justifica por la clasificaci¨®n despu¨¦s de la derrota en Almer¨ªa.

El foco del partido estaba puesto de inicio en los delanteros, tres futbolistas ya muy discutidos por separado y que se juntaron en un mismo partido por las lesiones y las sanciones de cuatro titulares, columna vertebral del equipo como son Lewandowski, Pedri, Gavi e incluso Demb¨¦l¨¦. La pelota, sin embargo, tard¨® en llegar a Ansu Fati, a Raphinha y a Ferran Torres, tan bien defendidos por el Valencia como desasistidos por los tres medios azulgrana despu¨¦s de que Xavi diera descanso a un cuarto volante como Kessi¨¦. El encuentro se inclin¨® hacia el costado de Balde, recortado por Foulquier y Thierry Correia, y el juego azulgrana descansaba en los saques largos con el pie de Ter Stegen.

Hasta que se activ¨® Raphinha. El brasile?o perseveraba en el uno contra uno ante el novel V¨¢zquez, combinaba a veces con Ferran y estuvo h¨¢bil cuando se anticip¨® a Mamardashvili en un bal¨®n dulcemente templado a la salida de un saque de banda por Busquets. <CW-4>Un gol delicado para atemperar una contienda atropellada, sin continuidad, mejor dispuesta para el Valencia. No hab¨ªa l¨ªnea de pase y el desorden se impon¨ªa sorprendentemente porque se aguardaba un di¨¢logo entre la ofensiva azulgrana y el sistema de contenci¨®n armado por Baraja. El 1-0 tranquiliz¨® y asent¨® durante diez minutos al disperso equipo de Xavi.

El encuentro sigui¨® abierto por la falta de remate y por la ausencia de ritmo del Bar?a. Los azulgrana se descentraron de mala manera y desde la imprecisi¨®n y la falta de autoridad propiciaron la r¨¦plica del Valencia. No hab¨ªa manera de que acertara Ansu y hasta se equivocaba Christensen, Los delanteros, desatinados ante Mamardashvili, pasaron a jugar en el ¨¢rea de Ter Stegen. Ansu perdi¨® por dos veces la pelota y Ferran arriesg¨® tanto en una cesi¨®n a Ter Stegen que si no acab¨® en gol fue porque a Lino se le fue el tiro por encima del larguero de la porter¨ªa de Les Corts. Al descanso se lleg¨® con la pelota en el campo del Barcelona despu¨¦s de una ocasi¨®n fallida de Ilaix.

El l¨ªder es un central

No tiene el Bar?a a un jugador que cosa el juego ni tenga jerarqu¨ªa sobre el partido en ausencia de Pedri. El ¨²nico l¨ªder es Araujo. El uruguayo intent¨® despertar al equipo con un despeje a la banda como alternativa al f¨²tbol taquic¨¢rdico de sus compa?eros ante la intranquilidad del Camp Nou. La sustituci¨®n de Frenkie de Jong, muy cargado de minutos, no ayud¨® precisamente a calmar los ¨¢nimos de la hinchada del Barcelona. La pelota quema tanto a los pies de los azulgrana que ya han dejado de re?ir por la posesi¨®n y se entregan a un intercambio de golpes sin control y a discusiones para ver qui¨¦n tira un penalti como el que pit¨® el ¨¢rbitro porque el brazo de Guillam¨®n rechaz¨® un disparo de Kound¨¦.

Ferran y Ansu parlamentaron un rato para decidir qui¨¦n ejecutaba la pena m¨¢xima hasta que el valenciano tom¨® el bal¨®n, chut¨® al suelo y su tiro sali¨® junto al poste derecho de Mamardashvili. La cadena de errores se sucedieron en el Bar?a despu¨¦s del fallo en el penalti de Ferran. Los azulgrana pasaron del posible 2-0 a defender un 1-0 con diez por la expulsi¨®n de Araujo. El uruguayo plac¨® a Guillam¨®n a campo abierto despu¨¦s de un error de Kound¨¦. El carrusel de desaciertos provoc¨® el sacrificio de Ansu. Xavi fue inclemente con el delantero despu¨¦s de que el palo rechazara un disparo suyo antes de ser sustituido por Marcos Alonso.

El Bar?a apelaba a un central de emergencia mientras el Valencia no paraba de sumar delanteros para tocar a la carga contra Ter Stegen. Los azulgrana, sin embargo, contuvieron al rival mejor con 10 que con 11. Apretaban mejor en la medular y no conced¨ªan ocasiones a pesar de que boqueaban por el flanco de Balde y Sergi Roberto. Ya nadie hablaba de los atacantes a la hora de partido sino de sus cuatro defensas: Kound¨¦ se quejaba, Christensen aguantaba y Eric Garc¨ªa ayudaba en la emergencia con Marcos Alonso.

Ter Stegen ni siquiera fue exigido despu¨¦s que el Valencia solo forzara una oportunidad en una ca¨ªda de Fran P¨¦rez ante Kessi¨¦. El ¨¢rbitro no vio sanci¨®n y el Camp Nou resopl¨® aliviado al tiempo que se abrazaba a su equipo, no por su estilo ni virtuosismo, sino por sobrevivir como l¨ªder en la Liga, sin medios ni atacantes ¡ªsolo ocho goles en contra¡ª y tener ventaja tambi¨¦n en las semifinales de la Copa.

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