El Barcelona se afirma negando al Madrid
El debate sobre la posesi¨®n, el estilo y el c¨®mo ganar remite por las lesiones, limitaciones y el cambio de l¨ªderes en el Camp Nou
El Barcelona neg¨® al Madrid hasta el punto de que alcanz¨® la victoria con un gol en propia puerta de Milit?o. A falta de grandes individualidades, los azulgrana se afirmaron desde la colectividad, especialmente efectivos en la defensa del ¨¢rea de Ter Stegen. Tuvieron menos posesi¨®n que nunca desde 2013 -un 36%- y por contra jugaron tan bien sin bal¨®n que no concedieron ocasiones a un rival que gole¨® en Anfield. El partido se puede resumir en la excelente marca de Araujo a Vinicius. El Bar?a no fue el Bar?a y, sin embargo, funcion¨® mejor como equipo que el Madrid.
La despersonalizaci¨®n futbol¨ªstica azulgrana qued¨® justificada si se tiene en cuenta que acud¨ªa al partido desde una situaci¨®n de inferioridad, dispuesto a minimizar los da?os, rebajado por las ausencias y despu¨¦s de encadenar dos derrotas en Old Trafford y Almer¨ªa. El partido hab¨ªa generado un cierto temor en el barcelonismo, que abraz¨® el resultado con alivio en un momento en que el la entidad vive una crisis de reputaci¨®n por el caso Negreira y la dificultad de armar el plan financiero del Espai Bar?a. No hay mejor impacto publicitario que ganar en el Bernab¨¦u.
El equipo sostiene desde hace tiempo al club y por tanto necesita ganar encuentros como el de Madrid. No hubo reproches sobre el f¨²tbol de los barcelonistas porque sin Pedri es muy complicado unir al equipo a partir del pase y resulta dif¨ªcil regatear cuando no est¨¢ Demb¨¦l¨¦. La ausencia de Lewandowski, en cambio, se acostumbra a resolver con un 0-1. As¨ª consta ante el Atl¨¦tico, el Getafe y el Girona mientras que m¨¢s holgadas fueron las victorias ante el Intercity y el Viktoria Pzlen. Los cinco partidos sin el polaco acabaron con victoria del Barcelona.
El resultado es un mensaje para Lewandowski y tambi¨¦n para Ansu Fati. Los egos de los delanteros quedaron eclipsados por la solidaridad de los defensas en un equipo concebido para atacar como ha sido siempre el Bar?a. La actuaci¨®n de Araujo, as¨ª como la de Kound¨¦ e incluso la de Marcos Alonso -sustituto del renqueante Christensen- sobresalieron en el Bernab¨¦u. Los liderazgos cambian por necesidad desde la salida de Messi y Piqu¨¦. Las figuras de Araujo y Frenkie de Jong, as¨ª como la de Ter Stegen, emergen ahora en el Camp Nou.
El propio Xavi ha afirmado que su equipo se est¨¢ construyendo antes de admitir que no pudieron imponer su personalidad en el Bernab¨¦u. El club azulgrana no puede jugar como le gustar¨ªa porque tampoco puede fichar a los jugadores que querr¨ªa por la crisis econ¨®mica del Camp Nou. Algunos de los fichajes han sido ocasionales, en funci¨®n de las ofertas de cada mercado invernal y estival, de manera que es complicado definir el estilo del Bar?a. Ha remitido el debate sobre la tenencia de la pelota, el doble pivote y los extremos, el 4-3-3 y el 4-4-2.
La constante ha sido una mejora defensiva que se expresa en los ocho goles encajados en la Liga. El equipo se explica a menudo esta temporada a partir del 1-0 o del 0-1. El pragmatismo se impuso en Madrid porque las consecuencias de una derrota hubieran sido mucho mayores que las de la victoria obtenida despu¨¦s de una pelota ganada a Camavinga. El Bar?a corre, presiona y achica el campo porque necesita vencer con independencia del juego, precisa ser reconocido desde la victoria m¨¢s que por su f¨²tbol, tiene que ser s¨®lido despu¨¦s del despilfarro del Camp Nou.
A partir de la generosidad y solidaridad en el esfuerzo ha conseguido alcanzar las semifinales de Copa y sacar siete puntos al Madrid en la clasificaci¨®n de la Liga, una ventaja que se mire como se mire nadie contemplaba al inicio del campeonato por m¨¢s que se hubieran invertido 158 millones con las palancas activadas por el presidente Laporta. El Bar?a, sin embargo, no tiene un gran plantilla sino que se sostiene en la mayor¨ªa de los partidos con jugadores que ya estaban en el Camp Nou desde hace tiempo como Araujo, De Jong o Pedri.
A partir de las alineaciones del Bernab¨¦u se explica de alguna manera que el Madrid jugara como si fuera el Bar?a y el Bar?a se pareciera a ratos al Madrid. Y en el intercambio de papeles, que dificult¨® la identificaci¨®n de ambos equipos, salieron favorecidos los azulgrana por su seriedad, organizaci¨®n y concentraci¨®n, virtudes capitales para combatir las dudas, evitar la discusi¨®n sobre el c¨®mo ganar y aguardar con m¨¢s confianza la visita el domingo del desesperado Valencia. La Liga exige un ejercicio de afirmaci¨®n parecido al de la Copa en el Bernab¨¦u.
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