El pasado alerta al Real Madrid contra el Liverpool
Los blancos, con el angustioso recuerdo del Chelsea, acumulan varias situaciones l¨ªmite en la ¨²ltima d¨¦cada pese a disfrutar de ventajas muy claras, y Ancelotti asegura que el 2-5 les coloca con m¨¢s dudas para manejar la vuelta
En el caos que llev¨® al Madrid a la decimocuarta Copa de Europa, no hubo noche m¨¢s angustiosa que la continuaci¨®n de su victoria por 1-3 contra el Chelsea en la ida de los cuartos de final. Una semana despu¨¦s, a falta de 15 minutos para terminar la vuelta en el Bernab¨¦u, los ingleses ya estaban en ventaja (0-3), el VAR les hab¨ªa anulado un gol, y Courtois multiplicaba los panes y los peces. Bajo ese recuerdo todav¨ªa fresco de p¨¢nico absoluto se presenta el desenlace de los ...
En el caos que llev¨® al Madrid a la decimocuarta Copa de Europa, no hubo noche m¨¢s angustiosa que la continuaci¨®n de su victoria por 1-3 contra el Chelsea en la ida de los cuartos de final. Una semana despu¨¦s, a falta de 15 minutos para terminar la vuelta en el Bernab¨¦u, los ingleses ya estaban en ventaja (0-3), el VAR les hab¨ªa anulado un gol, y Courtois multiplicaba los panes y los peces. Bajo ese recuerdo todav¨ªa fresco de p¨¢nico absoluto se presenta el desenlace de los octavos ante el Liverpool (21.00, Movistar Liga de Campeones). Mismo entrenador, mismo escenario y una plantilla casi calcada afrontan la gesti¨®n de otra amplia ventaja, el 2-5 en Anfield.
Aquella jornada frente a los londinenses, a Carlo Ancelotti no le qued¨® m¨¢s remedio que reclutar a Marcelo y Rodrygo con la eliminatoria perdida. Mientras ambos esperaban turno en la banda para saltar al campo, el veterano le grit¨® a la desesperada al joven: ¡°Vas a marcar¡±. Era el minuto 78 y el estadio se hab¨ªa quedado atrapado en un ambiente viscoso y de estupefacci¨®n. Solo dos despu¨¦s, el delantero sigui¨® el consejo que le hab¨ªa repetido Modric durante la semana y atac¨® el espacio para enganchar de volea una genialidad con el exterior del croata y anotar ¡°un gol loco¡±, como lo defini¨® el delantero. El inicio de la en¨¦sima maniobra de escapismo del Madrid. Superado el agobio, Rodrygo se acerc¨® a Marcelo y le record¨® su vaticinio cumplido. ¡°Bueno, yo le dije eso por ayudarnos... En mi cabeza pensaba: ¡®A ver lo que pasa porque esto est¨¢ muy dif¨ªcil¡±, confesaba el excapit¨¢n, admitiendo m¨¢s necesidad que convencimiento en esas palabras, en el documental que Apple TV estren¨® hace una semana sobre la exitosa temporada pasada de los blancos con un t¨ªtulo que explica por s¨ª solo esa noche y otras m¨¢s: Hasta el final.
¡°A nivel ps¨ªquico, el partido es m¨¢s complicado para nosotros. Trataremos de no hacer c¨¢lculos¡±, afirma el entrenador del Madrid
Aquel encuentro ante los blues fue el m¨¢s complicado de preparar para Carletto, seg¨²n reconoci¨® el italiano poco antes de viajar a Par¨ªs, y ahora frente al Liverpool en el vestuario del Bernab¨¦u tienen claro que la cita, antes que t¨¢ctica, es mental. ¡°A nivel ps¨ªquico, el partido es m¨¢s complicado para nosotros. El Liverpool viene a tope para intentar sacar lo mejor desde el primer minuto, pase lo que pase. El resultado de la ida nos pone un poco en duda. Trataremos de no hacer c¨¢lculos, pero es inevitable tener m¨¢s dudas que el rival¡±, expuso horas antes el t¨¦cnico local, que espera que el agobio frente al Chelsea sirva de escarmiento. En la pizarra no puede contar con el lesionado Alaba ¡ªcon quien paseaba en la previa en Valdebebas¡ª, y este martes asegur¨® que le gustar¨ªa repetir el choque abierto de Inglaterra. ¡°No nos podemos dormir en los primeros 15 minutos¡±, remach¨® Antonio R¨¹diger, que hace un a?o estaba en la otra orilla con el Chelsea (marc¨® el 0-2).
Su entrenador era Thomas T¨¹chel, que entonces replic¨® la misma terapia de choque de J¨¹rgen Klopp hace tres semanas. ¡°La eliminatoria est¨¢ sentenciada¡±, se apresuraron a soltar los dos nada m¨¢s perder sus respectivas idas. ¡°Jugamos mentalizados de que no ten¨ªamos nada que perder, y eso nos ayud¨®¡±, reconoci¨® m¨¢s tarde el alem¨¢n. Ahora, su compatriota red, siempre h¨¢bil en el dominio de la escena, mastica con los suyos en el camerino una noche larga. La norma reciente que elimina el valor extra de los goles en campo contrario ampl¨ªa, dentro de la extrema dificultad, las opciones de una pr¨®rroga.
¡°Si no muero hoy...¡±
El pasado pone en alerta al Madrid y a Ancelotti, y no solo por ese trance ante el Chelsea. En la ¨²ltima d¨¦cada de triunfos, los blancos caminaron dos veces m¨¢s por el desfiladero en jornadas que, como esta o la del Chelsea, se preve¨ªan de transici¨®n. Ocurri¨® ante la Juve en los cuartos de 2018, cuando los italianos igualaron en una hora el 0-3 de los espa?oles en Tur¨ªn. Un thriller que se resolvi¨® con dosis triple de suspense y pol¨¦mica debido al penalti de Benatia sobre Lucas V¨¢zquez en el 95.
M¨¢s p¨¢nico se cocin¨® todav¨ªa en el Bernab¨¦u en 2015, cuando una noche en principio intrascendente ante el Schalke tras el 0-2 en la ida de octavos deriv¨® en una velada de aut¨¦ntico terror blanco: 3-4. Ese d¨ªa ocupaba el banquillo Ancelotti, que carga en su propio expediente con un apartado especial de remontadas (o casi) inimaginables. En Chamart¨ªn se salv¨® contra los germanos y el Chelsea, pero con el Milan se llev¨® dos bofetadas que nadie olvida. La m¨¢s recordada, la final de 2005 frente al Liverpool (0-3 al descanso y cay¨® en los penaltis); y una temporada antes, el Deportivo le levant¨® en cuartos el 4-1 de San Siro y a¨²n le sobr¨® un gol (4-0) contra los Caf¨², Nesta, Maldini, Pirlo, Gattuso, Seedorf, Kak¨¢ y Schevchenko. Curiosamente, aquella noche negra para sus intereses se produjo solo un d¨ªa despu¨¦s de la ¨²ltima gran remontada que sufri¨® el Madrid en Europa: con el M¨®naco, 3-1 tras el 4-2 de la Castellana.
¡°He intentado olvidarlo, pero no puedo¡±, admiti¨® 13 a?os despu¨¦s el de Reggiolo sobre lo sucedido en A Coru?a. Este martes le mencionaron aquel episodio, pero no quiso saber nada. Hace un a?o, con un final ¡ªesa vez s¨ª¡ª feliz para ¨¦l, entr¨® en la caseta algo despeinado y arrasado por el miedo, se quit¨® el abrigo y, mientras se sentaba y cog¨ªa el m¨®vil, apenas acert¨® a decir a las c¨¢maras: ¡°Si no muero hoy, soy inmortal¡±. Ahora, el Liverpool aspira a una tortura similar. El club de las remontadas dice sentir m¨¢s dudas con un 2-5 a favor que con un resultado en contra.
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