Dika Mem, el nieto perfecto
El lateral del Barcelona de balonmano, reciente campe¨®n de la Copa Asobal, destila un liderazgo que hace brillar a los dem¨¢s
Hace dos cursos, los capitanes del equipo del Bar?a de balonmano le dijeron por sorpresa que levantara la copa de la Champions. Dika Mem (Par¨ªs, 25 a?os) se sonroj¨®. ¡°Nunca estoy en el centro de los festejos, pero en esa ocasi¨®n creo que lo hicieron porque me ten¨ªan respeto, porque estaba jugando a un gran nivel y porque soy bueno para el vestuario; me llevo bien con todos¡±, reflexiona en un encuentro con EL PA?S. Mem sent¨ªa en Colonia, tras batir al Aalborg dan¨¦s, que estaba tocando el cielo, que se lo hab¨ªa ganado despu¨¦s de t...
Hace dos cursos, los capitanes del equipo del Bar?a de balonmano le dijeron por sorpresa que levantara la copa de la Champions. Dika Mem (Par¨ªs, 25 a?os) se sonroj¨®. ¡°Nunca estoy en el centro de los festejos, pero en esa ocasi¨®n creo que lo hicieron porque me ten¨ªan respeto, porque estaba jugando a un gran nivel y porque soy bueno para el vestuario; me llevo bien con todos¡±, reflexiona en un encuentro con EL PA?S. Mem sent¨ªa en Colonia, tras batir al Aalborg dan¨¦s, que estaba tocando el cielo, que se lo hab¨ªa ganado despu¨¦s de todo lo que hab¨ªa luchado para convertirse en uno de los mejores jugadores del planeta. Un premio para un chico que pas¨® una infancia complicada y que lleg¨® al balonmano de pura chiripa, ahora de nuevo campe¨®n de la Copa Asobal tras vencer el fin de semana al Cuenca y al Ademar en la final.
No le resultaron sencillos los primeros a?os de vida, pronto se fue a vivir con su abuela Marceline porque sus padres, ¨¦l de Camer¨²n y ella de la isla Reuni¨®n, ya separados, viv¨ªan una situaci¨®n delicada y no se pod¨ªan hacer cargo de ¨¦l, pues por parte de madre ten¨ªa siete hermanos y alguno m¨¢s por parte de padre. ¡°No fue una infancia f¨¢cil¡±, reconoce; ¡°pero eso me ha hecho ser m¨¢s fuerte, con car¨¢cter y confianza¡±. As¨ª que su mundo se reduc¨ªa a la Emami (como llama a su abuela) y a dos de sus hermanos (ahora profesionales del aro), con los que de vez en cuando jugaba a baloncesto por las calles del Distrito 95 de Par¨ªs. Aunque ¨¦l so?aba con emular a Henry y Zidane, con convertirse en una estrella del balompi¨¦. Pero, de repente, se encontr¨® con el balonmano.
Resulta que con 13 a?os, un amigo le dijo que fuera a probar a un equipo. Mem acept¨® sin expectativas, pues nunca hab¨ªa cogido una pelota entre las manos. ¡°Se me dio muy bien y desde ah¨ª empec¨¦ a quemar etapas r¨¢pido¡±, se?ala. Tantas y tan r¨¢pido que seis a?os m¨¢s tarde ya hab¨ªa jugado en las inferiores de Francia y el Bar?a lo fich¨® como proyecto de futuro. ¡°Lo entend¨ª como una oportunidad para ayudar a mi familia y a m¨ª, es lo que me impulsa a levantarme cada d¨ªa¡±, conviene, convencido de que ese peso no le supone ninguna presi¨®n, pues dice que no lo piensa. Tampoco lo hace antes de tirar. ¡°No miro al portero, sino que escojo un sitio y ah¨ª va. Si fallo, a la siguiente la vuelvo a tirar ah¨ª y ya te digo yo que entra¡±, suelta; ¡°es que a veces siento que si estoy bien f¨ªsicamente, no se me puede parar. Es muy dif¨ªcil que me bloqueen. Cada uno tiene su opini¨®n, pero para m¨ª, soy el mejor¡±.
Eso entiende Carlos Ortega, el t¨¦cnico, que no se cansa de repetirle que no se relaje, que sea m¨¢s protagonista. Pero Mem no lo ve as¨ª. ¡°Piensa que debo ser m¨¢s ego¨ªsta y marcar m¨¢s goles. S¨¦ que hay partidos que puedo meter 10 tantos, pero no lo voy a hacer porque quiero que todos mis compa?eros brillen y tengan esa luz. Y cuando sea un partido o momento importante, s¨¦ que voy a estar¡±, resuelve el lateral, segundo capit¨¢n azulgrana. Y por eso se gana a sus compa?eros. ¡°Aunque tambi¨¦n por las bromas¡±, intercede, pues le encanta vacilar, con guasas que no se esperan porque es extranjero.
Aunque esa relaci¨®n cost¨® de fraguar con Ortega, pues Mem no entendi¨® ¡ªcomo el grueso del vestuario¡ª que echaran a Xavi Pascual cuando en la temporada anterior lo hab¨ªa ganado todo. ¡°Me hizo el jugador que soy y me cost¨® asimilar su adi¨®s¡±, explica al tiempo que desvela que fue el m¨ªster junto con su compa?ero Tchouf (Sorhaindo) ¡ªtambi¨¦n Valero Rivera y Timo N¡¯Guessan¡ª los que le ayudaron a adaptarse a la ciudad. Sobre todo porque viv¨ªa en Gav¨¤ y las paredes se le echaban encima. ¡°Me aburr¨ªa mucho. Mi madre s¨®lo pod¨ªa venir unas tres veces al a?o y me vici¨¦ much¨ªsimo a los videojuegos, sobre todo al Fortnite¡±, revela. Ahora ya no lo hace ¡ªaunque alguna partida se echa al Call of Duty¡ª porque tiene novia y vive en Castelldefels, donde da largos paseos por la playa. Todo ha cambiado. Como su relaci¨®n con el m¨ªster. ¡°Ya nos hemos cogido cari?o¡±, aclara.
Quiz¨¢ por eso no acept¨® la oferta del PSG. ¡°Era m¨¢s dinero, aunque no tanto. Y no iban en serio porque no sab¨ªan qui¨¦n ser¨ªa el entrenador, ni qu¨¦ jugadores seguir¨ªan. No iba a ir por ser de Par¨ªs. Adem¨¢s, aqu¨ª me siento muy a gusto y hay un proyecto. Quiero hacer historia en el Bar?a¡±, esgrime. Esa que pasa por ganar la tercera Champions seguida, ya en el bolsillo la Copa Asobal y casi segura la liga.
Para la Final Four le gustar¨ªa que asistiera su abuela, a la que ayuda (tambi¨¦n a su madre) cada mes. Pero ya se ver¨¢ si levantar¨¢ ¨¦l la Copa o lo hace el capit¨¢n Gonzalo P¨¦rez de Vargas. Lo mismo le da. ?l prefiere que brillen otros.
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