Adri¨¤ Figueras, el iluminado de los Hispanos que perdi¨® la cuenta

¡°Yo era un central normal, daba pocos pases¡±, admite sonriente Adri¨¤ Figueras (Barcelona, 34 a?os). As¨ª que con 14 a?os su entrenador en la cantera azulgrana, Toni Garc¨ªa, lo mand¨® a la guerra del pivote, a cuerpear en esa selva de espacios m¨ªnimos y muchos kilos de peso donde los f¨ªsicos suelen acabar molidos a golpes. ¡°No me gust¨®. Estaba acostumbrado a ver el balonmano de cara y, cuando te meten ah¨ª dentro, la cosa cambia¡±, recuerda con el bronce mundial al pecho.

Aquel t¨¦cnico crey¨® que pod¨ªa llegar m¨¢s lejos en esa batalla de gigantones y no le falt¨® raz¨®n. Este domingo, Figueras rubric¨® uno de los partidos de su vida al clavarle nueve goles sin fallo a Suecia en la lucha por el tercer puesto desde esa jungla de los seis metros. Su b¨¢scula apenas marca 90 kilos, pero ¨¦l hace tiempo que aprendi¨® a buscarse el hueco, a deslizarse entre los defensores, m¨¢s con el cerebro que con el culo y los brazos.

¡°Cuando te llegan balones y todos entran, la porter¨ªa se hace un poco m¨¢s grande. Hasta despu¨¦s no me enter¨¦ de que hab¨ªa metido nueve. No llevaba la cuenta, no estaba pendiente con toda esa vor¨¢gine¡±, asegura el catal¨¢n, hoy en el Chartres, duod¨¦cimo clasificado en la Liga francesa. ¡°Durante el partido, cuando compites por una medalla, es complicado pensar que est¨¢s jugando muy bien. Cuando acaba, pasan unas horas y hablas con tu gente, s¨ª te das cuenta de lo que has hecho¡±, a?ade.

Fijo en los planes ofensivos de Jordi Ribera desde el primer minuto (lo hizo debutar precisamente el d¨ªa del estreno del t¨¦cnico, en noviembre 2016), su trayectoria presenta una singularidad. En una Liga Asobal en la que el Bar?a, por potencia econ¨®mica, tiene a su alcance todo el producto nacional que desee, a Figueras lo crio en sus instalaciones, pero luego no le vio futuro con su camiseta. El ya pivote, cul¨¦ de cuna y de eclosi¨®n tard¨ªa, se tuvo que buscar la vida cerca de casa, en el Granollers, donde estuvo entre 2014 y 2020 hasta que hizo lo mismo que la mayor¨ªa: saltar al extranjero en cuanto su carrera despunt¨®. En esto no fue distinto. Pas¨® una temporada en el Nantes y desde 2021 se encuentra bajo las ¨®rdenes de Toni Gerona a 90 kil¨®metros de Par¨ªs, en lo que se conoce como el valle cosm¨¦tico, por la gran cantidad de empresas del sector. El pr¨®ximo s¨¢bado ya tiene un compromiso, sin tregua.

Estudio de los porteros

Pluscuamperfecto en la final de consolaci¨®n en el Tele2 Arena, en el viaje a su sexta medalla internacional solo err¨® cuatro lanzamientos: 27 tantos en 31 intentos para un total de 322 bingos en toda su carrera con la selecci¨®n. A ¨¦l, explica, le gusta empollarse bien a los porteros. ¡°El cuerpo t¨¦cnico nos pasa antes de cada encuentro a trav¨¦s de una aplicaci¨®n v¨ªdeos suyos para saber qu¨¦ suelen hacer. Los podemos ver cuando queramos. Nos ayudan, sobre todo, para empezar con buenas sensaciones, en esos dos o tres primeros tiros que son importantes para la confianza y saber por d¨®nde van las cosas¡±. A los suecos Andreas Palicka y Tobias Thulin ya los conoc¨ªa de otros enfrentamientos. Los dos tuvieron sus momentos de lucidez durante la tarde, pero ante Figueras claudicaron una y otra vez. No encontraron la manera de frenar a un jugador iluminado: tres tantos en la primera mitad y seis en la segunda, en 32 minutos de la pista.

?l no suele frecuentar el trabajo defensivo. Casi siempre que las circunstancias lo permiten, el seleccionador lo sienta y solo le da carrete en ataque. Este domingo, en ese cambio defensa-ataque coincidi¨® bastante con ?lex Dujshebaev, su asistente en cuatro dianas. Esos momentos en la silla esperando a salir resultaron claves para saber qu¨¦ caminos deb¨ªan seguir. ¡°Habl¨¦ mucho con ?lex y coment¨¢bamos que la defensa de Suecia ten¨ªa mucha profundidad y que pod¨ªa haber huecos detr¨¢s de sus espaldas. Eso nos ayud¨® a los dos¡±, apunta Figueras. El mayor de la saga dirigi¨® como quiso tras el descanso y el pivote se dio un atrac¨®n rumbo al bronce. ?l no quer¨ªa jugar ah¨ª, pero todo result¨® mejor de lo que imaginaba.

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