Alcaraz cambia de perspectiva en Queen¡¯s: ¡°Ahora s¨ª, puedo ganar¡±
El n¨²mero dos vence al inerme Lehecka (6-2 y 6-3, en 1h 25) y eleva el discurso hacia los cuartos del torneo, en los que se medir¨¢ este viernes con el b¨²lgaro Dimitrov
En este proceso de rodaje y adaptaci¨®n al medio, Carlos Alcaraz disfruta de una verdadera bendici¨®n. Llega esta en forma de checo asustado, tenso y temeroso Jiri Lehecka de principio a fin. Derruido nada m¨¢s saltar a la pista. En definitiva, no hay partido, o m¨¢s bien poquito: 6-2 y 6-3. ?Insustancial? De eso nada. Visto en perspectiva, el mon¨®logo aporta. Comentaba hace un par de d¨ªas Carlos Alcaraz: ¡°Yo lo que necesito es echar horas en pista, jugar todo lo que pueda porque sobre esta superficie [ocho partidos] me falta experiencia¡±. Y pese a que el reloj no se extienda demasiado, resuelto e...
En este proceso de rodaje y adaptaci¨®n al medio, Carlos Alcaraz disfruta de una verdadera bendici¨®n. Llega esta en forma de checo asustado, tenso y temeroso Jiri Lehecka de principio a fin. Derruido nada m¨¢s saltar a la pista. En definitiva, no hay partido, o m¨¢s bien poquito: 6-2 y 6-3. ?Insustancial? De eso nada. Visto en perspectiva, el mon¨®logo aporta. Comentaba hace un par de d¨ªas Carlos Alcaraz: ¡°Yo lo que necesito es echar horas en pista, jugar todo lo que pueda porque sobre esta superficie [ocho partidos] me falta experiencia¡±. Y pese a que el reloj no se extienda demasiado, resuelto el duelo en 1h 25m, el murciano se gana otra ronda y, en consecuencia, m¨¢s rodaje, otro encuentro y una nueva oportunidad ¨Ceste viernes en los cuartos (hacia las 18.30, Movistar), frente al b¨²lgaro Grigor Dimitrov¨C para seguir aclimat¨¢ndose y cogi¨¦ndole el pulso a esto tan complicado de jugar en hierba.
¡°Estoy muy contento con mi nivel de hoy. He estado muy s¨®lido, he podido desplegar mi juego y he disfrutado mucho¡±, valora Alcaraz, satisfecho y sonriente ¨C¡°keep smiling, Carlitos, keep smiling¡±, le insiste un periodista brit¨¢nico¨C despu¨¦s de una agradable tarde de ba?o y masaje, de paseo relajante por el coqueto club de Queen¡¯s y de hacer acopio de vitaminas, que buena falta hacen. Poco que ver con el estreno del martes, cuando el franc¨¦s Arthur Rinderknech le hizo sudar de lo lindo (2h 33m) y ¨¦l pelote¨® sumergido entre dudas durante un buen rato. Con un buen pu?ado de entrenamientos ya en el dep¨®sito y m¨¢s asentado, el n¨²mero dos pega, goza y revolotea esta vez. Ensaya sin encontrar excesiva oposici¨®n, por no decir muy poca, y se sit¨²a entre los ocho mejores jugadores del torneo sin renunciar a nada. El discurso, moderado al llegar a Londres, se transforma en un intervalo de 48 horas.
¡°?Cambian tus expectativas despu¨¦s de esta victoria?¡±, le plantea la interlocutora a pie de pista. Y Alcaraz, quien hace unos d¨ªas reconoc¨ªa no haberse puesto el list¨®n demasiado alto por si las moscas, por eso de que su recorrido sobre el verde es tan corto y de que adquirir los automatismos requiere de tiempo, poso y probablemente m¨¢s derrotas de las calculadas, responde: ¡°Probablemente cambien, probablemente. Despu¨¦s de ofrecer este nivel, las expectativas cambian¡±, remarca el de El Palmar. ¡°Creo que estoy preparado para lograr un buen resultado aqu¨ª. Voy a jugar mis primeros cuartos aqu¨ª y lo quiero disfrutar. Este es un sitio muy bonito y voy a ir a por ello¡±, prosigue el n¨²mero dos del mundo, que en el caso de conquistar el trofeo el domingo arrebatar¨ªa al serbio Novak Djokovic el trono mundial.
Incide Alcaraz (20 a?os) en que las horas de trabajo van not¨¢ndose y en que los automatismos van llegando a su raqueta. Corroboran su fluidez y su movilidad, m¨¢s natural y menos mec¨¢nica que el d¨ªa del estreno. Jugar sin pensar, clave. ¡°Me siento muy c¨®modo, pero necesito horas en pista¡±, repite el espa?ol, que pese a la inexperiencia resume su trazado sobre c¨¦sped en seis triunfos y dos derrotas, las sufridas los dos ¨²ltimos a?os en Wimbledon ante Daniil Medvedev y Jannik Sinner. Colabora en este ¨²ltimo avance Lehecka, que todav¨ªa ha probado menos que ¨¦l la superficie y sufre el bombardeo desde la l¨ªnea de fondo. Si a Rinderknech le bast¨® el servicio y acechar con fe la red para rebatir, el checo (21 a?os, diestro y 36? de la ATP) se condena desde el principio con su indecisi¨®n. No lleva una sola bala. Todo el descaro y la osad¨ªa que mostr¨® a principios de a?o en Australia (cuartos) se van por el alcantarillado.
Alcaraz abre brecha r¨¢pido y al final, cuando el rival pretende maquillar con timidez, sus genialidades ponen el broche a una fruct¨ªfera actuaci¨®n. Le sabe a poco y se queda luego un rato a pelotear, a pulir aqu¨ª y all¨¢. Pocos regalos as¨ª se encontrar¨¢. En todo caso, buenas vibraciones en Queen¡¯s. ¡°En mi cabeza no estaba ganar el torneo, ni mucho menos; el objetivo era sentirme cada vez mejor. Pero ahora, una vez que estamos en cuartos, quiero ganar. Al no ponerme como uno de los favoritos, que no lo soy, la presi¨®n se va y juegas mucho m¨¢s relajado¡±, remata.
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