Martina Terr¨¦, portera de la selecci¨®n: ¡°El waterpolo es un estilo de vida¡±

¡±Esto es un estilo de vida¡±, dice Martina Terr¨¦, abriendo los ojos oscuros como periscopios. ¡°Cuando pasas diez d¨ªas fuera de la piscina y te metes al agua se te arrugan las manos como pasas. Yo paso una semana fuera del agua y me atormento la cabeza. Nuestra musculatura est¨¢ adaptada al agua. Nos sacas a correr y no duramos ni cien metros¡±.

Las cosas m¨¢s importantes del waterpolo suceden bajo la superficie. En el vaso de tres metros de profundidad donde las jugadoras mueven las piernas en b¨²squeda constante d...

¡±Esto es un estilo de vida¡±, dice Martina Terr¨¦, abriendo los ojos oscuros como periscopios. ¡°Cuando pasas diez d¨ªas fuera de la piscina y te metes al agua se te arrugan las manos como pasas. Yo paso una semana fuera del agua y me atormento la cabeza. Nuestra musculatura est¨¢ adaptada al agua. Nos sacas a correr y no duramos ni cien metros¡±.

Las cosas m¨¢s importantes del waterpolo suceden bajo la superficie. En el vaso de tres metros de profundidad donde las jugadoras mueven las piernas en b¨²squeda constante de apoyos, Martina Terr¨¦ encuentra estabilidad en el l¨ªquido. Con solo 20 a?os, en su primer gran torneo como titular de la porter¨ªa de Espa?a, ha conseguido hacer paradas decisivas, como cuando este mi¨¦rcoles se desplaz¨® de derecha a izquierda y emergi¨® para detener un bolazo de Bronte Halligan, que de otro modo habr¨ªa subido al marcador como 5-4 en el segundo cuarto de la semifinal que la selecci¨®n acab¨® gan¨¢ndole a Australia 10-12. Espa?a disputar¨¢ la final del Mundial de Fukuoka este viernes (11.00, RTVE Play y Teledeporte) ante Pa¨ªses Bajos y el equipo no deja de crecer.

A la generaci¨®n de las subcampeonas ol¨ªmpicas de 2012 y campeonas mundiales de 2013 se ha sumado otra nueva, integrada por nadadoras como Paula Camus, las hermanas Ruiz o Martina Terr¨¦, que hasta hace poco era j¨²nior y ahora ocupa uno de los puestos m¨¢s sensibles del equipo. Un puesto que se libera de golpes ¡ªel waterpolo es un fiero deporte de contacto¡ª pero que soporta el peso psicol¨®gico m¨¢s grande.

Martina se cri¨® en el barrio barcelon¨¦s de Gr¨¤cia y estudia Relaciones Internacionales (Estudios Globales) en la Universidad Pompeu Fabra. Como todos los porteros, recuerda el paso que la llev¨® al arco como un tr¨¢nsito m¨ªstico: ¡°Cuando era ni?a¡±, dice, ¡°fui jugadora un d¨ªa y no me gust¨® porque me pegaron una hostia y dije: ¡®Ya no me meto m¨¢s ah¨ª¡¯. Y me dijeron: ¡®Hay una porter¨ªa, te metes, est¨¢s ah¨ª todo el entrenamiento y nadie te va a dar¡±.

Pronto supo que los golpes que da la porter¨ªa no se reciben en el cuerpo sino en el orgullo. Aprendi¨® que no se puede evolucionar sin saber exponerse a los desastres morales. Son inevitables. ¡°La mentalidad de un portero se va trabajando¡±, dice. ¡°Hasta los 14 a?os sent¨ªa que despu¨¦s de cada gol que me hac¨ªan yo no pod¨ªa m¨¢s. Cre¨ªa que ese era mi l¨ªmite. Luego aprendes que un partido empieza en el minuto uno y acaba en el 32. Y si te meten un gol tienes que aguantar. Es un tema mental porque estamos muy solas. Es una satisfacci¨®n ver que cuando no llegas a un bal¨®n hay un brazo de una compa?era que lo para. Pero te sientes sola cuando te la meten y dices: ¡®?Podr¨ªa haber llegado!¡¯. Y sigues haci¨¦ndote preguntas y te vuelven a tirar y no llegas... Hasta que un d¨ªa aprendes y dices: ¡®Que sea lo que Dios quiera; vamos a intentar parar el pr¨®ximo. Somos personas y todo el mundo se equivoca¡±.

¡°Martina es muy joven¡±, observa el seleccionador, Miki Oca; ¡°debut¨® el a?o pasado y ha mostrado que es una gran competidora en categor¨ªa j¨²nior. ?Qui¨¦n puede predecir el futuro? No lo sabemos. Sabemos que tiene muchas posibilidades y que tiene una maestra como Laura Ester \[campeona ol¨ªmpica en 2012\] que la ayudar¨¢ a mejorar en un puesto dif¨ªcil porque tiene mucha responsabilidad. Cada lanzamiento es un examen de todo o nada¡±.

Si el cerebro es el primer m¨²sculo de la portera, el siguiente es el paquete de fibras que aglutina los cu¨¢driceps y los isquiotibiales. ¡°El trabajo vertical en las porteras es algo definitivo¡±, dice el seleccionador; ¡°porque en cada defensa de 30 segundos necesitan apoyarse en las piernas para llegar a los balones y desplazarse por la porter¨ªa a medida que las rivales circulan la jugada¡±.

Emerger como un tap¨®n, a toda velocidad, para cazar los balones voladores, es la obsesi¨®n de las porteras. Tambi¨¦n de Martina: ¡°La potencia se entrena con saltos y con pesos en la espalda, sac¨¢ndolo r¨¢pido hacia arriba. Estamos cargadas de piernas pero de tronco para arriba tenemos que estar muy avispadas¡±.

La final de Fukuoka, la cuarta final mundialista que disputa Espa?a, consagra a una selecci¨®n que va como un tiro hacia los Juegos de Par¨ªs.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.