?lvaro Mart¨ªn logra la medalla de oro en los 20 kil¨®metros marcha del Mundial de atletismo

El rostro chupado. Los ojos grandes que se comen el resto de la cara, ocultos tras unas gafas de sol negras negras como el cielo. El rictus de dolor convertido en un grito. La bandera en la mano izquierda. La derecha, un pu?o que se levanta fuerte, esto es lo que somos, a 50 metros del arco de meta, y una mirada a la derecha, al palco desde el que aplaude ...

El rostro chupado. Los ojos grandes que se comen el resto de la cara, ocultos tras unas gafas de sol negras negras como el cielo. El rictus de dolor convertido en un grito. La bandera en la mano izquierda. La derecha, un pu?o que se levanta fuerte, esto es lo que somos, a 50 metros del arco de meta, y una mirada a la derecha, al palco desde el que aplaude Ra¨²l Chapado, presidente de la federaci¨®n espa?ola y vicepresidente de la internacional, el poder m¨¢ximo del que los marchadores lamentan su desamor por su especialidad. Es la llegada, cargada de emoci¨®n y de s¨ªmbolos, solo, siempre solo, delante de todos, de ?lvaro Mart¨ªn, extreme?o de Llerena, hasta la victoria en la plaza de los H¨¦roes, gris y empapada al mediod¨ªa. Detr¨¢s, lejos, llega el segundo, el sueco hijo de marchador mexicano Perseus K?rlstrom, y detr¨¢s, tambi¨¦n solo, el tercero, el brasile?o Caio Bonfim.

Son los 20 kil¨®metros marcha. Es la primera prueba del Mundial, el primer oro para el atletismo espa?ol en Budapest 2023, el octavo en los 40 a?os de historia del Mundial. El cuarto, el 50%, conseguido por un marchador. Treinta a?os despu¨¦s de Stuttgart 93, ocho a?os despu¨¦s de Pek¨ªn 2015, ?lvaro Mart¨ªn, 29 a?os reci¨¦n cumplidos, licenciado en Ciencias Pol¨ªticas y a dos asignaturas de licenciarse en Derecho, une su nombre a los de Valent¨ª Massana, Chuso Garc¨ªa Bragado y Miguel ?ngel L¨®pez, campeones del mundo antes que ¨¦l.

Es el triunfo de la voluntad, m¨¢s fuerte que los obst¨¢culos, quiz¨¢s inspirada en la revoluci¨®n de los campesinos extreme?os de marzo del 36 contra el poder latifundista, previa a su masacre por el general Yag¨¹e en Badajoz reci¨¦n comenzada la Guerra Civil. Es el asunto del que trata su trabajo de fin de grado en Pol¨ªticas, la lucha por la igualdad y la justicia que le gu¨ªa a un chaval extreme?o lleno de talento atl¨¦tico que deja su Llerena para vivir en Madrid, y para seguir avanzando, deja la capital y se va a vivir a Cieza (Murcia), donde los melocotones, donde Jos¨¦ Antonio Carrillo es la ciencia y el agua que hace crecer la marcha en sus caminos, y ya acumula tanta sabidur¨ªa y tanto sabe su mirada de ojos claros que ya no necesita tomarse un orfidal para calmar la ansiedad que lo+ invad¨ªa viendo a sus atletas pasar por delante de la mesa desde la que les despacha botellas de l¨ªquido nutritivo e hidratantes y gorras frescas. En Cieza, otro mundo, lejos de su chica, que vive en Madrid, en concentraciones interminables y tediosas, y hambrientas, de nutrici¨®n sovi¨¦tica, r¨ªe, de hasta mes y medio en Font Romeu, en la altitud de los Pirineos.

Entrenado por Carrillo, Miguel ?ngel L¨®pez, de Llano de Brujas, fue campe¨®n en 2015, en el Mundial de Pek¨ªn en el que debut¨®, casi un ni?o, ?lvaro Mart¨ªn junto a su amigo Diego Garc¨ªa. Y de todos ellos se acuerda en su discurso m¨¢s que charla el campe¨®n extreme?o, y su medalla falsa de cart¨®n colgada al cuello, a la espera de la verdadera, que le colgar¨¢n el domingo. ¡°Es incre¨ªble ganar la primera medalla, pero tambi¨¦n tengo que decir que es la segunda medalla del grupo, puesto que la primera medalla la gan¨® Miguel ?ngel L¨®pez en 2015¡å, dice ?lvaro Mart¨ªn, quien, pese a ser dos veces campe¨®n de Europa, en 2018 y 2022, nunca hab¨ªa tocado un podio mundial u ol¨ªmpico, y fue cuarto en Tokio. ¡°Fue incre¨ªble, yo estuve all¨ª en Pek¨ªn viendo c¨®mo le colgaban la medalla de oro. Es m¨¢s, ver a un espa?ol ganando despu¨¦s de una ¨¦poca tan mala que hemos tenido con todo el dopaje de los rusos y decir, un espa?ol limpio lo ha hecho, ?por qu¨¦ nosotros no podemos hacerlo? Y tambi¨¦n pensando que evidentemente la marcha espa?ola durante los Europeos lo hemos hecho muy bien, pero no era suficiente, porque no solo vale hacerlo en los Europeos, sino tambi¨¦n en los Juegos Ol¨ªmpicos¡±.

?lvaro Mart¨ªn marcha como piensa, como habla, anal¨ªtico, cerebral, dial¨¦ctico, y emocionado. Todo a la vez. La pasi¨®n y el coco y la visi¨®n. La tormenta, rayos y diluvio, m¨¢s agua sobre el Danubio caudaloso, obliga a retrasar dos horas el comienzo de la prueba. All¨ª, tranquilo, comiendo un poquito de fruta, pues ha desayunado a las cinco de la ma?ana, observa y anota, y se motiva con el pensamiento positivo que tanto le infunde su psic¨®logo, Pablo del R¨ªo, el cuanto peores condiciones, mejor para m¨ª, que soy m¨¢s fuerte. Los japoneses, los favoritos, tan cuadriculados en todo, est¨¢n nerviosos, y ¨¦l mantiene la calma cuando la salida fulgurante, un rel¨¢mpago tras la tormenta, del japon¨¦s Koki Ikeda, y sigue tranquilo pegado a K?rlstrom, marcha concentrado, y observa que el japon¨¦s m¨¢s favorito, Yamanishi, que marcha en su grupo, empieza a sufrir. Es el kil¨®metro 14, poco m¨¢s de 50 minutos, a un ritmo de 3m 52s el kil¨®metro, a m¨¢s de 15 kil¨®metros por hora, andando. ¡°Y cuando en el kil¨®metro 14 ve¨ªa que ¨ªbamos un ritmo alto y que yo me sent¨ªa con fuerza, yo digo, voy a atacar y voy a atacar y no voy a mirar atr¨¢s hasta que no sea al final¡±, relata ?lvaro Mart¨ªn, que, dice, habla de ¨¦l, pero tambi¨¦n podr¨ªa hablar de los otros espa?oles, Alberto Amezcua o Diego Garc¨ªa, que no tuvieron su d¨ªa, o de la gran promesa Paul McGrath. ¡°Puede que me salga o que no me salga, me dije, pero tengo que intentarlo. Ha salido genial, me he encontrado superbien, me he encontrado superfuerte y ya los ¨²ltimos metros, al final, cuando he podido mirar y saber que, entre comillas, que me dejaban disfrutar de los ¨²ltimos metros, pues evidentemente es inexplicable lo que he podido sentir¡±.

Entre sus emociones, tantas, tan intensas, no encontraba la rabia que no fuera el deseo competitivo, cuenta el octavo campe¨®n del mundo del atletismo espa?ol. ¡°El pu?o hacia la tribuna no ten¨ªa ninguna intenci¨®n, no, no, no¡±, dice, el marchador extreme?o, siempre reivindicativo, cr¨ªtico y claro, y estrat¨¦gico, que el jueves buscar¨¢ una segunda medalla de oro en los 35 kil¨®metros. ¡°A ver, evidentemente podr¨ªa decir que s¨ª, pero no, porque estamos en carrera, estamos ah¨ª disfrutando, evidentemente no. Y adem¨¢s el presidente me ha felicitado, que eso tambi¨¦n es lo importante. Podremos tener a lo mejor nuestra diferencia, pero ahora en carrera, en competici¨®n, es donde tenemos que estar y luego ya despu¨¦s de la competici¨®n, pues ya hablaremos lo que haga falta¡±.

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