Djokovic no falla y se cita con Alcaraz en la final de Cincinnati
El serbio se deshace de Zverev (7-6(5) y 7-5) para alcanzar la ¨²ltima ronda sin ceder ning¨²n set y buscar¨¢ la revancha de Wimbledon
El partido esperado, el que todos quer¨ªan. La final la jugar¨¢n los dos principales cabezas de serie, los mismos que hace un mes daban una lecci¨®n de tenis en la Pista Central de Wimbledon y que se enfrentar¨¢n en la ¨²ltima ronda de Cincinnati. De nuevo, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, para deleite de los aficionados y como antesala de lo que puede ocurrir en Nueva York. El espa?ol, ...
El partido esperado, el que todos quer¨ªan. La final la jugar¨¢n los dos principales cabezas de serie, los mismos que hace un mes daban una lecci¨®n de tenis en la Pista Central de Wimbledon y que se enfrentar¨¢n en la ¨²ltima ronda de Cincinnati. De nuevo, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, para deleite de los aficionados y como antesala de lo que puede ocurrir en Nueva York. El espa?ol, que remont¨®, sufri¨® y asegur¨® el n¨²mero uno frente a Hubert Hurkacz, intentar¨¢ batir de nuevo a Nole. Mientras que el serbio, que gan¨® a un recuperado Zverev, busca la revancha de Wimbledon. Apenas un mes de aquella batalla en la catedral del tenis, lucharan otra vez, cuerpo a cuerpo, por hacerse con el Masters 1000 de Cincinnati (este domingo a las 22:30, Movistar+).
Ser¨¢ la cuarta vez que se enfrenten en apenas dos a?os, la primera en pista dura. Hasta la fecha el espa?ol lidera el cara a cara con dos victorias, las cosechadas en la tierra batida de Madrid en 2022 y en la gran final de Wimbledon, por una del serbio, en las semifinales de Roland Garros donde los calambres de Alcaraz condicionaron el partido. Con el n¨²mero uno ya en el bolsillo por parte del murciano y con ambos mirando al US Open, Carlitos aspira, con 20 a?os, a su quinto Masters 1000 y su s¨¦ptimo t¨ªtulo del a?o y Novak, 16 a?os mayor y profesional desde 2003, es el tenista con m¨¢s Masters de la historia y buscar¨¢ ampliar el r¨¦cord hasta los 39 entorchados.
El camino del espa?ol en estas dos semanas de gira solo hizo que ponerse cuesta arriba desde el inicio. Superando todo tipo de obst¨¢culos, todos en tres sets, excepto el bache de la derrota con Tommy Paul en Toronto. ¡°La gente podr¨ªa pensar que estoy agotado, pero la verdad es que me encuentro muy bien. Estoy genial, me recupero muy bien gracias a mi fisio despu¨¦s de cada partido, y siento que es como si fuera a empezar el torneo¡±, confirma el de El Palmar que con cada victoria que consigue, con su dosis de ¨¦pica, irregularidad y resistencia, da un pasito m¨¢s hac¨ªa su mejor versi¨®n. La misma con la que derrot¨® a Novak en Wimbledon.
De aquella final, Djokovic, asegur¨® haberla olvidado en un d¨ªa y confes¨® cuales fueron las claves para que Carlitos se llevase la victoria: ¡°Desperdici¨¦ algunas buenas oportunidades, especialmente en el segundo set, donde tuve opciones de abrir una brecha en el marcador que hubiera sido importante. Tambi¨¦n en el quinto parcial tuve una pelota de break que no supe aprovechar. Honestamente, Carlos fue el merecido campe¨®n porque supo jugar mejor en los momentos importantes¡±.
El serbio, que a lo largo de la semana en Cincinnati se ha mostrado muy seguro, sin apenas rodaje ha mantenido el juego dominante que mostr¨® en Londres. Desde el infortunio de Davidovich con la espalda (6-4) hasta la c¨®moda victoria con Fritz (6-0, 6-4), pasando por su tradicional paseo contra Monfils (6-3 y 6-2). Su ¨²nica gran prueba la ha pasado en las semifinales donde desengran¨® a un serio Zverev (7-6(5) y 7-5), que poco a poco est¨¢ volviendo a ser la amenaza que era hasta su lesi¨®n de tobillo, e igual¨® a Rafa Nadal e Ivan Lendl en n¨²mero de victorias: un total de 1.068 en su carrera.
Una vez ambos han eliminado a todos sus rivales y para todos aquellos que todav¨ªa no se hayan recuperado de la final de Wimbledon, un nuevo cap¨ªtulo de la rivalidad Alcaraz- Djokovic vuelve a escena. El n¨²mero uno busca conectar de manera definitiva con su tenis antes de defender su t¨ªtulo en Flushing Meadows. El campe¨®n de 23 Grand Slams demostrar que ha vuelto a Norteam¨¦rica con ganas de recuperar el terreno perdido en estos dos a?os. La vieja generaci¨®n contra la nueva era, una vez m¨¢s. El mundo del tenis sonr¨ªe a la espera de otra gran batalla.
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