Remontada, n¨²mero uno y final para Alcaraz

Una victoria m¨¢s y un partido menos para volver a ver el mejor nivel Carlos Alcaraz que cada vez engrasa m¨¢s y m¨¢s la maquinaria. Ya ha conseguido uno de sus dos principales objetivos de esta gira americana en pista dura: asegurar el n¨²mero uno para la defensa del US Open. El segundo era recuperar su tenis, que con el paso de los partidos se acerca, pero que tendr¨¢ la oportunidad de sellar en su quinta final de M¨¢sters 1000, donde le espera ni nada m¨¢s ni nada menos que Novak Djokovic (22.30, Movistar). Lo consigui¨® despu¨¦s de otro ag¨®nico partido con remontada mediante, esta vez ante un incre¨ªble Hubert Hurkacz (20? del ranking) que reventaba la bola con su saque y dispuso de una bola de partido; pero Carlitos se agarr¨® a la pista, supo sufrir como ya acostumbra y remat¨® en un tercer set lleno de convicci¨®n y buen juego.

El inicio de la primera semifinal fue una s¨ªntesis de la versi¨®n de Alcaraz estos d¨ªas en Norteam¨¦rica: desaprovechaba dos bolas de break en el primer juego y en el siguiente le romp¨ªa el polaco. Sal¨ªa firme Hurkacz y en 9 minutos se colocaba 3-0. El resultado no hac¨ªa justicia al juego porque el n¨²mero uno conectaba r¨¢pidamente con su derecha, esa que desapareci¨® en Toronto y que cost¨® que apareciera en Cincinnati. Pero el saque de Hubert no daba ninguna opci¨®n, es el jugador del circuito con m¨¢s aces esta temporada (747 antes del partido), y se mov¨ªa por la pista con facilidad olvidando sus 1,96 de estatura.

Alcaraz luchaba, rug¨ªa y volv¨ªa ese Carlitos n¨²mero uno, que ya cuenta con 53 victorias esta temporada. Pero Hurkacz no bajaba el ritmo, con saques imparables y golpes profundos que desquiciaban al espa?ol y se hac¨ªa con la primera manga: 6-2 en 40 minutos.

¡°Haz lo contrario a lo que yo te diga¡±

¡°El primer set ha estado mucho m¨¢s cerca de lo que parece¡±, le recordaba desde las gradas Ferrero. Haci¨¦ndole ver a su pupilo que el juego era el correcto, que ese era el camino para la remontada, a pesar de que el polaco ni se inmutara porque segu¨ªa metiendo saques sin parar e imposibles de adivinar. Hasta le intent¨® ayudar Ferrero, pero tampoco acertaba. ¡°?Abierto a la derecha!¡±, le advert¨ªa. Y le sacaba al otro lado. ¡°?Te va a sacar a la izquierda!¡±, insist¨ªa el t¨¦cnico. Pero el servicio iba al lado opuesto. La situaci¨®n lleg¨® hasta a ser c¨®mica y Ferrero se rindi¨®: ¡°Lo que yo te diga, haz lo contrario...¡±, dec¨ªa ya entre risas el ex tenista, mostrando su gran conexi¨®n con un Alcaraz mucho m¨¢s relajado que los d¨ªas anteriores.

El partido del polaco estaba siendo excelente porque adem¨¢s de su servicio, con una velocidad media de 210 kil¨®metros por hora, llegaba a todo lo que le propon¨ªa Alcaraz, pegaba m¨¢s duro y hasta se animaba con las dejadas. No le qued¨® otra a Carlitos que chocarle la mano ante el gran juego que estaba desplegando. La ¨²nica v¨ªa de escape del murciano era seguir siendo resolutivo con su saque y buscar la inspiraci¨®n al resto. Pero tuvo un desliz y, con 5-4 en contra, Hurkacz dispuso al resto de una bola de partido que no materializ¨®.

Se pas¨® el susto pero todo se decid¨ªa en el tie break ante un jugador m¨¢s inspirado que nunca que, casualmente, es uno de los mejores sacadores del circuito. Una misi¨®n casi imposible para cualquier jugador menos para el de El Palmar, que incluso recuperaba un 4-1 en contra en el desempate y se llevaba el segundo set en un aut¨¦ntico ejercicio de supervivencia.

Ahora s¨ª, el partido entraba en territorio Alcaraz, mientras que Hurkacz ¨²nicamente se lamentaba por la gran oportunidad perdida. El encuentro cambi¨® de rumbo y el polaco pas¨® de ser una roca a desvanecerse con el transcurso del set. Romp¨ªa el murciano y por primera vez en el partido se pon¨ªa por delante, se desataba y remataba por 2-6, 7-6(4) y 6-3, tras dos horas y 19 minutos ante un incre¨ªble Hurkacz que lo hizo todo bien hasta que fall¨® en el momento clave. El espa?ol, de 20 a?os y con el n¨²mero uno ya asegurado para Nueva York, jugar¨¢ su octava final de la temporada y luchar¨¢ por conquistar su quinto Masters 1000 ante su principal amenaza: Novak Djokovic.

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