Jim Walmsley, el ultrafondista vencedor en el Mont Blanc que un d¨ªa se perdi¨® y acab¨® llorando en una autopista

Jim Walmsley (Phoenix, EE UU; 33 a?os) tuvo que perderse para encontrarse a s¨ª mismo, en sentido literal. Fue en su debut en Western States, la carrera fetiche de 100 millas (160,9 km) en EE UU en la que debut¨® en 2016 y que lider¨® de principio a fin. O casi. Pasadas las 90 millas, con una ventaja de m¨¢s de una hora respecto al segundo y 17 minutos por debajo del r¨¦cord, se sali¨® del trazado y termin¨® llorando en una autopista. Con todo perdido, deshizo el camino y lleg¨® a meta andando, a un ritmo de senderista, acompa?ado de su madre. ¡°Se trata de ser resiliente, el fracaso es parte del camin...

Jim Walmsley (Phoenix, EE UU; 33 a?os) tuvo que perderse para encontrarse a s¨ª mismo, en sentido literal. Fue en su debut en Western States, la carrera fetiche de 100 millas (160,9 km) en EE UU en la que debut¨® en 2016 y que lider¨® de principio a fin. O casi. Pasadas las 90 millas, con una ventaja de m¨¢s de una hora respecto al segundo y 17 minutos por debajo del r¨¦cord, se sali¨® del trazado y termin¨® llorando en una autopista. Con todo perdido, deshizo el camino y lleg¨® a meta andando, a un ritmo de senderista, acompa?ado de su madre. ¡°Se trata de ser resiliente, el fracaso es parte del camino. Tienes que seguir pensando en el objetivo a largo plazo. He abandonado carreras en muchos sitios, pero en aquel momento sent¨ª que era importante acabar¡±. Fue vig¨¦simo tras 18 horas y 45 minutos; cuatro horas m¨¢s que el r¨¦cord que ahora ostenta (14h 09m). Aquel d¨ªa demostr¨® que no se rendir¨ªa. Y con ese esp¨ªritu se convirti¨® el s¨¢bado en el primer estadounidense en ganar los 171 kil¨®metros del Ultra Trail del Mont Blanc, el santo grial de la ultradistancia.

El premio a un cambio de estilo y de vida. Los ultras estadounidenses son m¨¢s ligeros y predecibles; ganar en los Alpes requer¨ªa adaptarse a un estilo m¨¢s lento y t¨¦cnico: menos correr y m¨¢s andar. Esa conversi¨®n le ha obligado a adelgazar su calendario y a mudarse a Francia. Tras a?os de intentos fallidos ¨Cen 2022 explosion¨® en el tramo final¨C termin¨® su tarea en la meta de Chamonix. ¡°Sent¨ª alegr¨ªa, alivio y muchas otras emociones que se juntaron. Es un momento especial. He organizado una vida entera para conseguirlo¡±, afirma.

Tras casi 20 horas corriendo, Walmsley llega en bicicleta de monta?a con una sonrisa que premia sus sacrificios. ¡°Ahora mismo es f¨¢cil decir que ha merecido la pena, pero hay que tener una mirada m¨¢s amplia. M¨¢s all¨¢ de la carrera, hemos crecido mucho como personas; tener UTMB es solo un bonus. La parte m¨¢s dura ha sido pedirle a mi mujer que dejara un lugar en el que era muy feliz¡±, admite. Fran?ois D¡¯Haene, cuatro veces ganador, fue su intermediario para comprar la casa y su gran motivador. ¡°Nos encanta competir entre nosotros, nada de esta aventura hubiera sido lo mismo sin ¨¦l¡±, subraya.

Satisfecho el objetivo, a¨²n no ha decidido si volver¨¢ a casa. ¡°Tengo que asimilar esto y vendr¨¢n nuevas ideas¡±, comenta. Pasar¨¢ lo que queda de a?o en Francia y a su visado todav¨ªa le quedan cuatro. ¡°El plan es reevaluar d¨®nde queremos pasar m¨¢s tiempo. Por el momento, nos gusta de verdad el ambiente en el peque?o lugar en el que vivimos¡±.

Una semana previa monacal

Walmsley explica la magia de UTMB en su engranaje internacional para congregar a la ¨¦lite de la ultradistancia y en que admite a m¨¢s corredores que los eventos estadounidenses. ¡°Rodeas la monta?a m¨¢s alta de Europa, es una historia guay, un motivo para que el ser humano se supere¡±, apunta. Bromea con el hecho de que pase por tres pa¨ªses: Francia, Italia y Suiza: ¡°Tienes que acordarte de volver al bonjour¡±.

Entre los requisitos para derrotar a los mejores fondistas del mundo ha estado la gesti¨®n de la presi¨®n. ¡°Es un proceso largo. A?o a a?o, la presi¨®n se hace m¨¢s normal. Intento quitarle valor, pensar que no es diferente al resto de carreras. He tenido presi¨®n desde que estoy aqu¨ª, pero es dif¨ªcil decir cu¨¢nto es mi propia presi¨®n y cu¨¢nta viene de otra gente. Todos pensamos que el mundo gira sobre nosotros¡±, reconoce. Su respuesta al fiasco del a?o pasado ha sido una semana previa a la carrera monacal, algo que admite: ¡°S¨ª, me he escabullido un poco. Hay muchas cosas que han jugado un papel en que haya ganado este a?o. Peque?as decisiones como esa han sumado¡±.

Su premio es ocupar el trono de ganadores, algo que pone en valor. ¡°Supone ser parte de un club muy ¨¦lite. No hay mucha gente que lo haya ganado ni habr¨¢ muchos que lo ganan. Est¨¢ muy guay¡±. Conquistado el para¨ªso, no quiere m¨¢s odiseas. ?Cu¨¢ntos UTMB quiere ganar? ¡°Uno¡±. Suspira. Y vuelve a su bici.

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