Miguel Heras y Oihana Kortazar, los viejos rockeros del trail

Miguel Heras (7 de agosto de 1975) y Oihana Kortazar (29 de junio de 1984) son dos n¨®madas de las carreras por monta?a, con un curr¨ªculo ilustre y que compiten donde quieren. Coinciden en Cam¨ª de Cavalls, una carrera por etapas en Menorca que se celebr¨® a principios de noviembre, como en otros confines en los que se sirven del dorsal como excusa para vivir el presente. Su experiencia desmiente la l¨®gica de preparar al mil¨ªmetro un objetivo. ¡°Luego llega el d¨ªa grande y no tienes ningu...

Miguel Heras (7 de agosto de 1975) y Oihana Kortazar (29 de junio de 1984) son dos n¨®madas de las carreras por monta?a, con un curr¨ªculo ilustre y que compiten donde quieren. Coinciden en Cam¨ª de Cavalls, una carrera por etapas en Menorca que se celebr¨® a principios de noviembre, como en otros confines en los que se sirven del dorsal como excusa para vivir el presente. Su experiencia desmiente la l¨®gica de preparar al mil¨ªmetro un objetivo. ¡°Luego llega el d¨ªa grande y no tienes ninguna garant¨ªa de que te vaya a salir bien. Y te has quedado sin lo de antes y sin lo de ese d¨ªa¡±.

La ciencia invita a reducir los d¨ªas de competici¨®n para maximizar el rendimiento, pero Kortazar utiliza las carreras como entrenamientos porque necesita esa gasolina emocional de descubrir lugares. ¡°Es una v¨ªa de escape del d¨ªa a d¨ªa, me sirve para entrenar mejor que qued¨¢ndome en casa. El tipo de turismo que me gusta es el que conocemos a trav¨¦s de las carreras¡±. Heras une competir y viajar como un binomio indestructible. Es turismo variable, no sabe con qu¨¦ se va a encontrar: tras una primera etapa m¨¢s ag¨®nica, en la segunda pudo alzar m¨¢s la cabeza. Por eso no hace cuentas para definir su calendario. ¡°Tengo un m¨¦todo cient¨ªficamente probado que se llama a salto de mata¡±, sonr¨ªe. Dijo s¨ª a Menorca como a otra carrera en Jumilla la semana siguiente. ¡°?Crees que mir¨¦ el calendario?¡± Con que no coincida, basta.

¡°As¨ª nos va la vida¡±, a?ade la guipuzcoana, que admite un cambio de mentalidad tras una lesi¨®n de cadera de casi dos a?os entre 2016 y 2018: ¡°Antes me rayaba un poco m¨¢s si algo me sal¨ªa mal, pero darle vueltas al tema es como darle vueltas a la mierda. Tenemos mucha suerte de poder hacer las carreras¡±. Por eso tiene el h¨¢bito de salir sin objetivos de tiempo. Miguel es un adicto del entrenamiento. ¡°Lo que no hayamos hecho, ya no lo vamos a hacer. Todos tenemos ese orgullo de querer hacerlo siempre un poquito mejor¡±. Ella replica: ¡°?C¨®mo que no?¡± Porque el bejarano ha mejorado tiempos de hace diez a?os en las mismas carreras. Y sin preparador. ¡°Si alguien me entrenara, creo que las cosas me empezar¨ªan a ir peor. Esa presi¨®n de tener que hacer las cosas de una manera te hace dejar de rendir¡±. ?l asiente: ¡°S¨ª, s¨ª¡±. No entrenan para ganar, sino para mantener un estilo de vida.

Kortazar ha paliado el paso del tiempo con conocimiento. ¡°Sin ser obsesiva, me cuido la alimentaci¨®n¡±, pone en valor. Baja tiempos por esa experiencia de repetir carreras, porque la t¨¦cnica mejora con el kilometraje. Y por la flexibilidad emocional para, por ejemplo, cambiar un entrenamiento tedioso en asfalto por un d¨ªa soleado en el monte. ¡°Ese pensamiento de ¡®no debo¡¯ me quita las ganas. As¨ª que lo hago. Y si las cosas no me salen bien en la carrera, que me quiten lo bailado¡±. Por eso Heras da m¨¢s importancia a la libertad que al resultado. ¡°Este mundo est¨¢ lleno de ejemplos que han estado muy centrados un tiempo y desaparecen porque es un estr¨¦s exagerado. Si te gusta esto, qu¨¦ vas a estar, ?cuatro a?os?¡±.

Otra cosa es compartirlo. ¡°Nuestras parejas e hijos han crecido a nuestro lado ya conoci¨¦ndonos as¨ª. Hay momentos en los que digo, estoy saliendo mucho y esta vez me tengo que quedar en casa. Esto tambi¨¦n pasa. Y cuando tengo el fin de semana de una madre normal, yo me siento rara¡±. Heras da la vuelta a la tortilla: lejos de restar tiempo a sus hijas, viaja con ellas a las carreras. ¡°Absorben cosas buenas¡±. Y van a eventos ¡°que no conoce ni su madre¡± porque permiten un plan familiar, un viaje en autocaravana y que los hijos no se aburran. ¡°Y nos sale un fin de semana guay¡±, subrayan.

Y la pedagog¨ªa. Kortazar ten¨ªa una duda vital: ¡°?Asumir¨¢n algo los ni?os de lo que yo pueda inculcarles a trav¨¦s del deporte?¡± A?os despu¨¦s, en esos d¨ªas en que se levanta sin ganas de entrenar, su hijo le obliga a ir al Amboto: ¡°?Cu¨¢ntas veces me has dicho a m¨ª que hay que hacer las cosas, aunque no nos apetezca para tener resultados?¡± Como las matem¨¢ticas. Un comentario sin r¨¦plica. Heras, que acompa?a el comentario con la mirada, adora esa cultura del sacrificio: ¡°Que veas a tu padre compitiendo, llegando reventado, sacando el bofe por la boca, que te lleve con ¨¦l...¡±

Por eso no contemplan un final. ¡°Que no disfrutes ya, yo qu¨¦ s¨¦¡±, especula ella. ¡°Algo de la cabeza, que te pase algo¡±, a?ade el salmantino, fiel al presente. ¡°?Por qu¨¦ vamos a pensar en qu¨¦ nos va a hacer retirarnos?¡± Tienen claro que el d¨ªa que no corran, har¨¢n otra cosa. ¡°No son cuatro a?os espec¨ªficos, es una cultura. Y cuando no podamos¡­ Siempre he querido venir a Menorca a remar, dando toda la vuelta por las calas. Y no lo hago porque no tengo tiempo. A lo mejor con 60 a?os vuelvo a hacerlo. O el a?o que viene¡±, promete ¨¦l. Mientras, uno de los sue?os de Oihana es hacer viajes con bici y alforjas, el Camino de Santiago en familia. Como el Aconcagua de Heras, que quiere coronar un ochomil. ¡°Lo har¨¦ o no lo har¨¦. Pero en la cabeza est¨¢. Y eso es vida¡±.

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