Peones todos
En El pe¨®n, Paco Cerd¨¤ convierte la partida entre Bobby Fischer y Arturo Pomar en el hilo conductor de un brillante relato de hechos reales que describen el papel del ser humano en la sociedad
En el ajedrez, el pe¨®n blanco suele abrir la partida ¡ªla otra opci¨®n ser¨ªa el caballo¡ª. Forma parte del grupo de piezas m¨¢s representado sobre el tablero. Son, en total, 16, ocho por cada bando. Est¨¢n en primera l¨ªnea. Por delante de reyes, damas, alfiles o torres. Son las figuras con mayor limitaci¨®n de movimientos. Ser¨¢n las primeras en caer. El ejemplo perfecto de la desigualdad: para un pe¨®n, avanzar cuatro o cinco escaques ser¨¢ todo un logro que implicar¨¢ otros tantos movimientos; otras piezas podr¨¢n recorrer esa misma distancia en un ¨²nico desplazamiento. El mayor anhelo del pe¨®n ser¨¢ ll...
En el ajedrez, el pe¨®n blanco suele abrir la partida ¡ªla otra opci¨®n ser¨ªa el caballo¡ª. Forma parte del grupo de piezas m¨¢s representado sobre el tablero. Son, en total, 16, ocho por cada bando. Est¨¢n en primera l¨ªnea. Por delante de reyes, damas, alfiles o torres. Son las figuras con mayor limitaci¨®n de movimientos. Ser¨¢n las primeras en caer. El ejemplo perfecto de la desigualdad: para un pe¨®n, avanzar cuatro o cinco escaques ser¨¢ todo un logro que implicar¨¢ otros tantos movimientos; otras piezas podr¨¢n recorrer esa misma distancia en un ¨²nico desplazamiento. El mayor anhelo del pe¨®n ser¨¢ llegar hasta el otro lado y regresar a su bando convertido en dama. Pero las reglas y un tablero inmenso juegan en contra de que pueda cumplir ese sue?o. Los peones ir¨¢n quedando fuera del cuadril¨¢tero. Abandonados. Olvidados. Y mientras, la partida se decide en movimientos que ellos ni tan siquiera podr¨ªan imaginar. Entender¨¢n desde fuera que aquel juego al que jugaban no les pertenec¨ªa. Aunque a veces, qu¨¦ cosas, el desenlace de la partida depende de ellos.
¡°Nunca un pe¨®n es solo un pe¨®n¡±. As¨ª empieza El pe¨®n (Pepitas ed.), el libro en el que Paco Cerd¨¤ convierte la partida de ajedrez entre el estadounidense Bobby Fischer y el espa?ol Arturo Pomar, celebrada en 1962 en Estocolmo, en el hilo conductor de un brillante relato sobre el papel de tantas y tantas personas que, a lo largo de la historia, han ejercido de peones y han pagado con su vida o su libertad el enfrentarse al totalitarismo o al poder establecido. El libro se estructura en 77 cap¨ªtulos, tantos como movimientos tuvo aquel enfrentamiento. Por sus p¨¢ginas, adem¨¢s de los dos ajedrecistas, pasan obreros, pilotos de aviones esp¨ªa, maquis, falangistas o soldados que caen en manos del enemigo en la guerra de Vietnam. Pasa la dictadura. Pasa la Guerra Fr¨ªa. Cerd¨¤ ofrece una narraci¨®n certera, ¨¢gil y minuciosa con la que envuelve al lector hasta trasladarlo a cada una de las escenas. Todo lo narrado en este libro ¡ªla Historia y las historias¡ª sucedi¨® de verdad. Tan de verdad como que todos somos peones en el juego de la vida.