La novela de una tragedia

El vuelo 609 de la British European Airways sali¨® con una hora de retraso de Belgrado. Era el 6 de febrero de 1958 y en el avi¨®n viajaban jugadores, t¨¦cnicos y directivos del Manchester United. Tambi¨¦n periodistas, un agente de viajes con su esposa, un aficionado, tres viajeros de apellido yugoslavo y la tripulaci¨®n de la aeronave. El equipo ingl¨¦s hab¨ªa empatado frente al Estrella Roja y se hab¨ªa clasificado para la semifinal de la Copa de Europa. Todo cambi¨® para siempre en la escala en M¨²nich....

El vuelo 609 de la British European Airways sali¨® con una hora de retraso de Belgrado. Era el 6 de febrero de 1958 y en el avi¨®n viajaban jugadores, t¨¦cnicos y directivos del Manchester United. Tambi¨¦n periodistas, un agente de viajes con su esposa, un aficionado, tres viajeros de apellido yugoslavo y la tripulaci¨®n de la aeronave. El equipo ingl¨¦s hab¨ªa empatado frente al Estrella Roja y se hab¨ªa clasificado para la semifinal de la Copa de Europa. Todo cambi¨® para siempre en la escala en M¨²nich. Despu¨¦s de dos intentos fallidos de despegue, al tercero el avi¨®n se despeg¨® del suelo. Lo hizo para estrellarse contra una casa vac¨ªa cercana al aeropuerto. Fallecieron 23 personas. Entre ellas ocho futbolistas.

Dicen los que estuvieron en aquel avi¨®n y sobrevivieron que en los instantes antes del accidente se pudo escuchar el silencio. Tambi¨¦n en los segundos que siguieron al choque. Que inmediatamente despu¨¦s todo era caos, sabor a humo, a tierra y a sangre. Que del cielo ca¨ªan copos de nieve de color gris. Que hubo quien sali¨® corriendo y, cuando par¨® de correr, regres¨® hacia el lugar del accidente, encontr¨¢ndose con cuerpos alineados y empezando a pasarse la mano por la cara en busca de heridas, pregunt¨¢ndose ?por qu¨¦? Dicen los que all¨ª estuvieron que cuando las noticias fueron llegando a M¨¢nchester se iba haciendo el silencio en la ciudad. Que no pudieron localizar a todos los familiares porque algunos estaban en el aeropuerto esperando la llegada del vuelo. Que la madre de Bobby Charlton intuy¨® que hab¨ªa pasado algo antes de saber nada. Tambi¨¦n que su hijo estaba bien antes de recibir el telegrama ¡°Vivo y bien, hasta luego, Bobby¡±. Dicen los que estuvieron en Old Trafford en el partido frente al Sheffield Wednesday que es imposible describir lo que all¨ª se vivi¨®. Todo eso, y mucho m¨¢s, lo hace Munichs (Contra), el libro en el que el escritor ingl¨¦s David Peace reconstruye aquella tragedia, novel¨¢ndola con maestr¨ªa, con las se?as de identidad de su peculiar estilo aportando multitud de detalles. Y con esa mirada final entre Charlton y Foulkes que recoge todo el dolor y explica c¨®mo el United se convirti¨® en el equipo de miles de personas.