El Barcelona cae en el Palau por primera vez en la Euroliga ante el Armani: 86-90

El Armani le hizo un traje al Barcelona en el Palau. Se juntaron el hambre y las ganas de comer para apuntar la primera derrota del Bar?a en la Euroliga en su cancha despu¨¦s de m¨¢s de un a?o. Sumergido en una mini crisis, despu¨¦s de las derrotas ligueras contra el Zaragoza y el Manresa, el Bar?a no pudo reaccionar contra un Mil¨¢n plagado de bajas, entre ellas Nikola Mirotic, que estar¨¢ al menos seis semanas fuera, y que sin embargo, le puso, ¡°coraz¨®n, actitud y disciplina¡±, en palabras de Messina, su t¨¦cnico, muy satisfecho con el juego de sus hombres. ¡°La disciplina es la de renunciar en el f...

El Armani le hizo un traje al Barcelona en el Palau. Se juntaron el hambre y las ganas de comer para apuntar la primera derrota del Bar?a en la Euroliga en su cancha despu¨¦s de m¨¢s de un a?o. Sumergido en una mini crisis, despu¨¦s de las derrotas ligueras contra el Zaragoza y el Manresa, el Bar?a no pudo reaccionar contra un Mil¨¢n plagado de bajas, entre ellas Nikola Mirotic, que estar¨¢ al menos seis semanas fuera, y que sin embargo, le puso, ¡°coraz¨®n, actitud y disciplina¡±, en palabras de Messina, su t¨¦cnico, muy satisfecho con el juego de sus hombres. ¡°La disciplina es la de renunciar en el final del partido a los lanzamientos triples, que si no los metes te hacen mucho da?o, porque est¨¢s cansado¡±.

Eso al final, claro, porque al principio, el Mil¨¢n corri¨® y lanz¨® desde fuera de la l¨ªnea para conseguir una ventaja que el Barcelona no pudo neutralizar en todo el partido. Los primeros 12 puntos de los italianos llegaron desde el exterior, con Shields como punta de lanza de su equipo, indetectable a la hora de lanzar gracias a los bloqueos y la rapidez en los pases de sus compa?eros. El 10-19 de salida desarbol¨® al Bar?a, que quiso responder con la misma moneda, pero con muy poco acierto. A 3:08 para el final del primer cuarto, el Armani doblaba al Bar?a en el marcador (12-24). Un triple de Voigtman aument¨® la diferencia que solo una t¨ªmida reacci¨®n local redujo hasta los 10 puntos (19-29) antes de que se agotara el tiempo.

En el segundo parcial apareci¨® la figura de Laprovittola para intentar poner un poco de orden al desaguisado con un par de canastas inveros¨ªmiles, pero el manantial del jugador argentino se agot¨® enseguida, porque el Mil¨¢n apretaba en cada jugada. Al descanso ganaba 40-51 el equipo de Messina, que hab¨ªa intentado 19 triples y anotado nueve.

Renunci¨® a ello en el segundo tiempo, cuando parec¨ªa que el Bar?a sal¨ªa con una marcha m¨¢s, pero no aparecieron individualidades que lideraran la remontada. Intent¨® Satoransky ser protagonista, pero enseguida vieron los italianos que no era su d¨ªa y le flotaron en los triples. Hizo pleno de fallos (0 de 4). Nadie m¨¢s lo intent¨®. Cada vez que hab¨ªa un amago de reacci¨®n, surg¨ªa alguna sorpresa del Armani, casi siempre de la mano de Hall (21 puntos). Nunca pudo el Bar?a ponerse por delante en el marcador y cuando tuvo la ocasi¨®n de estrechar diferencias, ocurrieron cosas extra?as, al margen del arbitraje desconcertante del tr¨ªo que compareci¨® en el Palau, que no content¨® a nadie. La acci¨®n m¨¢s llamativa sucedi¨®, en uno de los escasos momentos de furia azulgrana, cuando Kalinic, que hab¨ªa acertado tres de sus cinco tiros triples, intent¨® uno m¨¢s para poner a su equipo a tres puntos, y la pelota se le desliz¨® hacia atr¨¢s cuando armaba el tiro.

Una desgracia m¨¢s, de tantas, que llevaron al Barcelona a su primera derrota en su cancha.

Olympiacos, 56 - Valencia, 63

El Valencia complet¨® una defensa descomunal para desmontar al Olympiacos en El Pireo (56-63), en un partido de escasa anotaci¨®n, y no tanto por los porcentajes de tiro, que se mantuvieron en n¨²meros aparentemente normales, sino porque ninguno de los dos equipos consigui¨® buenas situaciones para anotar. Correr estaba prohibido y se planeaban movimientos de ajedrez para liberar espacios de tiro. La sangre fr¨ªa de Jovic, Jones o Davies sirvi¨® para que el partido se inclinara para el equipo espa?ol.

Despu¨¦s de la m¨¢xima igualdad en el primer cuarto (15-14), el equilibrio se rompi¨® en el segundo, cuando Alex Mumbr¨² meti¨® el turbo, tanto en el aspecto defensivo como en el atacante. Dej¨® sec¨® al Olympiacos con solo 11 puntos y se dispar¨® hasta los 21 de anotaci¨®n propia. Se dispar¨®, s¨ª, porque, aunque pueda sonar exagerado con una anotaci¨®n que no es nada del otro mundo, s¨ª que lo parec¨ªa en un choque en el que acertar en la canasta contraria parec¨ªa todo un ¨¦xito. Ese 11-21 iba a condicionar el resto del partido, porque en el tercer cuarto se volvi¨® a una anotaci¨®n de infantiles (12-12) y otra vez esa m¨¢xima igualdad que ¨²nicamente se rompi¨® durante diez minutos.

Apret¨® el equipo griego en el final del partido. Aunque Davies manten¨ªa su sangre fr¨ªa como metr¨®nomo valenciano, y pese a que la diferencia se manten¨ªa alrededor de los diez puntos, lleg¨® a reducirse a solo cinco a 2:41. Sin embargo, la buena defensa del Valencia sigui¨® funcionando, y aunque la ventaja se qued¨® en cuatro con 12 segundos por delante, el bal¨®n pertenec¨ªa a los de Mumbr¨², que pusieron la guinda con un triple sobre la bocina.

Clasificaci¨®n de la Euroliga.

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