El Madrid es demasiado para el Bar?a y lo elimina de los ¡®playoffs¡¯de la ACB

Retorcido de mala manera por el Madrid, su archinemigo hist¨®rico y kryptonita del curso, el Bar?a se qued¨® hecho un cisco tras caer en los tres duelos de las semifinales de los playoffs ACB, vac¨ªo tras chirriar sin remisi¨®n en la temporada y definido por un proyecto que ha hecho aguas, por m¨¢s que estuviera condicionado por una merma econ¨®mica ¨Cse redujo un 20% la masa salarial¨C y deportiva, sin Mirotic en el parquet ni Jasi...

Retorcido de mala manera por el Madrid, su archinemigo hist¨®rico y kryptonita del curso, el Bar?a se qued¨® hecho un cisco tras caer en los tres duelos de las semifinales de los playoffs ACB, vac¨ªo tras chirriar sin remisi¨®n en la temporada y definido por un proyecto que ha hecho aguas, por m¨¢s que estuviera condicionado por una merma econ¨®mica ¨Cse redujo un 20% la masa salarial¨C y deportiva, sin Mirotic en el parquet ni Jasikevicius en el banco. El Madrid, finalista a la espera de rival ¨Cel Murcia recibe hoy al Unicaja con la serie 2-1 a favor¨C, simplemente puso al Bar?a en su sitio. Ese que dice que ya no gana nada y que deber¨ªa impone una reflexi¨®n profunda sobre su futuro.

El Palau, que pens¨® eso de que por aliento no sea, abuche¨® de tal manera la alineaci¨®n rival recitada por el speaker que apenas se escuch¨® alg¨²n nombre. ¡°?Madridista el que no bote es, es!¡±, atronaba la grada. Pero al baloncesto no se juega con la garganta sino con las manos, y no hay mejores que las blancas. As¨ª se constat¨® de inicio, apuesta validada por Chus Mateo al salir con Hezonja de cuatro, se?al de que quer¨ªa tiros desde el per¨ªmetro antes que cent¨ªmetros en la botella, que para eso ya le val¨ªa con Tavares, dictador de la pintura. Y funcion¨®, pues Causeur, Campazzo y Yabusele por dos veces hicieron diana desde la periferia para desbravar a un Bar?a en busca de la chispa, esa que reclam¨® Parker tras un mate y chocar las manos con varios aficionados. Pero Musa siempre tiene puntos en las manos y se qued¨® en un cuarto con m¨¢s ¨¢nimos que baloncesto para el Bar?a (20-28); y con tantos o m¨¢s quilates que abucheos para los blancos.

La frustraci¨®n del Bar?a deriv¨® en protestas del Palau, que rescat¨® la cantinela de ¡°?As¨ª, as¨ª, as¨ª gana el Madrid!¡±, y del equipo, pues Vesely, iracundo en sus reproches, cometi¨® una t¨¦cnica que se a?adi¨® a una antideportiva hecha con anterioridad y qued¨® expulsado. La bofetada, por una vez, no destartal¨® al Bar?a sino que le embraveci¨®, al fin con Willy Hern¨¢ngomez en el papel de buque insignia. Hasta se anim¨® con un triple para adornar los otros chofs de Parker, que disfrut¨® como nunca de la electricidad del Palau. Pero ni con esas pod¨ªa con el Madrid (45-49).

Sucedi¨® que Parker, versi¨®n playground la suya, ya hab¨ªa entrado en combusti¨®n, tirador y saltimbanqui que machac¨® ante Tavares. Alas para el Bar?a, que igual¨® el envite, aunque tambi¨¦n picant¨®n para el Madrid, que pretendi¨® rebajar las pulsaciones con Musa en estado de gracia y Campazzo como director de orquesta. Pero el show de Parker contagi¨® a Satoransky y Abrines, tambi¨¦n francotiradores, adem¨¢s de a un Willy que reclamaba el aliento de los suyos. Suficiente para llegar al ep¨ªlogo en ventaja (76-72), para explicar que el Bar?a no se rinde.

Tampoco lo hizo Poirier, un estajanovista en el Madrid que ser¨ªa la estrella con cualquier otra camiseta, que se apropi¨® de la botella y puso el suspense. Lo quiso desequilibrar Ricky con dos bandejas; lo intent¨® romper Llull desde el extrarradio; casi lo consigui¨® Laprovittola con un triple desde su casa; y lo neg¨® Campazzo con sus penetraciones (90-92 a falta de un minuto). Entonces, Abrines fall¨® un triple y Campazzo no, que por algo ha sido el mejor en todas las competiciones nacionales del curso. Y con eso bast¨® para aclarar que el Madrid es demasiado para los azulgrana.

Hac¨ªa cuatro a?os que el Bar?a no se quedaba sin comerse un col¨ªn ¨Capeado de la Supercopa, finalista en la Copa, descabalgado de Europa antes de la Final Four y tercero en la liga regular¨C, tortazo para un equipo que siempre aspira a todo. Queda por ver c¨®mo se recompone, si Grimau sigue en el banquillo y si se refresca una plantilla que no ha dado la talla, si se entiende el fiasco como un punto de partida para no repetir errores en el futuro. Aunque eso poco le importa al Madrid, todav¨ªa en el presente; el que dice que es finalista de la Liga ACB.

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