Forrest y un Baskonia con siete vidas anulan al Barcelona

Forrest recibi¨® el bal¨®n, descont¨® a N¨²?ez y se elev¨® por encima de Parker para encestar y resolver el partido en tres segundos y a favor de un Baskonia (88-86) que demostr¨® tener siete vidas. Suficiente para desarticular al Bar?a, incapaz durante el curso de dar con la tecla de la regularidad y la superioridad.

La puesta en escena del Bar?a fue de esmoquin, defensa agresiva y robos para evidenciar que es el mejor ladr¨®n de Europa, tambi¨¦n un equipo al que le gusta correr en las transiciones. Y aunque acept¨® el reto el Baskonia -cosa que se evidenci¨® con canastas de los peque?os y anonimato de los gigantones-, no supo echarle el lazo a Satoransky. Es el checo un jugador irregular, de r¨¢fagas y ¨¦pocas, en ocasiones ignoto sobre el parqu¨¦ y en otras efervescente, un tif¨®n sin remisi¨®n. Y eso hizo en el primer acto, canastas en suspensi¨®n, bandejas, un triple y hasta un mate, una exhibici¨®n en toda regla que, sin embargo, no se le indigest¨® al Baskonia (23-25 al cerrar el pr¨®logo) porque supo aprovechar la indolencia de la segunda unidad azulgrana y porque Forrest, Luwawu-Cabarrot y Forrest se definieron con las penetraciones para evidenciar que Fall es tan alto como desabrido cuando se le buscan las cosquillas. Una titularidad que se?ala a Willy Hern¨¢ngomez, que sigue sin la confianza de Pe?arroya; que tambi¨¦n explica que sin Vesely (lesionado de la rodilla) en la pintura no hay m¨²sculo ni brega en el defensa en la botella.

Pero el problema del Bar?a, proclama Pe?arroya con persistencia y a los cuatro vientos, es la plantilla corta y, sobre todo, la falta de un base que ocupe el lugar del lesionado Laprovittola, una petici¨®n en la lista de los Reyes que no se completa, descartado Heurtel por la tirria que le ten¨ªa la afici¨®n y desterrado Neto porque no funcion¨®. Tara que, en cualquier caso, Satoransky desacredit¨® de inicio. Aunque para despegue el de Brizuela, que a base de actuaciones estelares y puntos se est¨¢ ganando los galones y los piropos, adem¨¢s de minutos. Condici¨®n que replic¨® en el Buesa Arena cuando el rival asomaba la pata por la puerta, seis puntos de carrerilla junto a la aparici¨®n de Metu, jugador que siempre suma, pl¨¢stico y efectivo. Bofetadas que le hac¨ªan al Baskonia remar de nuevo, desatinado Howard en el lanzamiento, pero fiables Samanic y Hall bajo el aro como Forrest con sus entradas a canasta para hurgar en la llaga azulgrana. Eso y la punter¨ªa desde el extrarradio de Rogkavopoulos bastaron para retorcer al Bar?a y borrar una ventaja de 12 puntos, 44-46 al entreacto.

Sucedi¨® entonces que a Punter y Parker se les encogi¨® el aro, la peor de las penalidades para el Bar?a porque son los que m¨¢s juegan y los que m¨¢s tiran, a menudo ego¨ªstas porque entienden el baloncesto a la americana, ataques fulgurantes y a otra cosa mariposa. Aunque Satoransky tenia el d¨ªa y no quer¨ªa que fuese en balde, rebotes y tambi¨¦n asistencias, todo en uno para mantener el pulso a un Baskonia que alargaba los ataques y met¨ªa todos los triples que fall¨® en un inicio (Baldwin, Moneke, Luwawu-Cabarrot). Una batalla de final incierto (65-64) que se cit¨® para el ¨²ltimo acto.

Con el reloj descontando minutos, los equipos perdieron la fluidez, como si se les encogiera el brazo o les pesara la responsabilidad, solo Forrest y Moneke jugaban con capa al tiempo que Hall impon¨ªa su ley en las zonas, pues cont¨® hasta cuatro tapones y se subray¨® en la canasta rival con rebotes y puntos. Problemas para un Bar?a que no destilaba su baloncesto, que palidec¨ªa con Forrest, Moneke y (al fin) Howard como francotiradores, por m¨¢s que N¨²?ez cuajara un acto sensacional, direcci¨®n y puntos. Y, si bien Punter anot¨® el empate en el pen¨²ltimo suspiro a falta de tres segundos, Forrest puso la sentencia para alegr¨ªa de un Baskonia que pudo con su gafe -en cuatro de sus ¨²ltimos seis partidos de Euroliga hab¨ªa perdido por 1 ¨® 2 puntos- y al fin mira hacia arriba en la Euroliga. Para desasosiego, de paso, de un Bar?a que no se encuentra.