Jasper Philipsen gana su segunda etapa en este Tour, un d¨ªa en el que Ayuso y Roglic abandonaron la carrera

Todos los d¨ªas de llano terminan en sprint, en todos hay una ca¨ªda que perturba las rectas y en casi todos termina segundo Wout van Aert, pero no todos los d¨ªas son iguales, ni siempre gana Biniam Girmay, el eritreo de moda y caliente. En Pau, al final de una etapa de perfil apacible que el viento, los chaparrones y los UAE endemoniaron al infiltrar al peligroso Adam Yates en una megafuga, a Girmay le descoloc¨® la ca¨ªda a 500 metros provocada por el intento del Lotto de adelantar a su De Lie pegado a la valla, que, ir¨®nicamente de knock out al propio De Lie, el toro que no arranca, y solo puedo ver desde lejos la arrancada fenomenal de Jasper Philipsen ¡ªel hombre de moda en el 23, cuatro victorias y maillot verde¡ª, que no se dej¨® alcanzar por el tard¨ªo intento de remontada de Van Aert. No habr¨¢ juerga espectacular en Asmara, la capital eritrea en la que Girmay, de 24 a?os, es ¨ªdolo insuperable, porque su crack no marc¨® (qued¨® cuarto), pero seguir¨¢n celebrando que sigue l¨ªder en el trofeo pichichi, tres victorias a dos sobre el belga de mal humor siempre, y le supera por 107 puntos en la general de la regularidad, la que otorga el maillot verde.

La alarma por Yates lanz¨® una etapa que se corri¨® sin Primoz Roglic, que no tom¨® la salida por precauci¨®n despu¨¦s de la ca¨ªda del jueves, y en la que Juan Ayuso, otro del top ten, debilitado por la covid, solo resisti¨® 30 kil¨®metros (tambi¨¦n se retir¨® otro espa?ol, Jes¨²s Herrada, tambi¨¦n sufriente de un proceso v¨ªrico). ¡°Tengo que hablar con Pascual Momparler [el seleccionador nacional] pero veo muy complicado disputar la contrarreloj de los Juegos Ol¨ªmpicos¡±, lament¨® Ayuso, que viajar¨¢ directamente a Andorra para recuperarse y es el ¨²nico representante espa?ol para la crono de Par¨ªs, el 28 de julio. ¡°Para la prueba de ruta [3 de agosto], yo creo que ya estar¨¦ bien¡±.

Hubo intentos de abanico y caza final. El pelot¨®n devor¨® los 165,3 kil¨®metros en menos de tres horas y media, y la velocidad media (48,821 kil¨®metros por hora) es la m¨¢s elevada de un Tour que bate todos los r¨¦cords, y la octava de la historia.

La adrenalina no descendi¨® de nivel en el cuerpo de Pogacar, que ¡ª¡±fue por diversi¨®n, es bonito quedar entre los diez primeros de un sprint¡±, dijo¡ª entr¨® al sprint y termin¨® noveno en la plaza de Verd¨²n de Pau. ¡°Entr¨¦ porque tengo buenas piernas, pero que nadie se preocupe. En ning¨²n momento perd¨ª la calma ni pas¨¦ peligro¡±, dijo el esloveno, que asegur¨® que siente mucho que se vaya Ayuso, pero que no le va a echar de menos. ¡°Estuve todo el tiempo en mi burbuja, en mi zona de seguridad, con la cabeza clara, lejos de la zona de broncas. Estaba all¨ª y vi que sin estr¨¦s pod¨ªa hacer top ten y eso hice¡±.

Llega as¨ª, sin respiro, el pelot¨®n a los Pirineos, que arder¨¢n el fin de semana con el duelo interminable Jonas Vingegaard-Tadej Pogacar (tercero y primero en la general, separados por 74s) y el examen de madurez que deber¨¢ pasar Remco Evenepoel (segundo, a 1m 6s del esloveno) en las monta?as que le derrotaron vilmente durante la pasada Vuelta. ¡°Pero no ser¨¢ lo mismo¡±, promete el maillot blanco debutante en el Tour. ¡°Entonces se me atragant¨® el Aubisque¡­ Este a?o empezamos directamente en el Tourmalet¡±. El padre Tourmalet y el final en Pla d¡¯Adet, en Saint Lary Soulan, est¨¢n en el men¨² del s¨¢bado, antipasto del gran domingo ¡ªcuatro primeras y final en el terrible Plateau de Beille¡ª, 4.800 metros de desnivel positivo y en la memoria del Plateau otro duelo que ech¨® chispas, el de Michael Rasmussen de 2007 atacado sin piedad por Alberto Contador la v¨ªspera de que el Tour expulsara al dan¨¦s vistiendo el maillot amarillo por haber mentido en sus localizaciones para el control antidopaje.

El nuevo dan¨¦s, el tercero habitual del maillot amarillo tras Bjarne Riis y Rasmussen, y libre de sospechas, volver¨¢ a poner a prueba con su resistencia casi indiferente, tan dolorosa psicol¨®gicamente para Pogacar, a quien hace dudar, las t¨¢cticas especialmente desconcertantes del UAE este Tour. Todos sus trabajos en la monta?a para propiciar un despegue at¨®mico de su l¨ªder, aun sin acabar de agotar a sus gregarios, han favorecido hasta ahora a Vingegaard, quien sin un equipo tan fuerte viaja fresco a rueda y luego acaba peg¨¢ndose a la rueda del atacante esloveno. Tambi¨¦n medir¨¢ el estado de forma de Pogacar, quiz¨¢s m¨¢s cansado de lo que pensaba despu¨¦s de ganar con facilidad un Giro en el que, oficialmente, en ning¨²n momento debi¨® cruzar la l¨ªnea roja del rendimiento.

Los espa?oles medir¨¢n los progresos de Carlos Rodr¨ªguez (quinto en la general a 4m 40s de Pogacar), el joven de Almu?¨¦car maestro de la resistencia, el trabajo de Landa arropando a Evenepoel, y calm¨¢ndolo en los momentos de nervios, y si realmente Enric Mas ha estado perdiendo tiempo a posta (el viernes se dej¨® ir en un abanico, cedi¨® m¨¢s de 13 minutos y ya est¨¢ a 33 minutos en la general) para tener libertad de movimientos en la b¨²squeda de una victoria de etapa que salve sus Tours.

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