La reserva espiritual sueca
El capit¨¢n Andreas Granqvist, que juega desde 2018 en la Segunda de su pa¨ªs y apenas suma seis partidos en dos a?os, es reclutado para la Eurocopa como refuerzo moral
Nada m¨¢s conocerse la lista de convocados de Suecia, a su viejo capit¨¢n, Andreas Granqvist, de 36 a?os, no se le ocurri¨® otra cosa mejor para celebrarlo que publicar en las redes sociales un ocurrente fotomontaje basado en la exitosa pel¨ªcula francesa Intocables. En ¨¦l aparece el futbolista en el papel de un tetrapl¨¦jico y el seleccionador, Jan Andersson, tirando con ¨ªmpetu de su silla de ruedas. Todo ello, para que no hubiera dudas, con sus nombres sobreimpresionados y la coletilla de ¡°basado en una hist...
Nada m¨¢s conocerse la lista de convocados de Suecia, a su viejo capit¨¢n, Andreas Granqvist, de 36 a?os, no se le ocurri¨® otra cosa mejor para celebrarlo que publicar en las redes sociales un ocurrente fotomontaje basado en la exitosa pel¨ªcula francesa Intocables. En ¨¦l aparece el futbolista en el papel de un tetrapl¨¦jico y el seleccionador, Jan Andersson, tirando con ¨ªmpetu de su silla de ruedas. Todo ello, para que no hubiera dudas, con sus nombres sobreimpresionados y la coletilla de ¡°basado en una historia real¡±. Un toque de humor para responder al debate que la convocatoria hab¨ªa abierto en el pa¨ªs.
?Qu¨¦ hac¨ªa Andreas Granqvist entre los 26 elegidos? ?Por qu¨¦ se incluy¨® a un jugador de un equipo medio de la Segunda divisi¨®n sueca (Helsinborgs), en la parte final de su carrera y que apenas ha disputado seis partidos en las ¨²ltimas dos temporadas por culpa de las lesiones? Una decisi¨®n sorprendente en un equipo que, si bien nadie espera que alcance el podio del torneo, no deja de ser un cuartofinalista en el Mundial de 2018, campeonato que disput¨® tras eliminar a Italia, y es un habitual de las Eurocopas en este siglo.
La decisi¨®n la tuvo que explicar a conciencia el seleccionador en cuanto la hizo p¨²blica: el central no solo estaba all¨ª por sus prestaciones sobre el c¨¦sped. ¡°Si uno ha jugado al f¨²tbol y ha estado en un vestuario, sabe que siempre hay tipos que contribuyen con energ¨ªa y son positivos, que aprietan en cada entrenamiento y se ocupan de que todo funcione, que hablan y tiran de los otros. ?l es ese tipo de jugador¡±, valor¨® Janne Andersson. El parlamento del entrenador result¨® prolijo para detallar ante qu¨¦ clase de situaci¨®n y deportista estaba, y para admitir que la llamada de Granqvist hab¨ªa sorprendido.
Solo hab¨ªa reclutado a tres de su pa¨ªs, y uno de ellos juega, cuando los problemas f¨ªsicos se lo permiten, en la zona templada de la segunda categor¨ªa. ¡°Respeto que pueda ser dif¨ªcil de comprender, ya que no est¨¢ en forma para disputar un partido de la Eurocopa. Pero tampoco he dicho que lo vaya a hacer. Si solo pudiera citar, atendiendo a su estado de forma, a cuatro centrales, no lo habr¨ªa incluido. Si solo hubiera podido meter 23 nombres [la UEFA permiti¨® esta vez 26 por la pandemia], no estar¨ªa¡±, abund¨® el t¨¦cnico sin reparos.
Tampoco el protagonista, apodado Granne (Abeto), neg¨® lo obvio. Primero respondi¨® con la broma del fotomontaje, que multiplic¨® su discreto eco en redes (incluidos los aplausos virtuales de la gran referencia Henrik Larsson), y luego de palabra. ¡°Si no juego, estar¨¦ all¨ª para apoyar y hacer todo para ganar partidos y llegar lo m¨¢s lejos posible¡±, asegur¨®.
Granqvist, habitual de los lanzamientos de penalti y los balones en largo, pertenece a esa especie de futbolistas que se han hecho imprescindibles en los vestuarios a la sombra de grandes nombres. En su caso, de gente como Ibrahimovic o en sus inicios del goleador Larsson. ?l debut¨® con Suecia en 2006 y a su edad todav¨ªa aspira, con el empuje del seleccionador, a engordar su tarjeta de 88 internacionalidades y nueve goles.
Tras el Mundial de Rusia, donde meti¨® dos tantos de penalti (a Corea del Sur y M¨¦xico) para impulsar a su equipo hasta los cuartos, decidi¨® que su etapa en el combinado nacional hab¨ªa terminado. Un poco antes hab¨ªa anunciado que dejaba despu¨¦s de cinco cursos el Krasnodar (antes perteneci¨® al Genoa, Groningen y Wigan) para regresar a su club de la infancia, el Helsinborgs. Un paso a la retaguardia para encarar los ¨²ltimos a?os de su carrera.
Sin embargo, el apoyo popular lo forz¨® a volver a la selecci¨®n, de la que ahora no se ha ca¨ªdo ni participando apenas en seis encuentros (la mayor¨ªa incompletos) en dos campa?as con su modesto club, noveno en la Segunda categor¨ªa sueca. Desde 2019 no aparece en el campo con la camiseta de su pa¨ªs. Pero lo mismo ha dado. El entrenador quer¨ªa al m¨¢s veterano con ¨¦l dentro para trabajar el ¨¢nimo de la tropa y que este lunes contra Espa?a no se derrita en el calor de La Cartuja.
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