As¨ª ha mejorado el Real Madrid la vida de Joselu en el campo; y ¨¦l ha respondido

Cuando sali¨® del Castilla en 2012, Joselu Mato comenz¨® a aprender en Alemania una rama del oficio de delantero alejada de las exquisiteces de la escuela del Real Madrid. Del dominio y el pase preciso, al destino de boya a la intemperie, asaltada a empellones por centrales hambrientos. Para eso, lo primero que necesit¨® fue ganar peso: con sus 74 kilos de entonces no le alcanzaba. Los a?os siguientes Joselu llev¨® a la excelencia aquella vertiente casi industrial. Desde que reg...

Cuando sali¨® del Castilla en 2012, Joselu Mato comenz¨® a aprender en Alemania una rama del oficio de delantero alejada de las exquisiteces de la escuela del Real Madrid. Del dominio y el pase preciso, al destino de boya a la intemperie, asaltada a empellones por centrales hambrientos. Para eso, lo primero que necesit¨® fue ganar peso: con sus 74 kilos de entonces no le alcanzaba. Los a?os siguientes Joselu llev¨® a la excelencia aquella vertiente casi industrial. Desde que regres¨® a Espa?a en la temporada 2019/20 no hay futbolista en las cinco grandes ligas europeas que haya ganado m¨¢s duelos a¨¦reos.

Hizo cumbre en ese primer curso en el Alav¨¦s, con 307 victorias a¨¦reas, seg¨²n los datos de fbref.com. Desde que mantienen registros, en la 2017/18, ning¨²n futbolista se ha impuesto m¨¢s veces. El segundo mayor registro tambi¨¦n es suyo: 281 duelos a¨¦reos ganados en la 2020/21.

Y de repente, despu¨¦s de media vida de brega y goles, entre la Bundesliga, la Premier y la Liga, Joselu regres¨® al Madrid con 33 a?os para intentar contribuir a un ecosistema que requer¨ªa de ¨¦l registros distintos de los que dejaba atr¨¢s. Tambi¨¦n para tratar de aprovechar el impulso de un equipo de ¨¦lite, como ha hecho en el tiempo de lesi¨®n de Vinicius, que vuelve este domingo a la lista para visitar al Atl¨¦tico en el Metropolitano (21.00, Dazn). Su vida sobre el campo ha cambiado de manera radical, como muestra el gr¨¢fico.

El juego del Madrid hace que necesite ir a muchos menos duelos a¨¦reos que en los equipos por los que ha pasado antes de regresar a casa. Si tomando sus siete temporadas anteriores ganaba 7,4 de estas batallas por balones que llegaban volando, en lo que lleva de Liga con el Madrid solo han sido 2,2, seg¨²n los registros de StatsBomb. No es el ¨²nico cap¨ªtulo en el que se ha reducido su desgaste: ven¨ªa de presionar m¨¢s de 14 veces por partido y ahora lo hace algo m¨¢s de 8.

Pero el salto esencial para la vida de un delantero obsesionado con el marcar es que el batall¨®n de Ancelotti le permite vivir mucho m¨¢s cerca del gol. Ha pasado de siete a?os con 5 toques en el ¨¢rea de media por partido, a dar 8,7 vestido de blanco. Tambi¨¦n disfruta de m¨¢s oportunidades para tirar: ven¨ªa de estar acostumbrado a 2,4 disparos por partido a probar suerte 3,1 veces cada 90 minutos.

No solo eso: esos intentos los ejecuta en posiciones notablemente mejores. Hasta llegar al Madrid, la calidad de las ocasiones de las que dispon¨ªa era de 0,11 goles esperados por tiro, mientras que ahora son casi el doble de mejores: 0,18 goles esperados por intento. La mudanza al Madrid ha proporcionado a Joselu condiciones m¨¢s parecidas a las de los delanteros de ¨¦lite que en sus equipos anteriores. Y Joselu ha respondido, como muestra el gr¨¢fico.

Antes de probar todo esto, ya desde que se regres¨® a Valdebebas, se le ha visto con la ilusi¨®n de un juvenil, seg¨²n diversas fuentes con acceso al vestuario. Al ver c¨®mo llegaba a diario a la ciudad deportiva, alguno de los futbolistas que lleva m¨¢s tiempo en la plantilla coment¨® con su c¨ªrculo de confianza que hab¨ªa vuelto a pensar en el valor que ten¨ªa estar all¨ª todos los d¨ªas, y haberlo hecho durante a?os. Pero Joselu aterriz¨® tambi¨¦n con un punto de angustia.

Le inquietaba el paso de las jornadas sin marcar. Ni en sus 11 minutos contra el Athletic, ni en los 10 contra el Almer¨ªa, ni en los 73 contra el Celta, aunque ese d¨ªa asisti¨® a Bellingham (0-1). Su gol al Getafe, ya en el Bernab¨¦u, para empatar un partido que empezaron perdiendo, supuso una liberaci¨®n. Aquello culmin¨® cuando acert¨® de cabeza con el tanto de la victoria a la Real (2-1), el gol de la remontada.

Su presencia tambi¨¦n ha cambiado algo al Madrid. Ancelotti ha explicado varias veces que les a?ade la opci¨®n del rematador de cabeza en el ¨¢rea, y el juego del equipo ha experimentado un cambio. Ahora prueban 10,4 centros al ¨¢rea por partido, cuando el curso pasado se hab¨ªan quedado en 7,6. Han vuelto a cifras de la temporada 2020/21, cuando Vinicius a¨²n no hab¨ªa explotado y Benzema no se entend¨ªa con el brasile?o. En cuanto empez¨® a funcionar esa conexi¨®n, el franc¨¦s se fue retirando de las zonas de cabeceo.

La ansiedad del principio de Joselu ten¨ªa su sentido. No solo porque los delanteros la sienten cuando no marcan, sino porque Joselu se encontr¨® trasplantado a un jard¨ªn con condiciones m¨¢s amables: menos desgaste y mejores oportunidades. Otros hab¨ªan patinado antes que ¨¦l de segundos delanteros, como Jovic, que cost¨® 60 millones de euros, o Mariano (30). Pero con dos goles en sus 290 minutos en la Liga duplica el ritmo al que marcaba en sus siete cursos anteriores: ha pasado de 0.31 goles por 90 minutos a 0,62.

En el vestuario est¨¢n encantados con un tipo que ven que mejora el ambiente y el nivel de los entrenamientos respecto de sus predecesores. En su rara segunda oportunidad, se entrega con ilusi¨®n al papel de secundario, tan dif¨ªcil de llenar: ¡°Contento de aportar en los ratos que considere el m¨ªster, para eso estoy aqu¨ª¡±, dijo despu¨¦s de la victoria ante la Real.

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