De atr¨¢s hacia delante
El Girona abraza aquello de que se ataca bien cuando mejor est¨¢n los defensas
Creo que fue Tito Vilanova (si lo dijo Tito no tenga la menor duda de que Pep Guardiola estaba en esa longitud de onda) quien dijo aquello de que atacamos, el Bar?a, mejor cuando Piqu¨¦ est¨¢ bien. Bueno, o que cuando Piqu¨¦ estaba bien, el equipo, el Bar?a, atacaba mejor.
Se refer¨ªa el recordado Tito a que cuando los defensas, la l¨ªnea defensiva, se enc...
Creo que fue Tito Vilanova (si lo dijo Tito no tenga la menor duda de que Pep Guardiola estaba en esa longitud de onda) quien dijo aquello de que atacamos, el Bar?a, mejor cuando Piqu¨¦ est¨¢ bien. Bueno, o que cuando Piqu¨¦ estaba bien, el equipo, el Bar?a, atacaba mejor.
Se refer¨ªa el recordado Tito a que cuando los defensas, la l¨ªnea defensiva, se encuentra bien ubicados, bien situados y mantienen la presi¨®n alta con muuuuchos metros detr¨¢s de ellos, eso permite al equipo jugar m¨¢s arriba, m¨¢s cerca de la l¨ªnea defensiva rival, metidos todos en el campo contrario, all¨ª donde la ley del fuera de juego (qu¨¦ f¨¢cil ser¨ªa el f¨²tbol sin fuera de juego) no existe, pero que nos va a permitir recuperar r¨¢pido el bal¨®n y atacar casi con dos pases y encarar al portero contrario.
Creo que alguna vez les he hablado del v¨¦rtigo que da cuando juegas en esos equipos que sit¨²an a su l¨ªnea defensiva en el medio del campo y el portero tiene m¨¢s o menos media hect¨¢rea para pasearse y reflexionar sobre la conexi¨®n entre su puesto, el riesgo m¨¢ximo y las posibilidades de una crisis cardiaca. Piensen que hay un maravilloso chalet construido con menos metros cuadrados y que tanta soledad nunca es buena compa?¨ªa. Pero nunca he solido imaginar lo que debe ser para esos centrales, Piqu¨¦ y Puyol para seguir con lo del Bar?a, que viven con ese vac¨ªo a su espalda, siempre mirando hacia delante y confiando en que la presi¨®n de los de arriba, la de los artistas, sirva para que el rival no lance un bal¨®n largo que nos ponga a todos en riesgo y a nuestros seguidores a punto de un infarto y rogando por lo bajini todo lo conocido, sea religioso o esot¨¦rico, para que el bal¨®n se vaya fuera, el control sea malo o el porteo llegue a la intercepci¨®n.
?Por qu¨¦ les vengo hoy con asuntos de defensas y espacios? Porque andan nuestros clubes ¨²ltimamente un poco desubicados en esto de los fichajes estrella y desde ese lugar que me da la ¨²ltima l¨ªnea del juego quer¨ªa yo traerla hoy al debate. Me refiero a que en esas semanas en las que el mercado est¨¢ abierto solemos centrarnos, yo tambi¨¦n caigo en ese pecado, en mirar solo las llegadas desde el punto de vista del ataque, de los goles que vamos a poder marcar, de los pases filtrados, ahora jugadas con expectativa de gol, que podamos generar y los jugadores nuevos que nuestro equipo va a incorporar y que nos ayude a mejorar nuestra capacidad de cara al gol. Y nos solemos olvidar de esos otros nuevos talentos que llegan con otras herramientas m¨¢s vinculadas al juego defensivo, al despeje y no al remate de cabeza, esos que hacen faltas t¨¢cticas (qu¨¦ ricas son cuando las hacen los nuestros y qu¨¦ feas y antideportivas cuando son del rival), los que tienen salida de bal¨®n simple pero limpia y regatean menos que Hugo S¨¢nchez. Esos a los que nos encomendamos en los ¨²ltimos cinco minutos de partido y el rival achucha y nuestra ventaja es de un solo gol.
Algo de eso transpira ese Girona magn¨ªfico en su juego de ataque y equilibrado y certero en la recuperaci¨®n de bal¨®n, en el que vamos descubriendo nombres como Savinho, pero donde David L¨®pez imparte clases de saber jugar el f¨²tbol desde esa pen¨²ltima l¨ªnea del juego. Y no les digo nada de Eric Garc¨ªa, cedido del Bar?a, y que no solo juega sino hasta marca.
Dijo Johan Cruyff aquello de que prefer¨ªa ganar 5-4 que 1-0 pero hay veces que ese escueto 1-0 es gloria, no te digo ya si est¨¢s en la pr¨®rroga y juegas en Wembley.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.