El Celta de Ben¨ªtez vuela bajo
El t¨¦cnico y Luis Campos, director deportivo, no logran el despegue de un equipo en puestos de descenso
¡°No pens¨¦ que iba a costar tanto¡±, resuelve Rafa Ben¨ªtez (Madrid, 1960), que de regreso al f¨²tbol espa?ol lidia con un proyecto que se quiere asentar sobre la paciencia, pero al que en la novena jornada ya le molesta una clasificaci¨®n que le ubica en puesto de descenso. El Celta firma su peor inicio de campeonato desde que en 1995 Carlos Aimar tuvo que hacer las maletas tras sumar en ocho partidos los mismos cinco puntos que presenta ahora...
¡°No pens¨¦ que iba a costar tanto¡±, resuelve Rafa Ben¨ªtez (Madrid, 1960), que de regreso al f¨²tbol espa?ol lidia con un proyecto que se quiere asentar sobre la paciencia, pero al que en la novena jornada ya le molesta una clasificaci¨®n que le ubica en puesto de descenso. El Celta firma su peor inicio de campeonato desde que en 1995 Carlos Aimar tuvo que hacer las maletas tras sumar en ocho partidos los mismos cinco puntos que presenta ahora el laureado t¨¦cnico como bagaje. S¨®lo en 1956, con cinco empates y tres derrotas, hab¨ªa empezado la Liga tan encallado el cuadro de Bala¨ªdos, que es antepen¨²ltimo tras ganar en Almer¨ªa, empatar con Real Sociedad y Alav¨¦s y caer con Osasuna, Real Madrid, Mallorca, Barcelona y el pasado lunes en Las Palmas. Este domingo recibe al Getafe y tras el par¨®n por las selecciones volver¨¢ a jugar en casa, contra el Atl¨¦tico. ¡°No tengo un cheque en blanco¡±, refiere Ben¨ªtez. Pero la sensaci¨®n es que su prestigio y los tres a?os de contrato que firm¨® en verano son los que le mantienen en pie en un proyecto que no toma vuelo.
Los mensajes desde el Celta remiten a la paciencia, valor que no siempre se ha percibido en un club por el que en los ¨²ltimos 17 a?os, los que lleva Carlos Mouri?o al frente, han transitado 19 entrenadores. Todo a pesar de que el club inicia ahora su duod¨¦cima campa?a consecutiva entre los grandes, a s¨®lo dos temporadas de igualar su mejor estancia hist¨®rica en la m¨¢xima categor¨ªa. Justo en el a?o del Centenario y con el horizonte cercano de un relevo presidencial que de facto ya se constata en un d¨ªa a d¨ªa que capitanea Marian, la hija del propietario del club, el Celta es un equipo en obras con una identidad que no termina de enfocarse. Asentado como estaba sobre las bases de su prol¨ªfico vivero, el equipo luci¨® el lunes pasado en Las Palmas un once titular en el que apenas se aline¨® un jugador de la casa, el meta Iv¨¢n Villar y el brazalete de capit¨¢n lo portaba el sueco Starfelt, que lleg¨® a ese honor tras disputar siete partidos con el equipo.
El pasado verano se despidi¨® el capit¨¢n Hugo Mallo, que se acaba de quedar al borde de jugar la final de la Copa Libertadores con el Internacional de Porto Alegre. Gabri Veiga se fue a Arabia. Antes se fueron Denis Su¨¢rez, que acab¨® contrato enfrentado con el presidente, o Brais M¨¦ndez, traspasado por 14 millones de euros a la Real Sociedad, una ganga. ¡°Hemos perdido calidad. Necesitamos ese ¨²ltimo toque que ahora no tenemos¡±, clam¨® Iago Aspas en el fragor de la temporada pasada, resuelta con una salvaci¨®n a ¨²ltima hora. Este verano el club enfoc¨® el mercado a traer un delantero (Douvikas), dos extremos (Bamba y el regreso de Carles P¨¦rez), dos laterales izquierdos (Manu S¨¢nchez y Ristic), un novel centrocampista del Castilla (Dotor), un central (Starfelt) y un portero (Guaita). B¨¢sicamente fich¨® para todos los perfiles menos para el que m¨¢s falta le hac¨ªa, el que reclamaba Aspas.
Cumplidos los 36 a?os, el emblema del Celta mantiene su influencia en el equipo: es el futbolista de LaLiga con mayor n¨²mero de pases clave (los que generan ocasiones de gol). Con 25 supera en uno a Isco y en ocho a Adri Embarba y Fede Valverde, pero en 603 minutos de juego no ha marcado gol. Contra el Alav¨¦s el entrenador le sustituy¨® apenas superada la hora de partido y en Las Palmas le tuvo en la suplencia hasta el minuto 70. ¡°Cuando Iago viene atr¨¢s, nos falta algo arriba y cuando est¨¢ arriba, nos falta algo atr¨¢s para enlazar¡±, asume Ben¨ªtez, que antes de empezar la temporada ya hab¨ªa anunciado un nuevo tiempo para el ¨ªdolo celeste: ¡°Debe pensar en la calidad y no en la cantidad. No se trata de que tenga que jugar 40 partidos, sino de que los que tenga que jugar lo haga muy bien para marcar la diferencia y para que el equipo gane¡±. Mientras los roles se definen y los resultados los validan, el entrenador ya desliza que las cosas se pudieron haber hecho mejor. ¡°Sabemos que el mercado de enero nos puede ayudar a fijar algunas cosas que no hemos podido cubrir¡±, apunta Ben¨ªtez.
De fondo late la figura de Luis Campos (Esposende, 1964), el asesor deportivo que compagina su labor en el Celta con la que desarrolla en el Par¨ªs Saint-Germain. El diario L¡¯?quipe apunt¨® hace unas semanas que el cuadro vigu¨¦s se qued¨® sin el fichaje del centrocampista galo Batista Mendy porque las ¨²ltimas peticiones del Angers cogieron a Campos enfrascado con el ¨²ltimo d¨ªa del mercado en el Parque de los Pr¨ªncipes. Juan Carlos Calero, valido en Vigo del estratega luso, niega ese episodio y advierte: ¡°Trabaj¨¦ con Luis Campos 20 horas al d¨ªa durante todo el verano¡±. Calero, un albacete?o que dirig¨ªa la academia de f¨²tbol base de Andr¨¦s Iniesta en Jap¨®n, lleg¨® al Celta hace poco m¨¢s de un a?o como enlace de Campos y su tropa de analistas y scouts con el club. ¡°Dos cerebros como Campos y Ben¨ªtez nos dan energ¨ªa para seguir creciendo¡±, advierte. Tienen trabajo por hacer porque al equipo le falta f¨²tbol y poso: si todos sus partidos hubiesen acabado en el minuto 80 tendr¨ªa el doble de puntos y estar¨ªa en mitad de la tabla.
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