Rub¨¦n Baraja echa m¨¢s gasolina al incendio del Valencia
La afici¨®n se siente ofendida por las declaraciones del entrenador, que pidi¨® a la hinchada que se olvide de todo y apoye al equipo pese a que ven¨ªa de llenar Mestalla en un decepcionante duelo contra el colista
Rub¨¦n Baraja sali¨® despu¨¦s del partido contra Las Palmas y pidi¨® que no se incendiara todo sin darse cuenta de que lo dec¨ªa en medio de un gran incendio. Ya hac¨ªa rato que ard¨ªa Mestalla. El entrenador suplicaba a la afici¨®n que se olvide de todo y anime al equipo, y lo hac¨ªa tras perder contra el colista en un estadio con 42.500 personas un lunes a las nueve de la noche. M¨¢s de 40.000 seguidores que llegaron a sus casas al filo de la medianoche de un d¨ªa laborable por respaldar al Valencia. Un grader¨ªo casi lleno para ver un dudoso espect¨¢culo entre el pen¨²ltimo y el ¨²ltimo clasificado de LaLiga. Y Baraja suplicaba apoyo.
El Valencia ha ganado un partido en seis meses. Hay varios culpables y causas diversas. Peter Lim, el propietario que no pisa Mestalla ni da su opini¨®n desde hace a?os, es el centro de la ira valencianista. El lunes hubo protestas por su gesti¨®n antes, durante y despu¨¦s del partido. La polic¨ªa tuvo que cargar contra los cientos de aficionados que se apostaron frente a la entrada principal del estadio con la amenaza de asaltar el palco VIP al grito de ¡°no vais a salir¡±. La gente, desairada, harta de la decadencia de un club hist¨®rico, doble campe¨®n de Liga a principios de siglo, insult¨® a la propiedad y a Singapur entero despu¨¦s de que una pareja de reci¨¦n casados permaneciera retenida durante varios d¨ªas en el pa¨ªs asi¨¢tico por ondear una bandera con el tristemente c¨¦lebre Lim, go home (Lim, vete a casa) y dejar una pegatina con el mismo lema en la puerta de una de las viviendas del empresario.
Tambi¨¦n hubo insultos contra la representante de Meriton y Lim en Valencia, la presidente Layhoon Chan, el director general, Javier Sol¨ªs, y el director deportivo, Miguel ?ngel Corona. Solo se salva, de momento, el entrenador. A Rub¨¦n Baraja lo sostiene su condici¨®n de leyenda del Valencia por ser uno de los l¨ªderes de aquel equipo campe¨®n en 2002 y 2004. Nadie m¨¢s hubiera soportado una racha nefasta como la que arrastra el Valencia de la temporada pasada a la presente. El balance es desolador: una victoria en 17 partidos (los diez de esta Liga y los siete ¨²ltimos de la anterior). Once derrotas. Una racha con un ¨²nico precedente m¨¢s negativo, el del a?o que el Valencia baj¨® a Segunda. Ni Diego Armando Maradona, considerado un dios en Argentina, soport¨® tanto en la albiceleste.
Aunque todo tiene un l¨ªmite, y Baraja ya constat¨® este lunes tormentoso en Mestalla que no le queda mucho margen. Su cr¨¦dito se agota. Con 1-2 en el marcador, con el Valencia ya a merced de Las Palmas, un equipo que llevaba sin ganar un partido desde febrero, el Pipo sali¨® del banquillo e hizo gestos con los brazos para pedir el respaldo de la hinchada. La respuesta casi inmediata fue una pitada, algo inaudito hasta entonces en un lugar donde se venera al vallisoletano. A la propiedad le viene fenomenal tener a una leyenda que sirva de paraguas ante tanta tensi¨®n y ah¨ª puede estar una de las causas de su continuidad.
No ayuda tampoco que la semana terrible en la que se supo que su fichaje estrella, Rafa Mir, hab¨ªa sido acusado por un delito de agresi¨®n sexual, Baraja saliera y dijera en una rueda de prensa que todo el mundo merece una segunda oportunidad y que despu¨¦s de los dos partidos que le hab¨ªa impuesto de castigo al delantero, volver¨ªa al equipo, y que hace unos d¨ªas, como si nada hubiera pasado, el t¨¦cnico hablara de una lesi¨®n de Mir que har¨¢ que no reaparezca ¡°hasta la segunda mitad de la temporada¡±. Nadie ha aclarado qu¨¦ ha pasado por el camino.
La Agrupaci¨® de Penyes Valencianistes ha tomado la decisi¨®n de no hacer declaraciones mientras siga el ambiente tan turbio. Todo es medio raro en Valencia. Pero a la afici¨®n no le ha sentado bien la arenga de Baraja. ¡°Sus declaraciones me parecieron muy desacertadas, la verdad. No es justo pedirle apoyo a una afici¨®n que nunca ha faltado. No pueden quejarse los jugadores ni el cuerpo t¨¦cnico por el apoyo. Esto simplemente es el c¨²mulo de muchos a?os que Baraja no lo ha soportado como lo hemos soportado los aficionados. Como leyenda y conocedor del Valencia duele mucho m¨¢s. Nunca olvidaremos lo que hizo como jugador, pero como entrenador, despu¨¦s de temporada y media muy buena, el equipo se le ha ido de las manos. Hace falta un cambio en el banquillo¡±, comenta Tente, el presidente de la Pe?a Valencianista de Campanar.
Otro pe?ista decepcionado es Juan Sebasti¨¤, contrariado por las declaraciones de Baraja. ¡°Se ha equivocado. No se le puede pedir m¨¢s a esta afici¨®n. A m¨ª me ha defraudado con estos comentarios, aunque me parece que vienen un poco guiados desde arriba. Es triste que un ¨ªdolo y un emblema del Valencia se preste a esto. No se le puede pedir m¨¢s a la afici¨®n, demasiado hemos aguantado. Las declaraciones son lamentables¡±, dice este hombre que es abonado desde 1986.