As¨ª se derriti¨® el Real Madrid hasta ser el m¨¢s fr¨¢gil de los ¨²ltimos siete a?os
Ancelotti no encuentra el modo en reactivar el hambre de unos jugadores faltos de liderazgos en el campo, con menos despliegue f¨ªsico y que concede en la Champions m¨¢s ocasiones de gol que nunca
En Lille, tras la primera derrota del Real Madrid despu¨¦s de 36 partidos, los capitanes afearon a Vinicius y Mbapp¨¦ sus lagunas defensivas, seg¨²n fuentes cercanas a uno de los presentes. Evidentemente, esta escena de hace un mes no explica todo lo que le sucede al equipo, la versi¨®n m¨¢s fr¨¢gil del Madrid en las ¨²ltimas siete temporadas en Europa. Pero apunta al lugar por donde empieza a agrietarse el esp¨ªritu gregario que les permiti¨® aguantar el curso pasado una de las rachas de lesi...
En Lille, tras la primera derrota del Real Madrid despu¨¦s de 36 partidos, los capitanes afearon a Vinicius y Mbapp¨¦ sus lagunas defensivas, seg¨²n fuentes cercanas a uno de los presentes. Evidentemente, esta escena de hace un mes no explica todo lo que le sucede al equipo, la versi¨®n m¨¢s fr¨¢gil del Madrid en las ¨²ltimas siete temporadas en Europa. Pero apunta al lugar por donde empieza a agrietarse el esp¨ªritu gregario que les permiti¨® aguantar el curso pasado una de las rachas de lesiones m¨¢s arrasadoras y terminar ganando la Liga y la Champions. Si entonces era Vinicius el ¨²nico futbolista que se ve¨ªa un poco liberado de las obligaciones defensivas, este curso son ¨¦l y el franc¨¦s, cuya aportaci¨®n es sensiblemente menor: presiona la mitad que el brasile?o y recupera solo un tercio de balones. Pero cuando los sobrepasan, ah¨ª termina su participaci¨®n y a su espalda quedan solo ocho defendiendo.
Por ah¨ª tambi¨¦n comienza a abrirse la deficiente estructura defensiva del Real, que revent¨® en los ¨²ltimos dos partidos. Recibi¨® siete goles en el Bernab¨¦u, cuatro del Barcelona y tres del Milan, cuando el batacazo del cl¨¢sico hac¨ªa esperable una reacci¨®n. Las costuras se le ven de manera m¨¢s notoria en la Champions, donde los contrarios son capaces de generarles m¨¢s peligro que en las ¨²ltimas siete temporadas, una media de 1,5 goles esperados (xG) por partido, seg¨²n el modelo de Hudl Statsbomb, un 40% m¨¢s que el curso anterior.
Adem¨¢s, permiten tiros m¨¢s peligrosos que nunca. Se han convertido en el equipo que da m¨¢s facilidades de todos los de la Champions. Los disparos de los contrarios valen de media 0,13 xG, es decir, un 13% de los intentos similares terminan en gol. La temporada pasada el tiro medio de sus rivales era solo de 0,08 xG. En esto tambi¨¦n est¨¢n un 40% peor.
Diversas fuentes consultadas cercanas a los distintos estratos del club, de los despachos al vestuario, coinciden en atribuir esa especie de desmoronamiento estructural a una ca¨ªda de tensi¨®n colectiva: tienen menos hambre y cierto cansancio emocional. El resultado es un equipo que corre menos y con menor convicci¨®n. Este enfriamiento de la actitud complica la puesta en pr¨¢ctica de los planes de Ancelotti. ¡°No puedo decir que mis jugadores son vagos, pero en este momento no somos capaces de hacer un trabajo colectivo eficaz¡±, dijo este martes despu¨¦s del encuentro.
Ya es noviembre, han disputado 16 partidos, y a¨²n sigue buscando una configuraci¨®n que soporte los efectos de la ca¨ªda de tensi¨®n y los agujeros de la plantilla, que ha perdido a Carvajal, lesionado, y a Nacho, en Arabia, y no tiene perspectivas ciertas de recuperar a Alaba. Vista la sangr¨ªa defensiva y las dificultades de Lucas, en los despachos ya se abr¨ªan ayer a explorar el mercado invernal, algo que hab¨ªan descartado en las ¨²ltimas semanas.
Adem¨¢s de una estructura, Ancelotti sigue buscando el calambrazo que despierte al grupo. En el club a¨²n conf¨ªan en que el t¨¦cnico, con contrato hasta 2026, lo logre, pese a las p¨¦simas sensaciones del 1-7 acumulado en los dos ¨²ltimos partidos en casa.
Aunque tambi¨¦n advierten de que la ca¨ªda no puede continuar. Reciben el s¨¢bado a Osasuna, que gan¨® 4-2 al Bar?a hace poco m¨¢s de un mes. La cita se ha convertido en un punto de control de la din¨¢mica del grupo determinante, que podr¨ªa llevar a la directiva a plantearse intervenir para buscar un recambio en el banquillo. A la vuelta del par¨®n de selecciones, visitan al Liverpool en Anfield.
Algunos futbolistas creen que el impulso necesario no depende solo del t¨¦cnico. Echan en falta el empuje de figuras como Carvajal, que es, con Modric, el ¨²ltimo ejemplar de la plantilla con el peso del liderazgo forjado en los a?os de las tres Champions seguidas. Ambos son capitanes. Con el lateral lesionado y el croata consumiendo sus ¨²ltimas carreras, la siguiente generaci¨®n a¨²n no ha dado el estir¨®n imprescindible para desatar una rebeli¨®n cuando les empiezan a caer los goles encima. Tampoco despu¨¦s.
Tras el 0-4 del cl¨¢sico, no apareci¨® ning¨²n futbolista a ofrecer explicaciones. Despu¨¦s del 1-3 del Milan, el trance recay¨® en dos secundarios: Lucas V¨¢zquez y Lunin, que parec¨ªa devastado: ¡°Puf¡¡±, comenz¨®. ¡°No te puedo decir buenas noches. Es inexplicable lo de las ¨²ltimas dos derrotas¡±.
En el ambiente de desintegraci¨®n, la ausencia ante las c¨¢maras de los habituales en los p¨®sters se mezcl¨® con la cr¨ªtica en redes sociales de Mina Bonino, la pareja de Valverde, se?alado por Ancelotti como uno de los que debe asumir ya el liderazgo: ¡°Tengo que cerrar esto porque me llevan presa¡±, escribi¨®. Y a?adi¨® respondiendo a otro usuario: ¡°Donde mejor juega Fede es de pivote. ?Cu¨¢ndo van a entender de una puta vez que Fede no es extremo?¡±. Contra el Milan ocup¨® la banda derecha, incluso de lateral para ayudar con Le?o a Lucas, muy superado. Como casi todos, para los que Ancelotti augur¨® ¡°noches muy largas¡± de digesti¨®n de la ca¨ªda y b¨²squeda del despertador.