El Liverpool env¨ªa al City al quinto puesto de la Premier

El Manchester City jug¨® a sobrevivir en el cuadril¨¢tero de Anfield y el Liverpool le mand¨® de un golpe al quinto puesto de la clasificaci¨®n, fuera de la Champions. Tres meses atr¨¢s el equipo m¨¢s vibrante de Europa, el m¨¢s innovador, vigente campe¨®n de la Premier por cuarta temporada consecutiva, el City ha experimentado una transformaci¨®n degradante. Al primer embate del rival expuso sus miserias. Los defensas alternaron angustia con frivolidad y los delanteros se mostraron medio abatidos, medio ausentes, ante una crisis que exhibe la peor versi¨®n de todos menos de Bernardo Silva, verdadero h¨¦roe solitario.

La reacci¨®n en cadena parece imparable desde la lesi¨®n de Rodri. Entre Gakpo, Salah y Luis D¨ªaz, no hicieron nada por atenuarla. El gol de Gakpo a los diez minutos culmin¨® una cadena de ocasiones n¨ªtidas y puso en marcha una secuencia de errores y contragolpes que culmin¨® en 2-0. Pudo ser peor. Fue el s¨¦ptimo partido consecutivo del City sin ganar, seis derrotas y un empate. La peor racha en la carrera de Pep Guardiola, blanco de los c¨¢nticos de la hinchada del Merseyside. ¡°?You¡¯re getting sacked in the morning¡±, le gritaron, durante todo el partido. ¡°Te despedir¨¢n ma?ana por la ma?ana¡±. Guardiola les respondi¨® sonriente, mostr¨¢ndole seis dedos, los seis t¨ªtulos de Premier que colecciona con el City. En el otro banquillo, Arne Slot, que ven¨ªa de dirigir el 2-0 contra el Madrid, contin¨²a su inesperada marcha triunfal. En sus primeros d¨ªas en el cargo el holand¨¦s ha vencido a Guardiola, Ancelotti, Xabi Alonso y Ten Hag sin conceder un solo gol.

Slot asumi¨® una tonelada de responsabilidad. Al hombre que hered¨® el reino de J¨¹rgen Klopp le encomendaron perfeccionar un equipo con pocas carencias y hacerlo al tiempo que rellenaba un vac¨ªo de liderazgo conspicuo. Sin fichajes nuevos, pues los propietarios estadounidenses escrutan el destino de cada d¨®lar que invierten. Con la misma plantilla conque Klopp perdi¨® el liderazgo de la Premier en la primavera pasada, Slot se ha puesto en cabeza de este torneo con 34 puntos, seguido del Arsenal y el Chelsea con 25. El juego del Liverpool no es m¨¢s arrollador que hace un a?o pero ning¨²n futbolista se ha bajado del tranv¨ªa y algunos, como Gakpo y Gravenberch, dan se?ales de haber adquirido una madurez que no ten¨ªan.

Frente a la crecida del Liverpool, la depresi¨®n del City. Nada expuso con m¨¢s crudeza la situaci¨®n de precariedad que la presencia de Bernardo Silva y Rico Lewis en el doble pivote, una vez que en la segunda parte a G¨¹ndogan se le agot¨® el combustible. A falta de Rodri, Kovacic y Stones, todos lesionados, la ¨²ltima improvisaci¨®n de lo que se supone debe ser el eje estabilizador de toda la maquinaria, fueron el mediapunta portugu¨¦s convertido en futbolista total y el canterano. Alrededor de los dos valientes tembl¨® una defensa carcomida por la angustia y unos atacantes abrumados por la sensaci¨®n de que no importan los goles que marquen ya que el rival meter¨¢ m¨¢s.

Al cabo del primer tiempo el Liverpool sum¨® 11 tiros por uno del City. La presi¨®n que coordinaron los hombres de rojo, desde el inconmensurable Van Dijk hasta Luis D¨ªaz, hizo estragos en unos visitantes desequilibrados. Frente a unos adversarios que buscaron el pase largo a discreci¨®n para que Salah y Gakpo atacaran los espacios a la espalda de Ak¨¦ y Walker, Guardiola estir¨® la manta en un extremo del campo y descubri¨® carencias en el otro. El City gan¨® contundencia en defensa gracias al regreso de Ruben Dias, pero contra adversarios tan en¨¦rgicos y astutos no basta con los centrales para romper la presi¨®n si los atacantes no apoyan las salidas junto con los interiores. La falta de ambici¨®n de Haaland, Foden y Nunes result¨® pavorosa. Parec¨ªan rendidos antes de tocar el primer bal¨®n. Los centrocampistas y los zagueros del City perdieron balones que antes encontraban destino porque por delante sus compa?eros se mostraron menos que nunca. A las malas, hubo jugadores que se comportaron con ego¨ªsmo e indolencia. Tras el shock inicial, Guardiola contempl¨® el espect¨¢culo sin apenas rascarse la cabeza.

Guardiola hizo lo que pudo por restituir algo de serenidad en su ¨¢rea, comenzando por la sustituci¨®n de Ederson por Ortega en la porter¨ªa. Cuando el Liverpool afloj¨® el ritmo en la segunda parte, metido en su campo a la espera de lanzar la contra, y el City comenz¨® a construir una base de confianza gracias a Bernardo y al ingreso de Doku, la cadena se rompi¨® por el eslab¨®n m¨¢s duro. Puesto a despejar un bal¨®n, el sobrio Dias se regal¨® una conducci¨®n temeraria. A lo Gvardiol. La frivolidad posibilit¨® el robo de D¨ªaz y Ortega hizo penalti. El 2-0, a falta de cuarto de hora para el final, sentenci¨® el partido.

Guardiola: ¡°Llamadme ilusionado¡±

El resultado no fue tan asombroso como el pobre juego del City. En ocho a?os, el equipo de Guardiola solo gan¨® una vez en Anfield, en 2021, sin p¨²blico por la pandemia. Esta vez la derrota le deja a 11 puntos del liderato, quinto en la clasificaci¨®n.

¡°Llamadme ilusionado¡±, dijo Guardiola, tras el partido, ¡°pero siento que a partir de ahora comenzaremos a construir nuestra confianza y el equipo saldr¨¢ adelante. Esperemos comenzar este mi¨¦rcoles contra el Nottingham Forest. Soy incre¨ªblemente honesto conmigo mismo y si sintiera que no me encuentro en condiciones de sacar esto adelante se lo dir¨ªa al club. Pero quiero estar con este club y estos jugadores. Cuando las cosas me sal¨ªan mal mi madre y mi padre no me dejaban tirado. Yo quiero ayudar a estos jugadores¡±.