El Real Madrid se divierte en la Copa
El equipo de Ancelotti se clasifica para octavos tras golear al modesto Deportiva Minera en un breve par¨¦ntesis de tranquilidad justo antes de volar a Arabia Saud¨ª para la semifinal de la Supercopa el jueves
Los estrenos del Real Madrid en la Copa del Rey a menudo han derivado en inc¨®modos tr¨¢mites que le llevaban al borde del atragantamiento en campos minados. Nada que ver con el recreo del d¨ªa de Reyes en Cartagonova, el estadio al que se mud¨® la modest¨ªsima Deportiva Minera desde El Llano del Beal, localidad de 1.300 habitantes a 20 kil¨®metros de Cartagena: mejor c¨¦sped y sobre todo diez veces m¨¢s butacas repletas para ver al campe¨®n de Europa por primera vez en la ciudad en un partido oficial. La distancia al rival, que acaba de llegar a la Segunda RFEF, el cuarto escal¨®n, es enorme, y adem¨¢s el Madrid se present¨® dispuesto a no dejar espacio a duda alguna: aceler¨® desde el comienzo y se llev¨® por delante a la Minera camino a octavos.
El equipo dirigido por Popy, un polic¨ªa local de 37 a?os, dos menos que Modric, trataba de salir luciendo aplomo, toque a toque desde atr¨¢s, pero el Real lo baj¨® a la tierra con dos arreones de una presi¨®n que no quiso dejar m¨¢s adelante. Comenzaba el asedio, y tambi¨¦n el cat¨¢logo de paradas de Fran Mart¨ªnez, un portero de 25 a?os que en su d¨ªa pas¨® por la cantera de Valdebebas, donde coincidi¨® con Fran Garc¨ªa, esta vez enfrente como titular en el lateral izquierdo. Recogi¨® cinco balones de la red, pero evit¨® todav¨ªa m¨¢s con una notable colecci¨®n de 17 atajadas, muchas de ellas comprometidas situaciones de mano a mano.
El Real se sac¨® de encima enseguida esa peque?a desconfianza que suelen provocar estos partidos que se anuncian tan desequilibrados. Brahim puso una pelota al segundo palo y Valverde la revent¨® de volea. Ancelotti no reserva al uruguayo ni en estas plazas. Solo lo retir¨® al descanso, ya con 0-3.
El partido era un mon¨®logo en el que el Madrid se divert¨ªa luciendo virtuosismo: ruletas, taconazos, combinaciones fulgurantes a las que la Minera, empe?ada en mantener el orden, llegaba siempre tarde. Con ese panorama, hasta Camavinga se liber¨® de su posici¨®n estructural y se iba aventurando hasta parecer un habitual del ¨¢rea. Tanto, que dispuso de tres ocasiones claras, y termin¨® acertando con un cabezazo sobre un defensa.
Hab¨ªa fiesta en la grada, con una ola que recorri¨® el per¨ªmetro durante minutos, y tambi¨¦n en el campo, donde Brahim, Modric y G¨¹ler luc¨ªan repertorio mientras buscaban tambi¨¦n sus goles. El primero que acert¨® fue el turco, que super¨® a Fran Mart¨ªnez con un tiro desviado en un rebote. No resultaba sencillo superarle. M¨¢s tarde lo consigui¨® el croata, pl¨¢cido en el ¨¢rea de pase en pase con Brahim.
Todo ten¨ªa cierto aroma a regalo de Reyes reci¨¦n abierto. Tambi¨¦n para los canteranos que debutaron: Lorenzo en el lateral derecho y Aguado como central en pareja con Asencio. Solventaron con aplomo el poco trabajo que tuvieron. Solo parec¨ªa atormentado Endrick, que no encontraba el gol y se iba perdiendo en su desesperaci¨®n.
Era el ¨²nico. Hasta Ancelotti, muy atribulado esta temporada, sonre¨ªa recostado en el banquillo. El italiano tambi¨¦n hizo debutar a Chema en el centro del campo, y no dej¨® al p¨²blico sin ver a Vinicius y Mbapp¨¦, que hab¨ªan comenzado el encuentro en la banda. No marcaron, pero una contra del franc¨¦s desemboc¨® en el quinto, el tanto con el que G¨¹ler cerr¨® la fiesta. Fue un breve par¨¦ntesis en un curso angustiado, a punto ya de volar a Yeda para disputar el jueves la semifinal de la Supercopa contra el Mallorca.