El caso Olmo y la ¡®excepci¨®n Bar?a¡¯
Los esfuerzos de todos por cumplir han hecho saltar la indignaci¨®n de los clubes. S¨®lo el Madrid no se queja, porque la ¨²nica manera que tiene Florentino de fingir que la Superliga es un proyecto vivo es tener a Laporta de su lado
A finales del siglo pasado, el f¨²tbol espa?ol estaba en bancarrota. Deb¨ªa a Hacienda, a proveedores, a los futbolistas, los clubes se deb¨ªan traspasos entre s¨ª. La deuda conjunta se estimaba en 21.000 millones de pesetas, unas diez veces el presupuesto del Barcelona, a la saz¨®n el mayor del campeonato. Algo as¨ª como si ahora la deuda conjunta alcanzara los 10.000 millones, d¨¦cuplo del presupuesto del Madrid. ...
A finales del siglo pasado, el f¨²tbol espa?ol estaba en bancarrota. Deb¨ªa a Hacienda, a proveedores, a los futbolistas, los clubes se deb¨ªan traspasos entre s¨ª. La deuda conjunta se estimaba en 21.000 millones de pesetas, unas diez veces el presupuesto del Barcelona, a la saz¨®n el mayor del campeonato. Algo as¨ª como si ahora la deuda conjunta alcanzara los 10.000 millones, d¨¦cuplo del presupuesto del Madrid. Parte del agujero se atribu¨ªa al Mundial Espa?a 1982 que el Gobierno, para contentar a los m¨¢s posibles, reg¨® por 14 ciudades y 17 estadios. Las obras se afrontaron con una promesa en voz baja y nunca cumplida de apoyo econ¨®mico. Eso s¨®lo pod¨ªa valer de excusa a los concernidos, pero sirvi¨® para justificar el despilfarro general.
La Liga de F¨²tbol Profesional (LFP) pact¨® un ¡®Plan de Saneamiento¡¯ con el Gobierno. Este dar¨ªa al f¨²tbol un porcentaje de los ingresos de la quiniela a cambio del compromiso de llevar las cuentas bien. Las recaudaciones de la quiniela empezaron a caer, pero a cambio lleg¨® m¨¢s dinero de la televisi¨®n, pues las Auton¨®micas acabaron con el monopolio de TVE y apareci¨® el pago, v¨ªa Canal+.
El dinero iba a la LFP, que lo repart¨ªa a los clubes con la exigencia de que con l¨ªmite 31 de agosto presentaran las cuentas del curso, m¨¢s un aval por el 15 % del presupuesto del siguiente. El que no lo hiciera as¨ª ser¨ªa descendido dos categor¨ªas. Lleg¨® el 31 de agosto de 1995 y ni Celta ni Sevilla cumplieron, pese a insistentes advertencias. La LFP consult¨® al CSD, cuya cabeza era una veleta sin poso que dijo que adelante, que Celta y Sevilla, a Segunda B. El Valladolid y el Albacete saltaron alborozados: se salvaban del descenso. Pero hubo manifestaciones, 16 d¨ªas de tensi¨®n, y los incumplidores fueron readmitidos por orden del Gobierno. Como Valladolid y Albacete exigieron su derecho a jugar en Primera, la Liga se ampli¨® a 22 equipos. Volver¨ªa a 20 en la 97-98.
As¨ª naufrag¨® el ¡®Plan del Saneamiento¡¯. Volvi¨® el desmadre colectivo.
Consecuencia: en 2013, cuando Tebas lleg¨® a la presidencia de la LFP (ahora LaLiga por nombre oficial), la situaci¨®n se hab¨ªa desmadrado de nuevo. El f¨²tbol deb¨ªa 700 millones de euros a Hacienda, 1.000 a la banca, los clubes se peloteaban 500 millones entre s¨ª y la deuda con los jugadores provocaba amenazas de huelga de la AFE.
Eso lo corrigi¨® con su ¡®Plan Econ¨®mico¡¯, soluci¨®n sine qua non para que saliera adelante el Decreto Ley de Transmisiones, que unific¨® en la LaLiga la venta de derechos, trayendo mucho m¨¢s dinero y provocando un reparto m¨¢s igualitario.
La condici¨®n era un control econ¨®mico serio que, dicho muy deprisa, se basa en una ecuaci¨®n ingresos-gastos-deuda sin cuyo cumplimiento no se permiten nuevos fichajes. Hasta ahora hab¨ªa funcionado. Los clubes hacen encaje de bolillos para cuadrar su cuenta, se desprenden de valores para fichar. El Elche fue descendido en 2015 porque sus cuentas no convencieron.
Hace dos temporadas hubo m¨¢s que sospechas de que Tebas le permiti¨® al Bar?a ¡°por ser vos quien sois¡± colarle unas cuentas infumables para cerrar una plantilla con la que, ojo, gan¨® ese campeonato. LaLiga tiene en el Madrid y el Bar?a sus dos grandes motores, y aparte de eso Tebas es un convencido de que tienen una capacidad de financiaci¨®n que les permite salir de cualquier l¨ªo. Pero de aquello salieron con tarjeta amarilla, si se puede decir as¨ª, tanto Tebas como el Bar?a. De ah¨ª que esta vez LaLiga, y de su mano la Federaci¨®n, hayan sido inflexibles con el l¨ªmite.
Los esfuerzos de todos por cumplir han hecho saltar la indignaci¨®n de los clubes ante esto, que no se entiende m¨¢s que como una intervenci¨®n gubernamental en su abierta l¨ªnea de concesiones al catalanismo, del que el Bar?a es bandera. S¨®lo el Madrid no se queja, porque la ¨²nica manera que tiene Florentino de fingir que la Superliga es un proyecto vivo es tener a Laporta de su lado. En el momento en que se bajara se quedar¨ªa solo, con la evidencia de un rid¨ªculo que a toda costa quiere evitar.
Ahora la pregunta es si esto har¨¢ saltar por los aires el ¡®Plan Econ¨®mico¡¯. No lo creo. Hace tiempo que nuestro f¨²tbol admite de forma t¨¢cita la ¡®excepci¨®n Bar?a¡¯. Que hayan colado a Olmo y Pau V¨ªctor es algo insignificante frente a haber tenido contratado durante 17 a?os al vicepresidente de los ¨¢rbitros. Y echando la mirada atr¨¢s aparecen la retirada de la Copa sin castigo, el cochinillo en el Camp Nou sin cierre y dem¨¢s episodios de los viejos tiempos del villarato. Est¨¢ todo muy asumido.