El Madrid arrolla al Salzburgo por inercia
El equipo de Ancelotti se asegura alcanzar al menos los dieciseisavos tras golear a un rival tierno e inofensivo que apenas le exigi¨®, con sendos dobletes de Rodrygo y Vinicius y un tanto de Mbapp¨¦
La nueva Champions tambi¨¦n depara noches en las que hasta a este Real Madrid dubitativo e intermitente le basta con dejarse ir para arrollar al rival. Contra el Salzburgo despej¨® la peque?a inc¨®gnita de la clasificaci¨®n: estar¨¢ al menos en la inc¨®moda ronda extra de dieciseisavos. Gole¨® casi al paso a un equipo muy tierno, y desperdici¨® la ocasi¨®n de aumentar el saldo de goles, que terminar¨¢ por definir las posiciones finales y la composici¨®n de los cruces.
Al menos tuvo su primera funci¨®n totalmente pl¨¢cida del curso, resuelta con chispazos de talento puro. Quiz¨¢ por cansancio, desidia, o aburrimiento, o la impresi¨®n cierta de superioridad; o tal vez por todo un poco, sali¨® a jugar andando, entre la calma, la dejadez y la certeza de que con eso alcanzaba. ?Para qu¨¦ m¨¢s? Recib¨ªa a la colecci¨®n de talento multicultural y jovenc¨ªsimo del Salzburgo. El equipo austriaco es el primer semillero de la cadena de producci¨®n de futbolistas del grupo Red Bull, en cuya c¨²spide se acaba de estrenar J¨¹rgen Klopp. Y no atraviesa su momento m¨¢s desahogado, quinto en Austria, sin competir desde hace un mes por el calendario local. Tambi¨¦n es uno de los conjuntos m¨¢s fr¨¢giles de esta liguilla, en la que hab¨ªa recibido una media de tres goles por partido. As¨ª que el Real, inmerso a¨²n en sus cuestiones existenciales, sali¨® a contemplar.
En ese r¨¦gimen laxo, el Salzburgo tocaba con cierta intenci¨®n, juntando pases por el costado que defend¨ªa Valverde por la sanci¨®n de Lucas. Los austriacos, que estrenaban a Thomas Letsch en el banquillo, hicieron las primeras catas de la pelota, exploraron el ¨¢rea de Courtois y probaron un par de disparos. Uno de Gloukh en una contra se perdi¨® casi rozando el palo. El israel¨ª aprovech¨® esos primeros minutos de letargo local para tejer con Bidstrup, Terzic y Daghim. Pero al Real ni le sub¨ªan las pulsaciones. Tal como se anunciaba la noche, Ancelotti ni siquiera hab¨ªa salido con un mediocentro que barriera la zona. Dej¨® a Tchouameni en el banquillo y le pareci¨® suficiente con Ceballos y Modric. Y s¨ª.
De tanto recular, provoc¨® que se abriera un latifundio al otro lado. Mbapp¨¦ ensay¨® una carrera, lanz¨® a Vinicius, y el brasile?o cruz¨® un pase de izquierda a derecha, a la entrada de Bellingham y Rodrygo, que lo envi¨® a la red. Minutos de silencio ap¨¢tico, un fogonazo y un gol. No necesitaban m¨¢s. O s¨ª: tal vez m¨¢s goles en una noche propicia.
El Salzburgo se fue diluyendo por s¨ª mismo despu¨¦s de la breve exploraci¨®n inicial. El aumento de revoluciones del Madrid no fue la causa sino una consecuencia casi inevitable. Bellingham apenas entiende de treguas y empezaba a exhibir zancada y enga?o. Es un asombro permanente. Su empuje agitaba algo a los de arriba. Le tir¨® una pared de tac¨®n a Rodrygo, y el brasile?o acert¨® con el segundo desde la izquierda.
Las ligeras subidas de revoluciones del Madrid destapaban m¨¢s y m¨¢s limitaciones del Salzburgo, con momentos muy tiernos, incluso de su portero, el m¨¢s veterano, con 33 a?os. Mbapp¨¦ le apret¨®, le rob¨® y marc¨® el tercero.
Vinicius pas¨® gran parte de la noche perdido en su propia espesura, amonestado incluso cuando el ¨¢rbitro entendi¨® que hab¨ªa fingido un penalti. Asomaron algunos t¨ªmidos pitos despu¨¦s de un mal pase, pero enseguida enlaz¨® dos regates, pis¨® el ¨¢rea y marc¨®. Contra el Salzburgo, los goles no eran fruta a por la que trepar, bastaba recogerla. Una noche propicia para seguir dando minutos a David Alaba, esta vez casi media hora contra sus compatriotas. El contexto era seguro, incluso demasiado para poder comprobar el punto de su recuperaci¨®n.
El tramo final tambi¨¦n sirvi¨® para recordar la voracidad de Endrick, que aprovecha cualquier resquicio para tirar. Y para ver un rato a Asencio de lateral derecho, incluso pisando ¨¢rea. Y a Jacobo Ram¨®n, que parec¨ªa destinado al lugar con el que se ha hecho el central canario. Y tambi¨¦n para que Vinicius marcara el quinto ¡ªsu gol 100 con la camiseta del Madrid¡ª despu¨¦s de una carrera exuberante de Valverde, ya como centrocampista. Incluso para que Bidstrup, ya en la bajada de tensi¨®n final, recortara el balance de goles del Madrid con una volea. El borr¨®n de una noche pl¨¢cida en la que podr¨ªa haber acumulado m¨¢s margen para la jornada final del mi¨¦rcoles.
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
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14
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12 | 7 | 4 | 0 | 3 |
15
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12 | 7 | 4 | 0 | 3 |
16
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12 | 7 | 4 | 0 | 3 |
17
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12 | 7 | 3 | 3 | 1 |
18
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12 | 7 | 3 | 3 | 1 |
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
32
|
3 | 7 | 1 | 0 | 6 |
33
|
3 | 7 | 1 | 0 | 6 |
34
|
3 | 7 | 1 | 0 | 6 |
35
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0 | 7 | 0 | 0 | 7 |
36
|
0 | 7 | 0 | 0 | 7 |