Sadiq es la esperanza del Valencia

Umar Sadiq, un delantero at¨ªpico, un hombre capaz de marcar en las situaciones m¨¢s insospechadas, est¨¢ guiando hacia la salvaci¨®n a un Valencia que, despu¨¦s de su sufrida victoria ante el Valladolid, sale de los puestos de descenso. El nigeriano anot¨® el gol decisivo y tira una vez m¨¢s de un equipo que consigue dar un paso de gigante con este triunfo ante un rival directo por la permanencia.

La resistencia del Valladolid, un Valladolid herido, dur¨® lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks. Siete minutos y ya miraba desde abajo. La afici¨®n de Mestalla se relam¨ªa. El colista doblaba la rodilla, el Valencia jugaba alegre en ataque y los defensas bostezaban. Al fin una tarde de fiesta. Quiz¨¢ hasta una goleada, qui¨¦n sabe. Pero el error forma parte de las reglas del juego y Giorgi Mamardashvili, un portero decisivo para que el Valencia no se hubiera despedido de LaLiga en las dos ¨²ltimas temporadas, est¨¢ en su temporada m¨¢s inestable. Al final de la primera parte le tendi¨® la mano a un Valladolid y le ayud¨® a levantarse con un fallo que celebr¨® Latasa, que marc¨® y, de paso, inyect¨® el veneno del nerviosismo en las venas del Valencia.

Ya nada volvi¨® a ser igual. Despu¨¦s de 40 pl¨¢cidos minutos en los que parec¨ªa que el ¨¢rea del Valencia estuviera m¨¢s lejos de su rival que la del equipo de ?lvaro Rubio, el miedo regres¨® a Mestalla, donde Carlos Corber¨¢n hab¨ªa dado un gran paso al devolver la confianza a un grupo al que le temblaban las piernas. Otro partido en el que el Valencia ced¨ªa su ventaja. La especialidad de la casa. Y a partir de ese momento, de ese aguij¨®n clavado por Latasa, el p¨²blico se remov¨ªa nervioso en su asiento, y el p¨¢nico convertido en murmullo se escuchaba en todo el estadio en cuanto el bal¨®n se acercaba a las manos de Mamardashvili. Un runr¨²n que hac¨ªa sangrar los o¨ªdos del portero georgiano.

La tarde, curiosamente, empez¨® a torcerse en un accidente que dej¨® KO a David Torres tras un codazo involuntario de Umar Sadiq. El par¨®n para atender al jugador del Valladolid fue como meter el partido en una cubitera. El Valencia, que ten¨ªa el partido cogido por las dos asas, que mandaba y ve¨ªa un coladero en la zaga pucelana, se fren¨® en seco.

El Valladolid se reorden¨® en el vestuario. En la segunda mitad quiso encerrarse y esperar su momento, quiz¨¢ otro regalo, pero Umar Sadiq ha tra¨ªdo la luz a Mestalla. El delantero nigeriano, un tipo que parece tener los brazos y las piernas de una marioneta, que aparenta ser torpe, cuando no lo es, ha iluminado a este Valencia aportando peligro en la punta. El ariete se maneja bien con esas piernas tan largas y en una acci¨®n dentro del ¨¢rea lanz¨® una pierna como quien tira la ca?a al Turia, y logr¨® batir a Karl Hein. Un gol que es oro molido para este equipo que consigue asomar la cabeza de la zona pantanosa. Sadiq, cuatro goles en 50 partidos con la Real Sociedad, se est¨¢ desquitando en el Valencia.

Mamardashvili y Latasa parec¨ªan condenados a echarse un pulso. El guardameta se desquit¨® con una gran parada despu¨¦s de un cabezazo con mucha intensi¨®n del delantero madrile?o, un tallo de 1,92 que no par¨® de amenazar en el juego a¨¦reo.