Oyarzabal y mucha fe, la p¨®cima de Espa?a
Un cabezazo del vasco, asistido por Asensio, rompe a Australia y sit¨²a a la selecci¨®n masculina de f¨²tbol (0-1) en una situaci¨®n de privilegio: un empate ante Argentina garantizar¨ªa la clasificaci¨®n para cuartos
Una acci¨®n elemental, tan simple y tan valiosa como el cuero bien servido y un testarazo cruzado de manual, destrab¨® el enrevesado partido contra Australia, que hormigon¨® la tarde hasta que dos zurdos de buen pedigr¨ª se asociaron y desbloqueron una victoria fundamental. Respira mejor la selecci¨®n masculina de f¨²tbol. Ese Aladino de viene y va que es Asensio gir¨® magistralmente el tobillo y Oyarzabal el cuello cuando la histo...
Una acci¨®n elemental, tan simple y tan valiosa como el cuero bien servido y un testarazo cruzado de manual, destrab¨® el enrevesado partido contra Australia, que hormigon¨® la tarde hasta que dos zurdos de buen pedigr¨ª se asociaron y desbloqueron una victoria fundamental. Respira mejor la selecci¨®n masculina de f¨²tbol. Ese Aladino de viene y va que es Asensio gir¨® magistralmente el tobillo y Oyarzabal el cuello cuando la historia pintaba mal y las urgencias arreciaban. Sin embargo, el tic-tac del d¨²o, tan simple, tan hermoso y tan valioso, rindi¨® a los oce¨¢nicos y, as¨ª son las cosas, del embrollo y la intriga se pas¨® al privilegio: con 4 puntos y al frente del grupo, Espa?a depende de s¨ª misma para alcanzar los cuartos. Un empate el mi¨¦rcoles contra Argentina, superior a Egipto (0-1), le garantizar¨ªa el billete.
De entrada, De la Fuente busc¨® variables con el objetivo de estimular el ritmo y reactivar la circulaci¨®n de la pelota, demasiado previsible y excesivamente lento el juego en el estreno del jueves frente a los africanos. El seleccionador, pues, maniobr¨® ante las bajas obligadas de Mingueza y Ceballos, lesionados, y prescindi¨® de Miranda y Asensio en el once, borrando directamente del listado a Merino. En lugar del navarro apost¨® en el anclaje por Zubimendi, acad¨¦mico difusor, de menor impacto f¨ªsico pero siempre eficiente a la hora de oxigenar la salida de bal¨®n, y al costado derecho del vasco introdujo a Carlos Soler, incisivo desde la segunda l¨ªnea.
Quiso salpimentar el extremo con la entrada de Puado y en los carriles partieron ?scar Gil y Cucurella. El primero se gan¨® la amarilla a los dos minutos por ense?arle el codo a Arzani, el australiano m¨¢s vertical, un velocista con desborde que m¨¢s adelante le hizo un l¨ªo sin mayores consecuencias en la l¨ªnea de fondo. Ese fue el ¨²nico chispazo del rival en todo el partido. El resto, paz para Unai Sim¨®n y bal¨®n para Espa?a, m¨¢s profunda y din¨¢mica, con Pedri como principal generador. Casi todo lo bueno que ocurri¨® naci¨® en la interpretaci¨®n del canario, a partir de su mirada perif¨¦rica. Juega el azulgrana con seis ojos y lee como ninguno.
En cuanto levant¨® la cabeza gener¨® peligro. La primera vez que lo hizo divis¨® la incursi¨®n de Soler y filtr¨® un pase delicado que el valenciano no acert¨® a controlar, y que de haberlo hecho le hubiera citado directamente con el portero. Despu¨¦s, empal¨® el cuero desde la frontal y prob¨® al agarre de Glover, bien colocado el portero luego ante un disparo escorado de Soler. Se jugaba ya exclusivamente en campo australiano y Oyarzabal se activ¨®. El guipuzcoano incidi¨® en la ofensiva y dibuj¨® la mejor ocasi¨®n, con un zurdazo seco que se estrell¨® en el larguero y reson¨® en el paisaje g¨¦lido del estadio de Sapporo.
De nuevo, Espa?a control¨® y propuso, y otra vez se encontr¨® con un rival que replic¨® en forma de armadillo. Dos l¨ªneas de cuatro firmes por parte de Australia, atrincherada atr¨¢s en torno al gigant¨®n Souttar (1,98), renunciando a la aventura y agarrada a la recompensa que obtuvo el primer d¨ªa frente a Argentina. Es decir, el empate era un caramelo. Le funcion¨® la f¨®rmula, hasta que en el tramo final pag¨® la racaner¨ªa. Para entonces, De la Fuente ya hab¨ªa movido pieza con Bryan Gil, Asensio y Rafa Mir. El primero luci¨® desequilibrio y desestabiliz¨®, agua bendita, y el madridista empez¨® a ense?ar la patita.
Traz¨® un par de diagonales cargadas de intenci¨®n, y despu¨¦s tir¨® de guante para servir un centro perfecto, tocado de fuera adentro, que cabece¨® con alma de ariete cl¨¢sico Oyarzabal entre los dos zagueros. Rota la muralla, a Australia le saltaron las costuras y Espa?a contemporiz¨® de forma inteligente hasta el final. Premio a la fe. Despu¨¦s de insistir, insistir e insistir, percutiendo sin perder el temple ni caer en la trampa de la desesperaci¨®n, obtuvo una victoria que la deja en una situaci¨®n ideal, y m¨¢s despu¨¦s de los sudores fr¨ªos que hubo durante un buen rato este domingo. De zurdo a zurdo, recorte, servicio y testarazo, queda poner el lazo ante el mi¨¦rcoles contra Argentina en el ¨²ltimo compromiso de la fase de grupos.
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