Las 17 nuevas entrenadoras que podr¨¢n pelear por un banquillo ACB
Solo el 9% de los 183 inscritos en el curso de entrenador superior de baloncesto son mujeres, un n¨²mero bajo pero que anuncia un cambio: nunca antes el porcentaje fue tan alto. En los banquillos de la ¨¦lite, tanto masculina como femenina, solo hay dos entrenadoras entre 35 equipos
Nunca hab¨ªa ocurrido. A final de a?o, y tras 755 horas de formaci¨®n, 17 nuevas entrenadoras podr¨¢n aspirar al banquillo de cualquier equipo de baloncesto de ¨¦lite. Hasta la fecha, el n¨²mero de mujeres inscritas para el curso de entrenador superior (CES) nunca hab¨ªa superado la decena; sol¨ªan ser cinco, seis, diez mujeres, de los alrededor de 200 titulados anuales. Es, la de esta edici¨®n, una nota de optimismo ante una realidad terca: Anna Monta?ana (Valencia, 1980) fue la primera entrenadora asistente en ACB ¨Ccomo ha sido despu¨¦s la primera mujer en entrenar un equipo profesional masculino en la liga colombiana¨C, y, desde su marcha de Fuenlabrada, ninguna le ha tomado el relevo; de la Liga Femenina Endesa solo dos equipos de los 16 que compiten est¨¢n dirigidos por t¨¦cnicas. Estas 17 entrenadoras saben que habr¨¢n de luchar contra viento y marea, y que son ellas y sus logros los que empiedran el camino a la igualdad.
De los 183 inscritos para el CES en esta edici¨®n, la primera en apuntarse ¨Cy ser aceptada, pues se hace selecci¨®n de los candidatos¨C fue una Eva Sanz (Legan¨¦s, 1999) que, a pesar de no haber cumplido a¨²n los 22, tiene m¨¢s de siete a?os de experiencia como preparadora. Jugaba; era, en el Basket Legan¨¦s de 1? Nacional dirigido por Javier Lombard¨ªa, ext¨¦cnico del Estudiantes LF, la escolta en cuya mu?eca reca¨ªa la responsabilidad de anotar el triple de la salvaci¨®n, el que evitara el descenso. ¡°No s¨¦ si volver¨¦ a sentir una adrenalina como aquella, la euforia de meterlo¡±, suspira Sanz, cuyo amor por el baloncesto siempre estuvo contrapesado en su particular balanza por lo que sent¨ªa hacia la ense?anza. A punto de graduarse en Magisterio, Sanz tal vez habr¨ªa escogido un camino distinto de no llevar entrenando desde los 14 en categor¨ªas de formaci¨®n. Hace tres a?os, ?an Tabak, uno de aquellos mitos de la Jugoplastika (Croacia) que comparti¨® vestuario con Toni Kukoc o Dino Radja, un p¨ªvot que gan¨® un anillo NBA con Houston e hizo fortuna primero como jugador y luego como entrenador en Espa?a, la reclut¨® para su proyecto. Hab¨ªa fundado un club de baloncesto base en Boadilla del Monte (Madrid) y la quer¨ªa en el banquillo. ¡°Empezamos con tres equipos y ya son ocho. Cuando alguien de su dimensi¨®n conf¨ªa en ti, cuando tienes la oportunidad de aprender de baloncesto de alguien con su trayectoria y conocimientos, hay que comprometerse y dar la talla. Siempre he tenido que afrontar un doble obst¨¢culo: ser mujer y joven. Hay quienes me cuestionan solo por ello, y las cr¨ªticas, si no aprendes a no tom¨¢rtelas a pecho, pueden acabar contigo¡±, relata Sanz.
Uno de sus equipos, el masculino del Colegio Agustiniano de Madrid, se jugaba en la tarde del viernes contra Santa Mar¨ªa del Pilar los cuartos de final de la copa colegial. En el patio, todos la saludan o le desean suerte ¨Ces tambi¨¦n profesora en pr¨¢cticas all¨ª¨C para un partido que terminar¨ªa con derrota de los suyos por seis puntos. A la puerta del pabell¨®n y pizarra en mano (en la que apunta cosas como: contraataque, uno contra uno, parar el balance, cerrar el rebote¡), antes del pitido inicial, responde a las preguntas de EL PA?S. ¡°?Por qu¨¦ sacarse el CES, por qu¨¦ enfrentar las previsibles barreras que me encontrar¨¦? Me encanta entrenar en categor¨ªas formativas. Trabajo con chicos y chicas desde la empat¨ªa, posibilit¨¢ndoles que les sea factible compaginar estudios y deporte, haci¨¦ndoles sentir que mejoran t¨¦cnicamente para que el siguiente curso quieran seguir jugando. La diversi¨®n es esencial, como lo es aprender a lidiar con el error como parte indispensable del aprendizaje. Y esos y otros muchos valores est¨¢n en la naturaleza misma del deporte, pr¨¢ctica que es fundamental fomentar para combatir el sedentarismo o las tasas de obesidad que tenemos en Espa?a. Se trata de eso; luego, el que sea bueno llegar¨¢, pero ese ser¨¢ uno de ni se sabe cu¨¢ntos. Hay que aportarle algo a todos. Y sacarte este t¨ªtulo es dotarte de herramientas para tus jugadores, aprender de los mejores, compartir con compa?eros de toda Espa?a y de fuera [participan entrenadores de 10 nacionalidades] ejercicios que poder sumar a tu m¨¦todo¡±, cuenta con serenidad y cautela Sanz, aunque sin dejar de lado una cuesti¨®n que pende ah¨ª, en su cabeza: ¡°Quiero estar preparada, por si un d¨ªa puedo entrenar en la ¨¦lite¡±.
Sin mi curr¨ªculo como jugadora no me habr¨ªan dado la oportunidad de entrenar, y aun as¨ª tuve que demostrar el dobleAnna Monta?ana
Para Sanz, historias como las de Anna Monta?ana, que ser¨¢ una de sus instructoras en el CES, le permiten ¡°tener esperanza¡±. ¡°Yo debut¨¦ muy joven. Mi madre dice que con ocho a?os le dije a mi entrenador: ¡®voy a ser profesional, ?qu¨¦ tengo que hacer?¡¯, ?y lo cumpl¨ª!¡±, cuenta Monta?ana, una de las mejores p¨ªvots de la historia de nuestro baloncesto, al tel¨¦fono desde Colombia, donde desde abril entrena un equipo masculino de su liga. Una mujer ¡°acostumbrada a so?ar grande y que nunca se percat¨® de los techos de cristal hasta que se top¨® con ellos¡±, dice. ¡°En la NBA hay ahora mismo 12 entrenadoras asistentes. ?Cu¨¢ntas hay en ACB desde que me march¨¦ yo? ?Cu¨¢ntas en LEB Oro o Plata? ?Cu¨¢ntas en Liga Femenina?¡±. Monta?ana afirma que, sin su excelso curr¨ªculo ?seis medallas con la selecci¨®n, una Euroliga, varias ligas y copas?, no le habr¨ªan dado la oportunidad y que, aun as¨ª, siente que ha tenido que demostrar el doble, algo que no ocurre con exjugadores que devienen t¨¦cnicos. ¡°Por suerte, soy alguien que respira baloncesto, que en una cancha se siente en su h¨¢bitat, da igual que est¨¦ con hombres, mujeres, chicos de 15 a?os¡ Ah¨ª dentro soy capaz de decidir con seguridad, de ir haciendo mi camino. Luego, en casa, mientras leo un libro o veo una pel¨ªcula, pueden sobrevenir las dudas, tomar consciencia de las dificultades que afrontamos las mujeres, pero, entonces, lo que hago es seguir form¨¢ndome. De hecho, en otras ocasiones en el curso he impartido ense?anzas sobre juego interior, y tal vez este a?o prefiera hablarles sobre la adaptabilidad y resiliencia que necesita un entrenador. Todav¨ªa tengo que pensarlo¡±.
Una mujer tras la organizaci¨®n de los cursos
Paloma Romero, que ha sido incluso delegada de la selecci¨®n absoluta, se sac¨® el CES en 1996 y, desde hace 15 a?os, es la ¨²nica mujer dentro del equipo que organiza su celebraci¨®n anual en la Federaci¨®n Espa?ola de Baloncesto (FEB). El CES, seg¨²n explica, tiene un bloque cient¨ªfico t¨¦cnico que incluye lecciones de fisiolog¨ªa o psicolog¨ªa, otro espec¨ªfico de baloncesto que trata cuestiones de t¨¢ctica y de aprendizaje continuo y gesti¨®n de grupos de alto rendimiento y, despu¨¦s, un proyecto final y unas pr¨¢cticas que suponen 200 de las 755 horas totales de formaci¨®n. En esta edici¨®n, la parte presencial, con charlas como las de Monta?ana o Pedro Mart¨ªnez, entrenador de Manresa, se celebrar¨¢ en julio en Zaragoza. ¡°En baloncesto de iniciaci¨®n hay casi m¨¢s ni?as que ni?os, pero seg¨²n avanzan van quedando solo hombres. Espa?a es uno de los pa¨ªses que mejores entrenadores produce. Es fundamental que los que entrenamos cuidemos la base, que sepamos contagiar el gusto para que las ni?as no abandonen, mostrar que otra de las ense?anzas clave del deporte consiste en aprender a gestionar tu tiempo, planificarte y ser responsable desde edades tempranas. Porque los beneficios y valores que aporta el baloncesto son indiscutibles¡±, dice Romero con entusiasmo.
De los 16 equipos de la Liga Femenina Endesa, solo dos est¨¢n entrenados por mujeres. En ambos casos, coinciden varios factores: ambos conjuntos son de Euskadi, est¨¢n liderados por mujeres en las oficinas y las dos t¨¦cnicas est¨¢n vinculadas al proyecto desde sus comienzos y han crecido con ¨¦l hasta la ¨¦lite
Azu Muguruza
San Sebasti¨¢n, 1968
Entrenadora de IDK Euskotren
Muguruza jugaba de base
Mientras jugaba, comenz¨® a entrenar a ni?os m¨¢s peque?os
Estudi¨® Ciencias del Deporte y la Actividad F¨ªsica para estar mejor preparada para ense?ar baloncesto.
Siempre tuvo el b¨¢squet entre ceja y ceja
¡°Al principio, mi intenci¨®n era entrenar en niveles formativos¡±, cuenta. Pero se hizo cargo en 1993 del equipo de la Universidad del Pa¨ªs Vasco y, a base de ¨¦xitos, el proyecto no par¨® de crecer y profesionalizarse. En 2007 consiguen el ascenso a la categor¨ªa de plata. ¡°Ah¨ª me dije: debo seguir. Confiaron ciegamente en m¨ª, a pesar de las dificultades de ser madre y trabajar por las ma?anas en un colegio¡±. Se sac¨® el t¨ªtulo superior ese a?o, en la misma promoci¨®n que la exinternacional Mar Rovira. Solo eran siete u ocho mujeres entre los cientos de candidatos. En 2013 ascendieron a la Liga Femenina Endesa, donde est¨¢n cada vez m¨¢s consolidadas. ¡°El b¨¢squet ocupa mucho tiempo y espacio en mi cabeza, estoy, como todo el club, en constante evoluci¨®n en todos los aspectos: t¨¢cticos, tecnol¨®gicos¡¡±. Ha sido dos veces galardonada como mejor entrenadora de Espa?a, en las temporadas 14/15 y 16/17.
Hacia la igualdad
¡°El camino a la igualdad es una mezcla de much¨ªsimas cosas. La primera, creernos nuestro propio trabajo nosotras, afrontarlo con profesionalidad desde la base. Una mayor visibilidad ayudar¨ªa a seguir eliminando barreras. Se nos tiene que conocer para que m¨¢s chicas se animen y para que los que suenen en los banquillos no sean siempre los mismos nombres¡±
Madel¨¦n Urieta
Amurrio, 1981
Entrenadora de Kutxabank Araski
Urieta jugaba de ala p¨ªvot o p¨ªvot
Empez¨® a jugar con 14 a?os, el panadero de su barrio la fich¨® para su club. Y, con 15, ya entrenaba a chicos menores
Como jugadora lleg¨® a Primera Nacional. Compiti¨® en la cancha contra el equipo entrenado por Muguruza
Con 25, Urieta compaginaba su labor de dise?adora gr¨¢fica con la direcci¨®n t¨¦cnica de dos equipos. Entrenaba un tercero en funciones de asistente, para aprender de otros t¨¦cnicos.¡°Lleg¨® un momento en que deb¨ª elegir. Y donde era feliz era en la cancha¡±, confiesa Urieta, que lig¨® su destino al club Araski, del que fue cofundadora, en el que ejerce como vicepresidenta y donde ha desempe?ado labores hasta de directora deportiva: ¡°no sab¨ªa cu¨¢nto cobraban las jugadoras ni conoc¨ªa a los agentes. Aqu¨ª hemos crecido todos juntos¡±. En 2012 se sac¨® el t¨ªtulo superior de entrenadora. ¡°He ido aceptando todos los retos, aprendiendo de gente como ahora Lucas Mondelo [seleccionador nacional], fij¨¢ndome no en las dificultades o en si alguien lo hab¨ªa logrado, sino en d¨®nde quer¨ªa estar. No paro de formarme: mi forma de desconectar es ver un cl¨ªnic de baloncesto¡±. Ha sido dos veces galardonada como mejor entrenadora de la competici¨®n, la ¨²ltima en 2019.
Hacia la igualdad
¡°En la baraja habitual de entrenadores faltan cartas. Todo pasa por que se nos d¨¦ oportunidades. Hacen falta m¨¢s mujeres en lugares de decisi¨®n. Lo m¨¢s bonito es cuando una ni?a te espera a la salida de un pabell¨®n y te dice: ¡®quiero ser entrenadora como t¨²¡±.
#LoInteligenteEsSeguir
Descubre gracias al proyecto Basket Girlz de Endesa las historias de todas estas deportistas, cient¨ªficas o l¨ªderes culturales y empresariales que tienen algo en com¨²n: se forjaron en una cancha de baloncesto. De este deporte adquirieron valores que les han servido para el resto de retos de la vida. www.proyectobasketgirlz.com