Espa?a por tierra, mar y aire en el Mundial
Definida por la posesi¨®n del bal¨®n, la selecci¨®n construye el juego con paciencia para, sobrada de recursos, agitarlo arriba
Con el librillo cruyffista bajo el brazo, el seleccionador Jorge Vilda ha logrado que Espa?a se exprese con la pelota entre los pies, un f¨²tbol de posesi¨®n que se construye desde la ra¨ªz con paciencia y que se acelera y agita en las zonas calientes, definido por un amplio abanico de recursos, habilidades individuales de las jugadoras puestas al servicio com¨²n. Suficiente para descascarillar a Costa Rica (3-0) y Zambia (5...
Con el librillo cruyffista bajo el brazo, el seleccionador Jorge Vilda ha logrado que Espa?a se exprese con la pelota entre los pies, un f¨²tbol de posesi¨®n que se construye desde la ra¨ªz con paciencia y que se acelera y agita en las zonas calientes, definido por un amplio abanico de recursos, habilidades individuales de las jugadoras puestas al servicio com¨²n. Suficiente para descascarillar a Costa Rica (3-0) y Zambia (5-0), rivales simplones sin m¨¢s argumento que la contra. Estilo de La Roja que ya se ha hecho eco en el Mundial, pues Kristie Mewis, centrocampista de Estados Unidos, advirti¨® a trav¨¦s de TikTok: ¡°Perdimos contra ellas en un amistoso. Me encantar¨ªa aplastar sus sue?os¡±. Queda por ver c¨®mo responde frente a Jap¨®n, envite que decidir¨¢ el l¨ªder del grupo, contrincante que tratar¨¢ de discutirle el esf¨¦rico, verdadero grial de una Espa?a estructurada a partir del 4-3-3.
Salida limpia. No hay saque de porter¨ªa ni primer pase desde atr¨¢s que no sea en corto, f¨²tbol Lego que se construye desde la base. ¡°Aqu¨ª las exigencias son parecidas a las del Bar?a¡±, argumenta la central Irene Paredes; conectar con el centro del campo con pases en ventaja ¡ªque las interiores puedan perfilarse con el control¡ª o con unas laterales de foco largo. As¨ª, el mecanismo de las carrileras est¨¢ automatizado, pues Ona por la derecha y Olga por la izquierda otorgan profundidad al equipo, acostumbradas a doblar por fuera para pisar la l¨ªnea de fondo y sacar centros ¡ªOna suma 11 en los dos duelos y Olga 14¡ª, despreocupadas por el retrovisor porque la interior m¨¢s cercana o la mediocentro en caso de emergencia ocupan el puesto ante una posible transici¨®n rival.
Sin el bal¨®n en los pies, por el contrario, el equipo se expone porque planta su l¨ªnea defensiva casi en la medular ¡ªsi bien retrocede al tiempo que el rival avanza¡ª y en ocasiones tiene muchos metros que correr hacia atr¨¢s en un uno contra uno contra la delantera de turno. Incomodidad para Paredes y sobre todo para Ivana, que, sin embargo, resolvieron frente a Zambia con las coberturas y tackles de la central azulgrana tan arriesgados como exitosos.
La palanca Abelleira. La elecci¨®n de la mediocentro Tere Abelleira sorprendi¨® de inicio, pues no hab¨ªa sido titular fija en el Madrid, a la sombra de una Claudia Zornoza que ahora aguarda en el banquillo. El hueco, adem¨¢s, era peliagudo de ocupar porque hasta hace poco estuvo ah¨ª Patri Guijarro ¡ªrenunci¨® a la selecci¨®n¡ª, quiz¨¢ la mejor del planeta en la posici¨®n. Pero Tere ha respondido de maravilla, frontera para cualquier composici¨®n ofensiva, tambi¨¦n superlativa en defensa porque ha ganado 18 de 25 duelos en la medular (72%). Y, con la bola entre las botas, reparti¨® 75 pases buenos de 85 ante Costa Rica; 94 de 105 contra Zambia, duelo que abri¨® con un ob¨²s por la escuadra desde fuera del ¨¢rea. ¡°Adem¨¢s del gol, ha fallado muy pocos balones, ha hecho muy buenas custodias, ha estado en la presi¨®n... Tiene un potencial enorme¡±, pirope¨® Vilda a la palanca que mueve a Espa?a.
El eje mundial. Alexia y Aitana derrochan f¨²tbol con quilates, guardianas del estilo que proclama Vilda. ¡°Queremos que nuestro juego sea reconocible¡±, repite como un mantra el t¨¦cnico, feliz porque no hay mejores int¨¦rpretes que las dos interiores del Barcelona, preocupadas siempre por la triangulaci¨®n, por encontrar a la tercera jugadora, por generar superioridades atrayendo a las rivales, por jugar entre las l¨ªneas y por conectar con las delanteras. ¡°Alexia entiende el juego como nadie y hace f¨¢cil lo dif¨ªcil¡±, expone Irene Guerrero. ¡°Con Aitana todo es m¨¢s sencillo¡±, a?ade Alba Redondo. ¡°Nos entendemos con la mirada¡±, apuntala Jenni Hermoso. Y Aitana lo sintetiza: ¡°Jugamos el mismo f¨²tbol¡±.
Equipo de extremos. ¡°Nunca hemos tenido un equipo con tantas posibilidades¡±, concede Vilda, que gracias a las particularidades de las extremos puede atacar por los pasillos interiores y por fuera. Contra Costa Rica, que se encerr¨® en su ¨¢rea, el t¨¦cnico orden¨® ensanchar el campo, circular r¨¢pido para abrir a banda y encontrar el uno contra uno de las extremos. Jauja para Salma y Athenea, que corren que se las pelan y desbordan al galope para actuar de surtidoras, al punto de que en el duelo se contaron 70 centros. Otra cosa fue ante Zambia, que plant¨® la l¨ªnea defensiva m¨¢s arriba, por lo que el duelo reclamaba intercambiar el f¨²tbol pegado a la l¨ªnea de cal como las diagonales ¡ªde ah¨ª que jugara Mariona de inicio, c¨®moda con el juego interior¡ª para generar espacios y proteger el bal¨®n en la zona de tres cuartos, tambi¨¦n para pisar el ¨¢rea cuando el bal¨®n llegaba desde la otra banda. Si bien se lesion¨® Athenea, Vilda recurri¨® a Eva Navarro, exquisita en la conducci¨®n y en el pase, asistente por dos ocasiones. ¡°Somos un equipo de 23 jugadoras¡±, enton¨® orgulloso Vilda.
Delantera fija o de post¨ªn. Aunque por el momento Vilda no ha variado el sistema, s¨ª le da matices en el eje de la delantera. Ante Costa Rica jug¨® con Esther, una 9 pura que tiene su h¨¢bitat en el ¨¢rea, olfato de Carpanta y capaz de batallar con la torre que se precie. El juego, m¨¢s directo, pod¨ªa venir desde los costados del mismo modo que ella tambi¨¦n generaba espacios con los movimientos de ruptura o de apoyo, trampol¨ªn para los dos primeros goles. Algo similar sucede si est¨¢ Redondo. Contra Zambia el plan era distinto, con Jenni de falsa 9, futbolista de gran movilidad que tiene su radio tanto dentro como fuera del ¨¢rea, dichosa con el juego asociativo y voraz al pisar el ¨¢rea desde atr¨¢s. ¡°Prefiero el pase al regate¡±, defiende. Un discurso que casa con la Espa?a de Vilda.