Serbia-Suiza, el partido del conflicto de los Balcanes en el Mundial

Todav¨ªa quedan por celebrarse en el Mundial partidos con derivadas pol¨ªticas. El decisivo Serbia-Suiza de este viernes (20.00), que cierra el grupo G, sangra por la herida de la guerra de los Balcanes. Ya se disput¨® en la primera fase de Rusia 2018, y dej¨® mucho conflicto y pol¨¦mica. Ahora, Qatar vuelve a enfrentar a estos dos equipos y el ruido empez¨® hace unos d¨ªas.

Todo explot¨® en Kaliningrado, en el Arena Baltika, hace cuatro a?os. Mitrovic adelant¨® pronto a los serbios, y Xhaka y Shaqiri remontaron al l¨ªmite del tiempo ...

Todav¨ªa quedan por celebrarse en el Mundial partidos con derivadas pol¨ªticas. El decisivo Serbia-Suiza de este viernes (20.00), que cierra el grupo G, sangra por la herida de la guerra de los Balcanes. Ya se disput¨® en la primera fase de Rusia 2018, y dej¨® mucho conflicto y pol¨¦mica. Ahora, Qatar vuelve a enfrentar a estos dos equipos y el ruido empez¨® hace unos d¨ªas.

Todo explot¨® en Kaliningrado, en el Arena Baltika, hace cuatro a?os. Mitrovic adelant¨® pronto a los serbios, y Xhaka y Shaqiri remontaron al l¨ªmite del tiempo para los suizos (1-2). Las celebraciones de ambos fueron toda una manifestaci¨®n pol¨ªtica. Los dos hicieron con sus brazos el gesto del ¨¢guila, s¨ªmbolo de la bandera de Albania. En Kosovo, exprovincia serbia que se autoproclam¨® independiente en 2008 (la mitad de pa¨ªses de la ONU la han reconocido; no Espa?a), la mayor¨ªa de habitantes son albaneses ¨¦tnicos. El detalle enfureci¨® a la escuadra y a las autoridades serbias, e hizo explotar de alegr¨ªa a Pristina, la capital de Kosovo, donde fueron considerados unos h¨¦roes.

Las vidas de Xhaka y Shaqiri, que tambi¨¦n disputan esta Copa del Mundo con la camiseta suiza, no se pueden entender sin el conflicto en la antigua Yugoslavia. Las dos familias terminaron en Centroeuropa huyendo de las bombas. El primero, de 30 a?os y padres albanokosovares, naci¨® en Basilea, adonde hab¨ªa llegado su progenitor (Rapig) para alejarse de la muerte. ?l eligi¨® Suiza para jugar en el f¨²tbol de selecciones, mientras su hermano Taulant se alist¨® con Albania.

El segundo, de 31 y tambi¨¦n de padres albanokosovares, vivi¨® sus primeros cuatro a?os en Kosovo, hasta que se march¨® al pa¨ªs helv¨¦tico. Aquella tarde de verano en Rusia, en sus botas exhib¨ªa las banderas de Suiza y Kosovo. Unos a?os antes, incluso, en un encuentro entre Albania y Suiza, se estamp¨® los s¨ªmbolos de Suiza, Kosovo y Albania, una decisi¨®n salom¨®nica que no fue comprendida por todos en su tierra de acogida.

¡°No fue f¨¢cil para mi familia. Mi padre no hablaba el idioma y tuvo que empezar en un restaurante lavando platos. Siento que tengo dos hogares. Suiza le dio todo a mi familia y yo trato de darlo todo por el equipo nacional. Pero cada vez que voy a Kosovo tengo la sensaci¨®n de estar en casa. Es un sentimiento¡±, confes¨® Shaqiri antes del duelo mundialista de 2018 a la web Player¡¯s Tribune. Despu¨¦s, sobre el pol¨¦mico festejo (¨¦l meti¨® el gol de la victoria en el 90), no se explay¨® tanto. ¡°Preferir¨ªa no hablar de ello. Era para mi pueblo, que siempre me ha apoyado, y para mis padres¡±, dijo.

Ambos fueron multados por la FIFA con 10.000 euros por ¡°comportamiento antideportivo¡± y sobre ellos vuelve ahora a ponerse el foco en la reedici¨®n de un choque con miga pol¨ªtica. No son precisamente dos secundarios en el plantel suizo. Shaqiri, atacante del Chicago tras pasar por Bayern, Inter, Liverpool y Lyon, es el tercero con m¨¢s internacionalidades con esa camiseta (110, con 26 goles); mientras Xhaka, desde 2016 en el Arsenal, es el cuarto en ese apartado (109 duelos y 12 dianas). Protagonistas principales en el equipo que dirige Murat Yakin, el primero se perdi¨® el anterior compromiso, contra Brasil, por problemas musculares.

Los precedentes despertaron la alerta en cuanto sali¨® el sorteo, pero los ¨²ltimos d¨ªas tambi¨¦n han ayudado a elevar la tensi¨®n porque Serbia, antes de su primer encuentro en el torneo, colg¨® en su vestuario una bandera en la que Kosovo aparec¨ªa como parte del pa¨ªs, acompa?ada de la leyenda: ¡°No habr¨¢ rendici¨®n (Nema pradaje)¡±. La FIFA le abri¨® expediente (Kosovo se uni¨® en 2016 a la federaci¨®n internacional).

Y si faltaba algo, el encuentro no es ning¨²n apeadero deportivo. Los dos equipos tienen opciones de acompa?ar a la Canarinha a octavos. Suiza, con tres puntos, depende de s¨ª misma: una victoria le da el pase y un empate tambi¨¦n le vale si Camer¨²n no derrota a Brasil. Serbia (un punto) depende de terceros, pero tampoco necesita un imposible: debe superar a Suiza y esperar que Camer¨²n no venza a los sudamericanos.

Despu¨¦s del revuelo alrededor de selecciones como Ir¨¢n, Alemania, Dinamarca y Pa¨ªses Bajos, entre otras, por asuntos pol¨ªticos internos y mensajes en defensa de los derechos humanos en un Estado como Qatar, aparece este Serbia-Suiza que hurga en las cicatrices de los noventa en Europa.

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