Alcaraz, un baj¨®n, el ¨¦xito y el proceso: ¡°Tengo 20 a?os, es normal que me pase esto¡±

No encuentra Carlos Alcaraz demasiada explicaci¨®n a lo sucedido, eliminado ya de este Open de Australia para ¨¦l finiquitado. ¡°En el US Open [en septiembre] dije que me hab¨ªa ido a la Luna porque empec¨¦ bien, aqu¨ª en la Tierra, pero esta vez no s¨¦ qu¨¦ ha pasado. Tengo que verlo y hablar con mi equipo, porque ahora sigo en caliente y no s¨¦ qu¨¦ conclusiones sacar. Seguro que ellos me dir¨¢n las cosas tal y como son, y a partir de ah¨ª mejoraremos. Lo mejorar¨¦, seguro¡±, introduce el murciano ante los periodistas, dolido por la ca¨ªda en los cuartos (6-1, 6-3, 6-7(2) y 6-4, en 3h 05m) y por no haber l...

No encuentra Carlos Alcaraz demasiada explicaci¨®n a lo sucedido, eliminado ya de este Open de Australia para ¨¦l finiquitado. ¡°En el US Open [en septiembre] dije que me hab¨ªa ido a la Luna porque empec¨¦ bien, aqu¨ª en la Tierra, pero esta vez no s¨¦ qu¨¦ ha pasado. Tengo que verlo y hablar con mi equipo, porque ahora sigo en caliente y no s¨¦ qu¨¦ conclusiones sacar. Seguro que ellos me dir¨¢n las cosas tal y como son, y a partir de ah¨ª mejoraremos. Lo mejorar¨¦, seguro¡±, introduce el murciano ante los periodistas, dolido por la ca¨ªda en los cuartos (6-1, 6-3, 6-7(2) y 6-4, en 3h 05m) y por no haber logrado dar tampoco con la respuesta sobre la pista. Ah¨ª abajo, el alem¨¢n Alexander Zverev ha ofrecido una exhibici¨®n con el saque y cuando su rival ha hecho el amago de levantarse, salvando un 5-2 adverso en la tercera manga, lo ha hundido de nuevo a garrotazos.

Se expresa Alcaraz desde la templanza y mientras los presentes formulan y tratan de buscar los porqu¨¦s, ¨¦l mismo ofrece la clave. No hay que buscar tres pies al gato. En realidad, la explicaci¨®n es mucho m¨¢s f¨¢cil y va m¨¢s all¨¢ de las sofisticadas teor¨ªas t¨¦cnicas y estrat¨¦gicas que se redactan: ¡°No voy a excusarme por la edad, pero tengo 20 a?os¡±. Es decir, tiene pr¨¢cticamente todo por aprender. Entre otras cosas, el saber manejar situaciones como esta que le ha vencido, porque a estas alturas de la pel¨ªcula, en un grande, entrar con el pie izquierdo significa ceder un generoso margen de terreno que despu¨¦s es dif¨ªcilmente recuperable; por muy bueno que se sea, como ¨¦l, o por mucho que la grada te arrope: ¡°Ha habido un cuarto set por el p¨²blico, por la energ¨ªa que me aporta. Sin ellos, hoy hubiera perdido en tres¡±.

Entre l¨ªneas, viene Alcaraz a pedir comprensi¨®n, porque de lo extraordinario se ha hecho norma y no deja de ser excepcional. Todo va muy r¨¢pido con ¨¦l, muchacho que hasta hace cuatro d¨ªas jugaba en la plaza del pueblo y que hoy d¨ªa se impone ¨¦l mismo cazar los r¨¦cords de Novak Djokovic; le saben a poco, dice, los de Bj?rn Borg y desde el exterior se tiene prisa porque se acaba una era dorada y es necesario renovar r¨¢pidamente el producto en el escaparate. Se apag¨® Federer, se termina Nadal y qui¨¦n sabe hasta d¨®nde llegar¨¢ Djokovic, ahora solo ante el peligro. Y he aqu¨ª ¨¦l, tan virtuoso y tan imperfecto, tan por hacer y tan consciente de que le queda un largo trecho hasta ese estado de levitaci¨®n que aspira a alcanzar alg¨²n d¨ªa.

Le preguntan sobre si el colapso del a?o pasado ante Djokovic en Roland Garros, el declive neoyorquino contra Dannil Medvedev ¡ªrival de Zverev en las semifinales de este viernes¡ª y este ¨²ltimo episodio guardan alg¨²n tipo de relaci¨®n, niega.

¡°Son cap¨ªtulos separados¡±, responde. ¡°Pienso que es algo normal que me pase. Lo bueno es que lo sabemos, sabemos que este tipo de cosas me pasan y que hay que trabajar en ellas para que me pasen menos o que no me pasen, directamente. Pero si nos vamos un poco m¨¢s atr¨¢s, antes me pasaba m¨¢s de continuo y ahora me pasa espor¨¢dicamente, lo cual indica que hemos mejorado y seguimos avanzando. Es algo que no me preocupa. Es algo que s¨¦ que cambiar¨¦, s¨¦ que le dar¨¦ la vuelta y este tipo de cosas no me pasar¨¢n o, si me pasan, volver¨¦ r¨¢pidamente. As¨ª que vamos a mejorarlo y ver¨¦is un cambio¡±.

Competidor verde

Navegando hasta ahora con relativa comodidad por el torneo, con triunfos solventes ante Richard Gasquet, Lorenzo Sonego, Juncheng Shang y Miomir Kecmanovic, no hab¨ªa hecho mayor concesi¨®n que un set (contra el segundo de ellos) y antes del pulso con Zverev hab¨ªa disparado las ilusiones. ¡°Le digo que me llamo milagro¡±, se dirigi¨® a Rod Laver cuando este, leyenda pura del tenis, desliz¨® que la organizaci¨®n ya pod¨ªa ir entreg¨¢ndole a Djokovic el trofeo. Pose¨ªdo todav¨ªa por la adrenalina pospartido, Alcaraz dej¨® una frase para la historia y dos d¨ªas despu¨¦s, el mazo del alem¨¢n y esas dificultades l¨®gicas para mantener la velocidad y no decaer le detienen.

¡°Juan Carlos [Ferrero, su entrenador, ausente en Melbourne] siempre me insiste en la necesidad de que no me relaje durante los partidos¡±, dec¨ªa unos d¨ªas al canal Eurosport. La bajada del pist¨®n ante Zverev le cuesta caro y se a?ade a los episodios del curso pasado en Par¨ªs y Nueva York. En todo caso, y por mucho que los fuegos artificiales del trono, del US Open (2022) o de Wimbledon (2023) supongan los primeros chispazos de una carrera que apunta a ser de oro, el murciano est¨¢ en pleno proceso de aprendizaje, completamente por hacer desde el punto de vista competitivo. Verde, pese a los ¨¦xitos precoces.

¡°Poco a poco lo ir¨¦ mejorando, seguro¡±, dice rotundo. ¡°Porque si quiero hacer grandes cosas en los Grand Slams, si quiero ganar m¨¢s, este tipo de cosas [la salida en falso contra Zverev] tengo que mejorarlas. Si esto me pasa, luego volver no es imposible, pero s¨ª es pr¨¢cticamente imposible. Es muy complicado contra este tipo de jugadores remontar este tipo de partidos¡±, se despide el de El Palmar, mientras el ganador disfruta de su primera victoria en un grande contra un top-5 y expone antes de chocar con Medvedev (7-6(4), 2-6, 6-3, 5-7 y 6-4 al polaco Hubert Hurkacz): ¡°He sido extremadamente agresivo al principio. Ha sido algo as¨ª como quitarle la raqueta de las manos, porque contra ¨¦l debes hacer eso, Si le dejas controlar el punto y el ritmo del juego, es imbatible¡±.

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