Nadal sobrevive a un ca¨®tico enredo con Navone

Resopla aliviado Rafael Nadal. Y no es para menos. Acaba de resistir a cuatro horas exactas de refriega y caos, en un duelo tan oscilante e imprevisible como deslucido, sin patr¨®n, salpicado de errores ¡ª42 por su parte y 37 por la del adversario, casi 80 en total¡ª y resuelto despu¨¦s de un dilatado toma y daca que se traduce en 18 roturas y curvas de todo tipo. Inclinado finalmente Mariano Navone en la arena de Bastad, Suecia: 6-7(2), 7-5 y 7-5. Est¨¢ feliz el mallorqu¨ªn porque, al fin y al cabo, su f¨ªsico erosionado ha agu...

Resopla aliviado Rafael Nadal. Y no es para menos. Acaba de resistir a cuatro horas exactas de refriega y caos, en un duelo tan oscilante e imprevisible como deslucido, sin patr¨®n, salpicado de errores ¡ª42 por su parte y 37 por la del adversario, casi 80 en total¡ª y resuelto despu¨¦s de un dilatado toma y daca que se traduce en 18 roturas y curvas de todo tipo. Inclinado finalmente Mariano Navone en la arena de Bastad, Suecia: 6-7(2), 7-5 y 7-5. Est¨¢ feliz el mallorqu¨ªn porque, al fin y al cabo, su f¨ªsico erosionado ha aguantado a la exigencia del argentino ¡ª15 a?os menos y 36? del mundo¡ª y su poderosa mente ha terminado prevaleciendo entre los vaivenes emocionales de una tarde extenuante y sumamente retorcida. Que no falte la ¨¦pica, tampoco en verano. Hac¨ªa mucho tiempo, dos a?os en concreto, que no alcanzaba la pen¨²ltima ronda de un torneo ¡ªde mucha m¨¢s envergadura el de entonces, Wimbledon¡ª, as¨ª que lo celebra. Eso s¨ª, con asterisco. Severo castigo al cuerpo.

¡°Ha sido muy ajustado, sin duda. Ha habido muchos cambios de din¨¢mica en cada set, momentos en los que ¨¦l dominaba y otros en los que lo hac¨ªa yo; pero, al final, nadie ten¨ªa el control, esa es la verdad¡±, sintetiza el espa?ol a pie de pista, mientras coge aire todav¨ªa y pensando en que este s¨¢bado, pues, le aguarda doble raci¨®n: el pulso individual (13.00, Movistar+) contra el desconocido Duje Ajdukovic ¡ªcroata, 23 a?os, 130? del mundo y superior, contra todo pron¨®stico, a Thiago Monteiro¡ª y el que te¨®ricamente deber¨ªa disputar por la tarde de la mano del noruego Casper Ruud, en el dobles. Esto ¨²ltimo, en al aire. Contin¨²a Nadal afin¨¢ndose y ganando rodaje en un proceso fluctuante y que requiere de tiempo; no dispone, sin embargo, de excesivo margen para el abordaje a los Juegos de Par¨ªs, donde el nivel le obligar¨¢ a un aceler¨®n forzoso porque los escollos ser¨¢n de otra dimensi¨®n.

Fue muy pl¨¢cido el debut del martes contra el tierno Leo Borg y supo concretar el jueves frente a Cameron Norrie, sin demasiada pegada el brit¨¢nico en los ¨²ltimos tiempos. Pero ante Navone, un especialista que ya hab¨ªa dejado un par de p¨ªldoras interesantes este curso, la historia es muy diferente. Subida rese?able del list¨®n. Zozobra de principio a fin, giros y m¨¢s giros que desembocan en el segundo partido m¨¢s largo que ha disputado hasta la fecha a tres sets, superado ¨²nicamente por el que jug¨® contra Novak Djokovic en la Caja M¨¢gica de Madrid en 2009 (4h 03m). Sudor, aceptaci¨®n y paciencia, porque a lo que dicta esa cabeza no termina de responder con precisi¨®n la ejecuci¨®n t¨¦cnica. En b¨²squeda del ritmo, llega tarde con frecuencia, los apoyos no son los mejores y conforme se estira el pulso, las fuerzas l¨®gicamente fallan.

Sin demasiado tiempo para coger aliento, de un d¨ªa a otro, Nadal se encuentra enfrente con Navone, que ya hab¨ªa ofrecido trazos interesantes sobre tierra batida ¡ªfinales en R¨ªo y Bucarest, aunque trazado corto en Roland Garros, segunda ronda¡ª y corrobora con la buena disposici¨®n de este viernes. Tenista inteligente el argentino, con filo en el rev¨¦s y tiro pesado desde ambos perfiles; interpreta bien, pega profundo y resta desde muy atr¨¢s, concepto muy nadaliano. No obstante, de inicio predomina el descontrol ¡ªtres roturas en los tres primeros juegos¡ª, hasta que definitivamente es ¨¦l quien decide coger el volante y asumir la iniciativa, dado que no est¨¢ fino el espa?ol, fall¨®n y excesivamente conservador en los peloteos. En cualquier caso, Nadal no olvida las viejas herramientas ¡ªbolas y m¨¢s bolas bombeadas, buscando con descaro el rev¨¦s alto¡ª y finalmente debate la primera manga.

Del 4-1 adverso al 5-5 iguales, pasando por la doble r¨¦plica: salva ¨¦l primero dos puntos de set y luego es el argentino el que escapa a otras dos; casi hora y media (1h 24m) hasta que Navone valida la jugosa renta adquirida en el desempate. Parece reaccionar el espa?ol en la continuaci¨®n, pero se repite el esquema, esta vez a la inversa: de tir¨®n a tir¨®n, del 3-0 favorable al 3-4 en contra, hasta que certifica un demarraje definitivo. Y no cambia la din¨¢mica en la resoluci¨®n, con el rival no muy lejos de abrir trecho ¡ªcuatro opciones para convertir el 3-0¡ª y posteriormente desbordado. No sin enredo, claro. 5-2 por encima, Nadal siente sudores fr¨ªos hasta la ¨²ltima recta (5-5), pero al argentino termina pes¨¢ndole demasiado la m¨ªstica. En consecuencia, la victoria. El oficio sin fin. Han sido 50 d¨ªas sin competir y se trata de ir despejando interrogantes.

Y admite tras haber cedido hasta ocho veces el servicio, despu¨¦s de todo el embrollo: ¡°No estaba concentrado, ya se ha visto; con 3-0 o 5-2, he perdido la concentraci¨®n en algunos momentos. Pero he podido aguantar f¨ªsicamente hasta el final, y eso es muy importante para m¨ª, aunque veremos c¨®mo estoy ma?ana... Pero hoy estoy vivo y estoy en las semifinales, eso es importante. Veremos c¨®mo me levanto...¡±. Por el camino cae Roberto Carball¨¦s (6-3, 2-6 y 7-5 con Thiago Agust¨ªn Tirante) y en Hamburgo, Pedro Mart¨ªnez prolonga su meritorio recorrido (1-6, 6-1 y 6-4 a Francisco Cer¨²ndolo) y se cita en las semifinales con el alem¨¢n Alexander Zverev.

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