Alcaraz se viste de Ronaldinho

Esta vez, el paisaje es muy diferente. Lejos de las apreturas y los sudores del primer d¨ªa, Carlos Alcaraz divisa enfrente a un doblista de raza que va deshaci¨¦ndose como un azucarillo conforme el espa?ol pega duro e impone el ritmo desde de la l¨ªnea de fondo. Es un entrenamiento a ritmo de competici¨®n: 6-2 y 6-1, en 1h 03m. De nada le sirven al italiano (317? del mundo) esas intentonas en la red ni las maniobras a la desesperada, as¨ª que el duelo transcurre en l¨ªnea recta, en esta ocasi¨®n sin altibajo alguno. Pura diversi¨®n. Autopista para el murciano hacia los cuartos de final de R¨®terdam, en los que se medir¨¢ este viernes (no antes de las 19.30, Movistar+) con el valenciano Pedro Mart¨ªnez, superior al dan¨¦s Holger Rune (6-4 y 6-1).

Si el cruce del martes se tradujo en un ejercicio de funambulismo frente al local Botic vande Zandschulp, el turno con Vavassori se convierte en un nutritivo y placentero ensayo para seguir tom¨¢ndole el pulso a esta pista compleja y todav¨ªa por descubrir, a eso de que todo transcurra extremadamente r¨¢pido, a pelotazo limpio. El techo, todo un reto. El caso es que esta vez, Alcaraz disfruta atiz¨¢ndole a la bola e invent¨¢ndose curvaturas para sortear la figura del turin¨¦s, obligado este a retroceder y a ir perdiendo metros, completamente descolocado, porque le atropella la pelota y no da con tecla alguna para siquiera hacerle cosquillas al n¨²mero tres, que teje la victoria con gusto.

Se desahoga Vavassori con los suyos porque, haga lo que haga e intente lo que intente durante esta a hora a campo abierto, un interminable desierto para ¨¦l, termina desbordado por un perfil u otro. Se midieron el curso pasado en Buenos Aires, sobre polvo de ladrillo, y ara?¨® entonces una nada desde?able cifra de juegos, siete. Esta vez, sin embargo, no hay el m¨¢s m¨ªnimo color. Alcaraz, hedonista de nacimiento y por convicci¨®n, tenista con chistera, improvisa a la carrera una devoluci¨®n de fantas¨ªa, pasando el brazo por detr¨¢s de la espalda para buscar el globo y clavando acto seguido un rev¨¦s ganador, y de repente asoma por ah¨ª el esp¨ªritu de inventores como Romario, Ronaldinho, Djalminha o Neymar, entre el¨¢sticas, espaldinhas, colas de vaca o lambrettas. Todo eso evoca ¨¦l. Resuelve c¨®mo y cu¨¢ndo quiere. Rapidito hoy.

¡°Me sale de manera natural¡±, contesta sobre sus genialidades. ¡°Hay muchas situaciones que no puedes entrenar; simplemente improvisas un poco y sucede. Ganar es muy importante para m¨ª, pero estoy aqu¨ª para entretener a la gente, para hacerles feliz mientras disfrutan de mis partidos. No busco hacerlo en todos, pero si sucede es algo positivo¡±, agrega.

Efectista a la par que efectivo, el murciano progresa imponi¨¦ndose en 32 de los 43 puntos dirimidos desde los fondos, con 10 aciertos en 11 subidas a la malla y concediendo tan solo seis puntos con el servicio. Mucho desequilibrio, demasiado evidente. Poca miga m¨¢s all¨¢ del rigor y el buen hacer del espa?ol en una cita convertida en un mero tr¨¢mite, simple transici¨®n para ganarle terreno al resfriado que arrastra desde su aterrizaje en Holanda, despachar a un rival que el a?o pasado gan¨® cuatro partidos en el circuito individual y beneficiado el d¨ªa previo por el abandono del canadiense Felix Auger-Aliassime. Esa hubiera sido otra historia. Suficiente para Vavassori, gesto realista. Su realidad es otra muy distinta. Sonr¨ªe con deportividad en el apret¨®n de manos y el ganador se adentra en los cuartos sin apenas haber roto a sudar.

¡°Hoy todo ha salido mejor¡±, valora Alcaraz, citado ahora con un Mart¨ªnez al alza que figura entre los cincuenta mejores y ha firmado su segunda victoria contra un top-20; ¡°siempre que salgo de la pista me pregunt¨® c¨®mo podr¨ªa mejorar, y eso es lo que sucedi¨® en la primera ronda. He intentado concentrarme en las cosas que deb¨ªa mejorar, en no cometer demasiados errores ni tener altibajos durante el partido; en si tengo un break a mi favor, mantener la intensidad. Despu¨¦s de este tipo de partidos, mi confianza sube¡±. En el caso de superar la pr¨®xima estaci¨®n, el de El Palmar se encontrar¨ªa el s¨¢bado con el vencedor del Rublev-Hurkacz; por el otro lado del cuadro, los cuartos confrontar¨¢n este viernes a Tsitsipas-Bellucci y Altmaier-De Mi?aur.