Brasil aprueba una renta b¨¢sica para 60 millones de trabajadores informales durante tres meses
El pago de 114 euros mensuales es parte de un paquete de 17.000 millones de euros en ayudas impulsado por el Gobierno para mitigar la crisis del coronavirus
Las decenas de miles de brasile?os que se ganan la vida vendiendo en las calles brigadeiros (una especie de trufa de chocolate que en el pa¨ªs adoran como postre) han visto desplomarse sus ingresos desde que las autoridades empezaron a recomendar a la ciudadan¨ªa que se quedara en casa para frenar la expansi¨®n del coronavirus. Brasil aprob¨® el mi¨¦rcoles por la noche una especie de renta b¨¢sica de 600 reales (104 euros, 114 d¨®lares) durante tres meses para paliar el efecto del frenazo econ¨®mico entre mil...
Las decenas de miles de brasile?os que se ganan la vida vendiendo en las calles brigadeiros (una especie de trufa de chocolate que en el pa¨ªs adoran como postre) han visto desplomarse sus ingresos desde que las autoridades empezaron a recomendar a la ciudadan¨ªa que se quedara en casa para frenar la expansi¨®n del coronavirus. Brasil aprob¨® el mi¨¦rcoles por la noche una especie de renta b¨¢sica de 600 reales (104 euros, 114 d¨®lares) durante tres meses para paliar el efecto del frenazo econ¨®mico entre millones de trabajadores que viven literalmente al d¨ªa. Hasta ahora han muertos 241 personas y casi 7.000 est¨¢n contagiadas.
La ayuda para casi 60 millones de brasile?os (una cuarta parte de la poblaci¨®n) durante tres meses va a suponer a las arcas p¨²blicas 17.000 millones de euros (18.000 millones de euros). Recibir¨¢n esta renta los trabajadores informales, los aut¨®nomos, las madres cabeza de familia y los 13 millones de personas, los miserables entre los m¨¢s pobres, acogidos al programa Bolsa Familia. As¨ª ¡°tendr¨¢n recursos para afrontar durante los pr¨®ximos tres meses la primera onda del impacto, la de la salud. Hay otra onda que nos amenaza y vendr¨¢ de la desarticulaci¨®n econ¨®mica¡±, advirti¨® el ministro de Econom¨ªa, Paulo Guedes. La medida fue aprobada por las C¨¢maras y ratificada por el presidente.
Las autoridades admiten que identificar a una buena parte de las personas que tienen derecho a recibir esa ayuda y hacer el pago mientras la recomendaci¨®n sanitaria es de evitar aglomeraciones va a suponer un enorme desaf¨ªo. Cu¨¢ndo recibir¨¢n los primeros 600 reales depende de que esas cuestiones sean resueltas, se baraja mediados de abril.
El presidente Bolsonaro, que destaca entre los mandatarios democr¨¢ticamente elegidos como el m¨¢s empe?ado en minimizar los efectos de la pandemia en la salud, intenta recuperar la iniciativa pol¨ªtica con medidas que refuercen la lucha contra la enfermedad y mitiguen por otro lado el impacto en el empleo y las empresas.
El ultraliberal Guedes, elegido por Bolsonaro para adelgazar el Estado al m¨ªnimo indispensable, lleva varios d¨ªas anunciando ayudas p¨²blicas por billones de reales. Lo que denomin¨® ¡°un presupuesto de guerra¡± supone, seg¨²n sus cuentas, el 2,6% del PIB. ¡°Ser¨¢n usados todos los recursos necesarios para defender la salud y los empleos de los brasile?os¡±, destac¨® el martes Guedes, al detallar las medidas durante la conferencia de prensa diaria del ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta.
Las ayudas detalladas por el zar econ¨®mico suman m¨¢s de 800 billones de reales (140.000 millones de euros, 150.000 millones de d¨®lares), un gasto enorme posible porque la declaraci¨®n de calamidad p¨²blica ha permitido flexibilizar el techo de gasto p¨²blico. El paquete incluye transferencia de fondos para los Estados y los municipios que combaten sobre el terreno en hospitales y en las calles al nuevo coronavirus, ayudas para complementar los salarios, cr¨¦ditos para empresas, etc¨¦tera.
Pese a que su ministro de Salud insiste a diario, en l¨ªnea con la OMS, en la necesidad de lo que denomina ¡°el distanciamiento social¡± para frenar los contagios ¡ªtraducido en quedarse en casa, cierres de escuelas, estadios, comercios¡¡ª mientras el Gobierno intenta comprar equipamiento de protecci¨®n para sus sanitarios y respiradores para los enfermos m¨¢s graves, Bolsonaro sigue dando alas a ciudadanos desesperados que piden salir a las calles a trabajar para ganarse el pan de ese d¨ªa.