El desaf¨ªo de mantener los supermercados abiertos y libres de virus

Los supermercados y tiendas de alimentaci¨®n en Espa?a se mueven estos d¨ªas en un delicado alambre. Por un lado, son comercios esenciales, han de permanecer abiertos para que el resto de personas, confinadas, puedan seguir comprando alimentos y, por tanto, la cadena de suministro ha de mantenerse en marcha para garantizar el abastecimiento. Por otro, como puntos de concentraci¨®n de personas, son un posible escenario de contagio, no solo entre los clientes que realizan la compra en sus lineales, sino tambi¨¦n entre sus propias plantillas, que tratan a diario con esos clientes, en muchos casos con...

Los supermercados y tiendas de alimentaci¨®n en Espa?a se mueven estos d¨ªas en un delicado alambre. Por un lado, son comercios esenciales, han de permanecer abiertos para que el resto de personas, confinadas, puedan seguir comprando alimentos y, por tanto, la cadena de suministro ha de mantenerse en marcha para garantizar el abastecimiento. Por otro, como puntos de concentraci¨®n de personas, son un posible escenario de contagio, no solo entre los clientes que realizan la compra en sus lineales, sino tambi¨¦n entre sus propias plantillas, que tratan a diario con esos clientes, en muchos casos con medidas de protecci¨®n personal no del todo exhaustivas. Casi todas estas empresas han tomado medidas de lucha contra la pandemia, como la limitaci¨®n de aforo, de horario o la priorizaci¨®n de acceso y compra a algunos colectivos. Tambi¨¦n han anunciado el refuerzo de sus servicios de venta online, que minimiza el contacto, pero estos servicios est¨¢n saturados en muchas de ellas, con fechas de entrega, al menos, a una semana vista.

¡°Hay margen de mejora¡±, afirma Alberto Arag¨®n, catedr¨¢tico de Organizaci¨®n de Empresas y director del grupo de Investigaci¨®n ISDE / Sustainability de la Universidad de Granada. Este experto se?ala, por ejemplo, que cada empresa ha puesto en marcha su propio protocolo de actuaci¨®n y de medidas de seguridad, pero no hay uno general obligatorio para todas las empresas emitido por alg¨²n organismo oficial, m¨¢s all¨¢ de la ¡®Gu¨ªa de buenas pr¨¢cticas¡¯ elaborada por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio para el sector comercial.

En general, las grandes empresas de distribuci¨®n han puesto en marcha limitaciones de aforo en sus tiendas y se?alizan en las zonas de espera para mantener la distancia de seguridad de al menos un metro, han limitado los horarios comerciales (CC OO ha reclamado unificarlos en todas las comunidades), incluyen algunas medidas de protecci¨®n como geles desinfectantes o el uso obligatorio de guantes (Mercadona o Dia aplican esta medida) y dan prioridad bien a trav¨¦s de horarios o bien en las cajas, a algunos colectivos, como los mayores o personas con discapacidad, y los sanitarios (El Corte Ingl¨¦s anunci¨® esta semana un tel¨¦fono especial para ellos y les llevar¨¢ la compra a su domicilio, mientras que Carrefour o Mercadona les dan prioridad o les reservan cajas).

En opini¨®n de Arag¨®n, estas medidas son acertadas, pero aboga por un protocolo oficial ¡°sobre superficies de venta¡± de obligado cumplimiento y que incluya sanciones y protocolos empresariales ¡°m¨¢s espec¨ªficos y rigurosos¡±. Y en las peque?as tiendas de alimentaci¨®n, directamente no hay protocolos y cada una act¨²a como buenamente puede. En este caso, Arag¨®n aboga por que las tiendas permitan el acceso de un solo cliente cada vez.

Pero en realidad le preocupa m¨¢s el hecho de que diariamente miles de personas salgan a la calle a hacer la compra. Seg¨²n sus datos, en un d¨ªa normal, los supermercados y tiendas de alimentaci¨®n reciben unos 10 millones de visitas. ¡°En los d¨ªas previos al estado de alarma, esa cantidad se multiplic¨® por tres o cuatro¡±, se?ala. ¡°Se pierde parte del efecto de las medidas de confinamiento si miles de personas salen a la compra¡±, afirma.

¡°Lo ideal ser¨ªa la venta online, como se hizo en China¡±, para evitar el tr¨¢nsito de personas, evitar la compra hist¨¦rica de productos (limitando las unidades) y reducir bajas entre la plantilla, pero estos d¨ªas se est¨¢ demostrando que los operadores no estaban preparados para un pico de la demanda como el causado por la pandemia y est¨¢n colapsados. Algunos, como Mercadona, mantienen el servicio online suspendido (salvo en las zonas de Valencia y Barcelona donde depende de sus almacenes espec¨ªficos, las colmenas) y en otros la fecha de entrega se demora al menos una semana, si no m¨¢s. Algunos operadores afirman estar intentando reforzar este canal, pero en las circunstancias actuales es complicado.

El experto recomienda ahondar en la v¨ªa de la venta online, reforzar con personal y medios log¨ªsticos, ante la probabilidad de que a¨²n queden varias semanas de confinamiento o incluso ante la posibilidad de contagios en la plantilla, que obligar¨¢ al confinamiento del enfermo y los que hayan estado en contacto con ¨¦l. En todo caso, se?ala que ser¨ªa importante identificar claramente a colectivos a los que ser¨ªa m¨¢s conveniente llevar la compra a casa, como ancianos, sanitarios o personal de emergencia. Apunta que Protecci¨®n Civil podr¨ªa tener un papel en este reparto, si los operadores no llegan.

En defecto de la venta online, Arag¨®n se inclina por el click and collect, hacer el pedido por Internet y recogerlo, bien en la propia tienda o bien en el aparcamiento. Es una forma que no requiere de la log¨ªstica del env¨ªo a domicilio. El Corte Ingl¨¦s, Eroski o Carrefour lo ofertan, pero, como el servicio depende de las mismas plataformas inform¨¢ticas que la venta online a domicilio, est¨¢ colapsado igualmente. El grupo de grandes almacenes afirma que est¨¢ reforzando especialmente este servicio, accesible tambi¨¦n por tel¨¦fono, y que est¨¢ siendo m¨¢s ¨¢gil que el env¨ªo a domicilio, aunque una semana de espera es habitual. Arag¨®n sugiere que, para aquellos establecimientos sin aparcamiento, los ayuntamientos habiliten alguna zona aleda?a en la calle, aprovechando que el tr¨¢fico es casi inexistente.

En cuanto a los empleados, esta semana, las principales cadenas han reforzado la seguridad, dot¨¢ndoles de m¨¢s equipos de protecci¨®n. Los supermercados est¨¢n instalando mamparas en las cajas, para evitar el contacto entre los cajeros y los clientes, y usando cajas alternas para maximizar la distancia de seguridad. Las cadenas informan tambi¨¦n del suministro de mascarillas, guantes y geles desinfectantes para sus trabajadores. Los sindicatos UGT y CC OO reiteran que las empresas deben proteger la salud de sus empleados y proporcionarles medidas y equipos de protecci¨®n. CC OO ha reclamado tambi¨¦n que activen bolsas de trabajo ante posibles bajas. Algunos operadores est¨¢n suministrando geles y papel para que el cliente desinfecte los carros o cestas antes de usarlos y todos incluyen en su carteler¨ªa instrucciones para mantener la distancia y acortar la estancia en la tienda, adem¨¢s de reforzar las tareas de desinfecci¨®n de las tiendas y sus elementos y recomendar el pago con tarjeta.

En todo caso, el experto destaca ¡°el compromiso ejemplar de empleados y directivos de las empresas de distribuci¨®n para mantener las operaciones en una situaci¨®n de alta tensi¨®n¡±. ¡°El objetivo de que no fallase el suministro se ha conseguido¡± subraya, ¡°ahora hay un margen de mejora para reducir los posibles contagios¡±.

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