Una epidemia de privaciones y hambre
Tras condenar a muchos a una muerte innecesaria, Trump se dispone a condenar a millones a carencias innecesarias
La covid-19 ha tenido consecuencias devastadoras para los trabajadores. La econom¨ªa se ha desplomado tan r¨¢pido que resulta imposible mantener actualizadas las estad¨ªsticas, pero los datos de que disponemos indican que decenas de millones de estadounidenses han perdido el empleo sin tener culpa de nada. Habr¨¢ m¨¢s p¨¦rdidas de puestos de trabajo, y seguramente no veremos una recuperaci¨®n total hasta dentro de varios a?os....
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La covid-19 ha tenido consecuencias devastadoras para los trabajadores. La econom¨ªa se ha desplomado tan r¨¢pido que resulta imposible mantener actualizadas las estad¨ªsticas, pero los datos de que disponemos indican que decenas de millones de estadounidenses han perdido el empleo sin tener culpa de nada. Habr¨¢ m¨¢s p¨¦rdidas de puestos de trabajo, y seguramente no veremos una recuperaci¨®n total hasta dentro de varios a?os. Pero los republicanos se oponen categ¨®ricamente a ampliar las prestaciones por desempleo; el senador Lindsey Graham ha asegurado que esa ampliaci¨®n solo tendr¨¢ lugar ¡°por encima de nuestros cad¨¢veres¡±. (De hecho, por encima de los cad¨¢veres de otros).
Por lo visto, quieren volver a una situaci¨®n en la que la mayor¨ªa de los desempleados no reciban ninguna prestaci¨®n y en la que hasta los que tienen seguro de desempleo reciban solo una peque?a fracci¨®n de sus ingresos previos. Dado que la mayor¨ªa de los estadounidenses en edad de trabajar dispone de seguro sanitario a trav¨¦s de las empresas, la p¨¦rdida de empleo causar¨¢ un enorme aumento del n¨²mero de personas sin seguro. El ¨²nico factor de mitigaci¨®n es la ley de asistencia asequible, tambi¨¦n llamada Obamacare, que ahora ofrecer¨¢ una cobertura alternativa a muchos de los que se queden sin seguro, aunque, desde luego, no a todos. Pero el Gobierno de Trump sigue intentando que la ley sanitaria de Obama sea declarada inconstitucional. Tengan en cuenta que eliminar el Obamacare dejar¨ªa sin protecci¨®n a estadounidenses con dolencias previas y que las aseguradoras probablemente se negar¨ªan a cubrir a cualquiera que haya padecido la covid-19.
Por ¨²ltimo, la devastaci¨®n causada por el coronavirus ha hecho que muchos en el pa¨ªs m¨¢s rico del mundo se vean ante la imposibilidad de llevar suficiente comida a la mesa. Las familias con hijos menores de 12 a?os se est¨¢n viendo especialmente afectadas: seg¨²n una encuesta reciente, el 41% de estas familias ya no pueden permitirse comprar lo suficiente para comer. Los bancos de alimentos est¨¢n sobrepasados, y las colas, a veces, son de m¨¢s de un kil¨®metro.
Pero los republicanos siguen intentando poner m¨¢s pegas para obtener cupones de alimentos y se oponen vehementemente a las propuestas de ampliar temporalmente la ayuda para la obtenci¨®n de alimentos. A estas alturas, cualquiera que siga las noticias se ha hecho una idea de la manera chapucera en que el Gobierno de Trump y sus aliados han manejado y siguen manejando el aspecto m¨¦dico de la pandemia. Semanas de negaci¨®n y la incapacidad de realizar siquiera remotamente las pruebas necesarias han permitido que el virus se extienda de forma casi descontrolada.
Los intentos de reactivar la econom¨ªa a pesar de que la pandemia diste de estar controlada provocar¨¢n m¨¢s muertes y probablemente sea contraproducente incluso desde el punto de vista puramente econ¨®mico si los Estados se ven obligados a confinar de nuevo a la poblaci¨®n. Pero solo ahora hemos empezado a ver la crueldad del Partido Republicano respecto a las v¨ªctimas econ¨®micas del coronavirus. Ante lo que es un enorme desastre natural, era de esperar que los conservadores rompieran, al menos temporalmente, con su tradicional oposici¨®n a ayudar a los ciudadanos necesitados. Pero no; est¨¢n tan decididos como siempre a castigar a los pobres y a los desafortunados. Lo extraordinario de esta determinaci¨®n es que los argumentos habituales contra la ayuda a los necesitados, poco convincentes incluso en tiempos normales, se han vuelto insostenibles ante la pandemia.
Por ejemplo, se oyen todav¨ªa quejas de que el gasto en cupones de alimentos y prestaciones por desempleo aumenta el d¨¦ficit. Y sin embargo, a los republicanos nunca les ha preocupado verdaderamente el d¨¦ficit presupuestario: demostraron su hipocres¨ªa al aprobar tranquilamente una enorme rebaja tributaria en 2017 y no decir palabra mientras el d¨¦ficit crec¨ªa. Pero es igualmente absurdo quejarse del coste de los cupones para alimentos mientras seguimos ofreciendo a las grandes empresas cientos de miles de millones de d¨®lares en pr¨¦stamos y avales de pr¨¦stamos.
Pero lo que es a¨²n peor, en mi opini¨®n, es o¨ªr a los republicanos quejarse de que los cupones de alimentos y las prestaciones por desempleo reducen el incentivo para buscar trabajo. Nunca ha habido pruebas serias que justifiquen esta afirmaci¨®n, pero ahora mismo ¡ªen un momento en el que los trabajadores no pueden trabajar, porque desempe?ar su trabajo habitual matar¨ªa a much¨ªsima gente¡ª me resulta dif¨ªcil entender c¨®mo puede alguien plantear este argumento sin atragantarse. ?C¨®mo se explica entonces la extraordinaria indiferencia republicana ante los apuros de los estadounidenses empobrecidos por este desastre nacional?
Tal vez una respuesta sea que buena parte de la derecha estadounidense ha decidido de hecho que debemos volver a la vida de siempre y aceptar el n¨²mero de muertes que se produzcan como consecuencia de ello. Es posible que a quienes desean seguir por esa v¨ªa, cualquier cosa que reduzca las privaciones y por consiguiente haga m¨¢s tolerable el distanciamiento social les parezca un obst¨¢culo a sus planes. Adem¨¢s, es posible que a los conservadores les preocupe que si ayudamos, aunque sea temporalmente, a la gente en apuros, muchos estadounidenses decidir¨¢n que un colch¨®n de seguridad social m¨¢s fuerte es algo bueno en general. Cuando tu estrategia pol¨ªtica depende de convencer a la poblaci¨®n de que lo p¨²blico es siempre el problema, nunca la soluci¨®n, no quieres que los votantes vean que la Administraci¨®n p¨²blica est¨¢ de hecho haciendo cosas buenas, ni siquiera en tiempos de absoluta necesidad.
Independientemente de cu¨¢les sean las razones, est¨¢ claro que los estadounidenses que sufren las consecuencias econ¨®micas de la covid-19 recibir¨¢n mucha menos ayuda de la que debieran. Tras haber condenado ya a decenas de miles de ciudadanos a una muerte innecesaria, Trump y sus aliados se disponen a condenar a decenas de millones a privaciones innecesarias.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2020. Traducci¨®n de News Clips.
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