Ana Bot¨ªn: ¡°Europa debe entender que la solidaridad no es caridad¡±
EL PA?S inicia con la presidenta de Banco de Santander una serie de entrevistas a los responsables de las principales empresas espa?olas que ir¨¢ publicando cada domingo. Los directivos explican c¨®mo han vivido la crisis sanitaria y el confinamiento, hacen su diagn¨®stico de la situaci¨®n econ¨®mica y proponen medidas de futuro para la recuperaci¨®n
La presidenta del Banco Santander, Ana Bot¨ªn, de 59 a?os, oy¨® por primera vez hablar del coronavirus en una cena en Davos en enero. Luego, poco despu¨¦s, el tema se abord¨® en una reuni¨®n del Business Council, que re¨²ne a los presidentes de las mayores empresas del mundo, sobre todo estadounidenses. Cree que eso le sirvi¨® para reaccionar r¨¢pido y prepararse semanas antes de que se decretase el confinamiento, aunque no pod¨ªa imaginar hasta qu¨¦ punto la covid-19 golpear¨ªa al mundo. La presidenta del banco responde a la entrevista tras una sesi¨®n en directo con los empleados desde Boadilla del Monte, sede de la ciudad financiera, un formato con el nombre de Ask Ana, que ha instaurado desde hace semanas.
Pregunta. ?Ha perdido a alguien cercano por el coronavirus?
Respuesta. Nada m¨¢s empezar el confinamiento, me llamaron de Portugal para decirme que hab¨ªa muerto Ant¨®nio Vieira Monteiro, nuestro presidente all¨ª. Hasta la fecha es la ¨²nica persona en el grupo fallecida por coronavirus. Fue un golpe muy duro, ten¨ªamos mucha relaci¨®n y me afect¨® mucho. Todos hemos perdido gente, amigos, familiares y conocidos.
P. ?C¨®mo ha vivido el confinamiento?
R. A todos nos ha afectado, nadie se esperaba que fuera tan largo. Obviamente, en mi caso y en otros, somos muy afortunados porque podemos teletrabajar y estamos en unas condiciones muy diferentes a otras personas, pero a todos nos ha ayudado a valorar mejor las cosas que realmente importan. Creo que esta es una lecci¨®n que no se nos debe olvidar. La seguridad f¨ªsica y tener una razonable certeza de que no est¨¢n en peligro nuestras vidas ahora sabemos muy bien lo que valen.
P. ?Qu¨¦ valora ahora m¨¢s?
R. Lo primero es la salud, saber que puedes salir a la calle, estar con tu familia y tus amigos. En mi generaci¨®n nunca hab¨ªamos vivido esta falta de libertad para hacer las cosas m¨¢s sencillas como salir a cenar, a un concierto o ir a ver a tu madre. Esto es algo que nos hace reflexionar.
P. ?Es diferente esta crisis?
R. Tengo la ventaja de haber vivido bastantes crisis en este y en otros pa¨ªses. Cada crisis ha sido m¨¢s dif¨ªcil y diferente que la anterior. Esta es m¨¢s grave porque es global y pone en riesgo la salud de todos. En otras, lo m¨¢s importante era la p¨¦rdida del trabajo o el miedo a perderlo; pero el miedo a la enfermedad, o que le pase algo a alguien cercano a ti, genera otro nivel de ansiedad.
P. ?En qu¨¦ va a cambiar eso la sociedad y el capitalismo?
R. La pandemia, m¨¢s que cambiar el mundo, lo que probablemente har¨¢ ser¨¢ acelerar las tendencias de cambio que ya apuntaban desde hace alg¨²n tiempo. ?Qu¨¦ tendencias acelera? Una es la de lo digital frente a lo f¨ªsico, aunque yo sigo pensando que la relaci¨®n personal continuar¨¢ siendo muy importante porque genera m¨¢s confianza. La crisis tambi¨¦n va a acelerar la diferencia entre ganadores y perdedores, tanto entre los bloques econ¨®micos, China, Estados Unidos, Europa, como entre pa¨ªses y tipos de empleo. Tenemos que llegar a un nuevo contrato social, que implique a todos y que nos permita crecer de manera inclusiva y sostenible. La base de partida es apoyar al empresario y a todas las empresas, desde las grandes hasta los aut¨®nomos. Sin empresas que generen puestos de trabajo de calidad, inversi¨®n y beneficios, todo lo dem¨¢s no funciona. Hay una tercera tendencia que se ha puesto de manifiesto y es que en determinados ¨¢mbitos y sectores estrat¨¦gicos, como por ejemplo, en el sanitario, necesitamos ser autosuficientes tanto en el ¨¢mbito nacional como en el ¨¢mbito europeo. No se trata de rechazar la globalizaci¨®n, sino preservar y usar el marco multilateral para garantizar a los ciudadanos que no caemos en riesgo de desabastecimiento de bienes, o que somos vulnerables a abusos monopol¨ªsticos, como ha sido el caso del material sanitario, que amenazan su salud o su bienestar general.
P. ?C¨®mo ha cambiado la forma en que ve su trabajo?
R. Cuando se habla de los bancos yo siempre digo que somos personas. Santander somos 200.000 personas, de ellos 38.000 personas y sus familias en Espa?a, que estamos ayudando a nuestros clientes y tambi¨¦n ayudando con las necesidades de nuestras comunidades. Siempre lo hacemos, pero de manera especial durante esta crisis: esta es nuestra misi¨®n, ayudar a las personas y a las empresas a progresar. En esta crisis, aparte de las iniciativas solidarias, el banco ha estado prestando m¨¢s de 1.000 millones de euros diarios a clientes que lo necesitan. Estamos tramitando moratorias a seis millones de clientes del grupo. Hemos hecho much¨ªsimas cosas y me gusta resumirlo en que somos parte de la soluci¨®n. Tenemos que atender de manera equitativa a empleados y clientes y apoyar a la sociedad. Cuando surge un problema tenemos que estar ah¨ª. Y as¨ª ofreceremos un retorno atractivo a nuestros accionistas. Esto es ser un banco o una empresa responsable.
La crisis va a acelerar la diferencia entre ganadores y perdedores
R. ?Cu¨¢l ha sido su prioridad en el banco?
R. En estas crisis hay que saber qu¨¦ es lo urgente y qu¨¦ es lo importante, pero puede esperar. Para m¨ª lo primero ha sido proteger a todos nuestros empleados, entendiendo que la banca, como se ha entendido, es un servicio esencial y que debemos tener sucursales y servicios disponibles. Y segundo, asegurar la continuidad del negocio, que en nuestro caso es asegurar la solvencia del balance, la liquidez y prestar el mejor servicio a nuestros clientes. La liquidez para la econom¨ªa, tanto personas como empresas, es esencial en una crisis aguda como la que estamos viviendo. Ha sido mi foco y de todo el equipo de Banco Santander, en Espa?a y en el mundo.
P. ?En qu¨¦ situaci¨®n llega Santander a esta crisis?
R. El banco est¨¢ en una situaci¨®n de gran fortaleza. El beneficio neto sin extraordinarios se ha duplicado de 2014 a 2019, tenemos un 50% m¨¢s de capital y ven¨ªamos pagando al accionista m¨¢s del doble de dividendo en efectivo que hace cinco a?os.
P. ?Qu¨¦ se deber¨ªa hacer con la econom¨ªa?
R. Igual que tenemos una crisis sanitaria que nadie en nuestras vidas hab¨ªamos visto, estamos, como consecuencia de ella, ante una crisis econ¨®mica muy grave. Y tenemos que actuar, a corto plazo, con un plan de choque que impulse sectores generadores de empleo; que considere las capacidades de nuestra actual fuerza laboral y en paralelo, un plan de futuro a medio plazo, m¨¢s estrat¨¦gico para invertir en ¨¢reas de crecimiento, en digital, ciencias de la salud, en tecnolog¨ªa, en la econom¨ªa verde¡Es dif¨ªcil transformar radicalmente la econom¨ªa en medio de una situaci¨®n de emergencia econ¨®mica y social, pero s¨ª que debemos plantear la recuperaci¨®n pensando ya en la transformaci¨®n necesaria que debemos afrontar a continuaci¨®n. Adem¨¢s, creo que tenemos que esforzarnos en crear empleo digno y mantener niveles adecuados de protecci¨®n social y gasto p¨²blico prioritario. Solo es sostenible el crecimiento si es inclusivo. Y solo apoyando al empresario, y a las empresas es posible todo lo dem¨¢s. Sin iniciativa privada, no hay crecimiento. Hay que crear las condiciones para que los inversores, de dentro y de fuera, inviertan y conf¨ªen en nuestro futuro.
P. ?Qu¨¦ ejemplos puede poner sobre las medidas necesarias?
R. Una de las iniciativas en las que estamos trabajando con expertos y personas del sector inmobiliario y de construcci¨®n es, por ejemplo, un plan de colaboraci¨®n p¨²blico- privada, concretamente con el ICO, para ayudar a los j¨®venes a comprar su primera vivienda. En ese programa, el comprador pagar¨ªa tan solo un 5% del valor de la casa y el banco le dar¨ªa la hipoteca por el 95% con una garant¨ªa del ICO del 20%. Solo por dar un ejemplo: si gracias a este esquema de colaboraci¨®n p¨²blico-privada pudi¨¦ramos construir 150.000 viviendas, estar¨ªamos creando unos 500.000 puestos de trabajo y ayudando a miles de j¨®venes a independizarse. Salvar¨ªa a muchas pymes y aut¨®nomos, y reducir¨ªa la factura del desempleo. A corto plazo, tenemos que pensar tambi¨¦n en el turismo y la hosteler¨ªa. Hay que salvar el verano, porque as¨ª estaremos ayudando a que muchas empresas no desaparezcan y con ello, a que la salida de esta crisis sea m¨¢s r¨¢pida. Para conseguirlo, hace falta que internamente logremos que la pandemia siga cediendo, y para ello necesitamos hacer m¨¢s tests, un mejor uso de los datos y un seguimiento de los enfermos y con quien han mantenido contacto, y llegar a acuerdos internacionales para que gradualmente y con todas las garant¨ªas, podamos ir abriendo las fronteras.
P. ?Hay que poner el acento en apoyar a las empresas o a los trabajadores?
R. Si apoyas a las empresas, apoyas a los trabajadores. Estamos en una crisis aguda. Tenemos que apoyar a las empresas todo lo que podamos, porque si les llega liquidez suficiente es mucho m¨¢s probable que no cierren y creen riqueza y empleo cuando se supere la crisis sanitaria. En Espa?a hab¨ªa 19 millones de personas cotizando, y seg¨²n el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas hoy hay seis millones de personas que est¨¢n recibiendo ayudas para hacer frente a la situaci¨®n. Es lo que hab¨ªa que hacer. Pero todos debemos ser conscientes que el Estado de bienestar no se puede pagar indefinidamente con deuda. Hay que pagarlo recuperando los niveles de empleo que lo hacen sostenible y justo, y para ello hacen falta cambios estructurales que hay que hacer con amplios consensos para que sean irreversibles. En el fondo, lo que debemos entender es que el empleo privado es prioritario porque es el que permite sostener el empleo p¨²blico, la sanidad, la educaci¨®n...
Necesitamos una visi¨®n compartida sobre la Espa?a del futuro
P. ?Est¨¢ a favor de una renta m¨ªnima?
R. Nos enzarzamos en discusiones sobre los medios para llegar a un fin y lo que importa es que estemos de acuerdo sobre los principios. En lo que estamos de acuerdo es en que hay que apoyar a las personas que lo necesitan. Hay que poder llevar un dinero a casa durante el tiempo necesario para pasar la crisis, eso hay que hacerlo y ese es el principio en que todos tenemos que estar de acuerdo. Y el otro es el principio de que lo justo es fomentar la empleabilidad duradera. Cada uno tenemos una responsabilidad individual adem¨¢s de colectiva. ?C¨®mo se hace? Eso ya lo podemos debatir.
P. ?Es partidaria de un acuerdo entre los partidos pol¨ªticos?
R. Necesitamos una visi¨®n compartida sobre la Espa?a del futuro, basado en principios muy claros y transparentes y con el apoyo de una amplia mayor¨ªa de la sociedad. Lo primero, debe garantizar la seguridad jur¨ªdica y la estabilidad institucional. Lo segundo es que tiene que ser no solo compatible sino tambi¨¦n competitivo con Europa. Un esquema fiscal que no permita mantener y atraer a Espa?a a los mejores emprendedores para crear las empresas del futuro no vale. En Espa?a necesitamos inversi¨®n, y la nacional no es suficiente. Sin inversi¨®n no hay creaci¨®n de empleo, ni sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas. Y lo tercero que necesitamos es que haya una cooperaci¨®n leal con todos los grupos de inter¨¦s, sector p¨²blico, sector privado, educaci¨®n, sociedad civil¡ porque cada uno aportamos algo. Lo fundamental es generar inversi¨®n, para generar empleo, al tiempo que yo no tengo duda de que no vamos a tener crecimiento sostenible sin crecimiento inclusivo. Y para lograrlo, necesitamos empleo, empleo y empleo.
P. ?Se est¨¢ ejecutando bien la desescalada?
R. El trabajo de los Gobiernos es muy complicado. Es f¨¢cil opinar desde fuera y decir que se podr¨ªa haber hecho mejor, pero no siempre se tiene toda la informaci¨®n. Nuestra responsabilidad es apoyar en todo lo que se pueda. La experiencia internacional, avalada por voces tan autorizadas como las de Larry Summers o Bill Gates, nos muestra que, para la vuelta al trabajo, es importante que haya un buen sistema digital, que respete la privacidad, algo que es tecnol¨®gicamente posible con apps para recoger y gestionar los datos, que hay que realizar un seguimiento de las personas afectadas y de los contactos que hayan tenido y hacer los test a todos ellos y, en su caso, someter a cuarentenas a los que den positivo. Tenemos todos que usar mascarillas siempre que estemos en p¨²blico, respetar los protocolos, actuar con responsabilidad, y todo ello para poder volver a la actividad cuanto antes.
P. ?Est¨¢n funcionando los avales del ICO?
R. El modelo de avales p¨²blicos est¨¢ testado y funcionando bien en general, pero tambi¨¦n tiene alg¨²n problema puntual. Santander tiene una cuota total de cr¨¦dito del 18%, pero en empresas es del 27% y nos han dado el 18%. Si eres una pyme con tres empleados tienes un banco y ese banco te conoce. No te vas a ir a un banco nuevo en mitad de la crisis. Hemos tenido una gran demanda y todav¨ªa no hemos podido responder a todas las solicitudes. Por eso es tan importante que habiliten los 100.000 millones cuanto antes. Los bancos y el Gobierno estamos colaborando de una manera muy positiva, aunque quiz¨¢ hubiera sido m¨¢s efectivo si se hubieran atendido las peticiones por orden de llegada, como se ha hecho otras veces en las l¨ªneas ICO y en pa¨ªses como Alemania, y no por un sistema de asignaci¨®n de cuotas.
P. ?Est¨¢n relajando los criterios de concesi¨®n de cr¨¦ditos?
R. Tenemos una responsabilidad hacia la sociedad y nuestros accionistas que nos exige que otorguemos los pr¨¦stamos con criterios de rigor y profesionalidad, y basta mirar a la crisis pasada para saber los costes que tiene no ser prudentes. La garant¨ªa del ICO permite alcanzar los elevados vol¨²menes de financiaci¨®n que estamos dando.
P. Hay cr¨ªticas a algunas pr¨¢cticas de bancos de refinanciar riesgo o de exigir otros productos o condiciones para dar los cr¨¦ditos con aval del ICO.
R. Nuestro equipo tiene instrucciones muy claras para hacer las cosas de manera responsable y estoy segura de que as¨ª se hace. Yo aspiro a que no cometamos ni un solo error. El sector est¨¢ haciendo m¨¢s de 300.000 operaciones y puede que haya alguna excepci¨®n, pero, honestamente, no se puede tomar la excepci¨®n como si fuera una pr¨¢ctica habitual.
P. Quiz¨¢ est¨¦ pesando la reputaci¨®n que arrastran en los ¨²ltimos a?os.
R. Tenemos que ser empresas responsables para ganarnos la confianza de los clientes. Vengo insistiendo mucho en ello desde hace cinco a?os. Hemos cambiado mucho en estos a?os y a ra¨ªz de esta crisis la confianza va a ser todav¨ªa m¨¢s importante. Hemos tomado muchas medidas para ayudar tanto en la emergencia sanitaria, como a nuestros clientes afectados por la crisis econ¨®mica, y ¨¦stos lo reconocen y lo valoran. Pero no podemos ser complacientes. Siempre hay que hacer m¨¢s, aunque no podamos llegar a todo. Haciendo las cosas de manera responsable, nuestros accionistas tambi¨¦n se ver¨¢n recompensados. Espero que en octubre la situaci¨®n sanitaria y econ¨®mica global nos permita valorar de nuevo el dividendo.
P. ?Esta crisis puede acabar contagiando al sistema financiero y provocar problemas de solvencia?
R. Los Gobiernos y los bancos centrales han actuado de manera muy r¨¢pida y relevante y est¨¢n apoyando la econom¨ªa como deben hacerlo. Creemos que es muy importante que en Europa se lance cuanto antes un programa fiscal y regulatorio com¨²n de reactivaci¨®n, no solo para acelerar la recuperaci¨®n, sino tambi¨¦n para preservar el Mercado ?nico y la competencia porque ambos pueden verse afectados por los muy distintos espacios fiscales que tienen los pa¨ªses miembros. Por ejemplo, mientras que el programa de avales a trav¨¦s del ICO equivale al 10% del PIB, el equiparable en Alemania supone el 30% del PIB alem¨¢n. Si esta asimetr¨ªa de respuesta no se compensa con regulaci¨®n de competencia y con un programa fiscal europeo se corre el riesgo de poner en desventaja a las empresas espa?olas. No solo por la cuant¨ªa el programa, sino por los dispares porcentajes de garant¨ªa que hay en uno y en otro programa. En Espa?a, en las l¨ªneas ICO, los bancos, adem¨¢s de aportar la liquidez, asumimos entre el 20% y el 30% del riesgo.
El BCE est¨¢ defendiendo de manera decisiva el euro en general y a Espa?a e Italia en particular
P. ?Est¨¢ respondiendo Europa correctamente?
R. El Banco Central Europeo est¨¢ defendiendo de manera decisiva el euro en general y a Espa?a e Italia en particular. Estamos teniendo solidaridad muy amplia y tanto Christine Lagarde como Luis de Guindos han dicho que, dentro de su mandato, har¨¢n ¡°todo lo necesario¡±. M¨¢s all¨¢ del BCE, Europa tiene que entender que solidaridad no es caridad, que nos beneficia a todos, mientras que nosotros, los pa¨ªses, debemos entender que tenemos que ser responsables y hacer todo lo que haya que hacer para que las empresas viables sobrevivan. Para que Europa nos apoye, las pol¨ªticas de salida de la crisis tienen que fomentar y atraer inversi¨®n, y las medidas tienen que ser compatibles con el crecimiento inclusivo, la competitividad y la futura estabilidad de las finanzas. En Europa tenemos un sistema que no es perfecto, pero no nos equivoquemos: es el mejor que el continente jam¨¢s ha tenido y, aunque tenemos que mejorarlo, es mucho m¨¢s solidario que el americano. Tenemos que poner a Europa al nivel de EE UU y China en la econom¨ªa digital. Es un momento clave para Europa porque nos jugamos nuestra relevancia en el mundo y nuestro modelo de sociedad.
P. ?C¨®mo se consigue eso?
R. Tenemos que ser conscientes de que no va a ser f¨¢cil. Pero tenemos que ponernos de acuerdo todos, no importa que seas de un partido o de otro, y tenemos que contar con el sector privado, con el mundo universitario e invertir m¨¢s en educaci¨®n. Tambi¨¦n necesitamos Gobiernos responsables, en Europa y los pa¨ªses, que entiendan que si no se apoya a las empresas, si no se generan beneficios empresariales, no podemos tener una econom¨ªa social. Estamos en un momento disruptivo en el que hay grandes ganadores y perdedores, y casi todos los grandes ganadores est¨¢n fuera de Europa, en EE UU y en China. Necesitamos hacer muchas cosas para que entre ellos tambi¨¦n aparezcan las grandes empresas europeas. Pero si lo hacemos bien, yo no renuncio a ver entre los ganadores a empresas como Santander o Telef¨®nica.
P. ?Est¨¢n funcionando las nuevas formas de comunicaci¨®n con la plantilla, como el Ask Ana?
R. Ahora es importante estar muy cerca de los empleados. Empezamos poco despu¨¦s del confinamiento. Todas las preguntas est¨¢n relacionadas con c¨®mo va a ser la vuelta, el teletrabajo, la seguridad f¨ªsica de la gente cuando vuelva. Hay mucha ansiedad y es fundamental que demos confianza a la gente entre todos. Para que podamos, en cuanto sea posible, volver. Con mascarillas y distanciamiento y responsabilidad, pero salir.
P. ?Esa tendencia al teletrabajo ha venido para quedarse?
R. Va a haber un cambio estructural en nuestra forma de organizarnos, de comercializar productos, de trabajar y todo tiene un denominador com¨²n, que es un uso intensivo de las capacidades digitales. La crisis ha acelerado la revoluci¨®n digital. Sin digitalizaci¨®n, las consecuencias hubieran sido mucho peores, pero hay que asegurar que llegue a todo el mundo. Hemos hecho encuestas y hay personas que ven m¨¢s dif¨ªcil compaginar la vida personal y profesional cuando est¨¢s en casa. Teletrabajar est¨¢ bien hasta cierto punto. La mayor¨ªa de los profesionales del banco nos piden poder combinar dos o tres d¨ªas de trabajo en casa.
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