M¨¢s potencia en la prevenci¨®n

Uno de los deportes intelectuales de las ¨²ltimas semanas es adivinar c¨®mo ser¨¢ el mundo poscoronavirus. Hay quien habla de una huella depositada por una amenaza que tardar¨¢ en desaparecer. Otros equiparan el escenario al de una posguerra. Desde el punto de vista econ¨®mico, se aprecia una dif¨ªcil combinaci¨®n: m¨¢s deuda, poco margen para pol¨ªticas de austeridad, dificultades para el comercio internacional y dependencia creciente de la tecnolog¨ªa para crecer. Tal vez este coronavirus fortalezca la posibilidad de u...

Uno de los deportes intelectuales de las ¨²ltimas semanas es adivinar c¨®mo ser¨¢ el mundo poscoronavirus. Hay quien habla de una huella depositada por una amenaza que tardar¨¢ en desaparecer. Otros equiparan el escenario al de una posguerra. Desde el punto de vista econ¨®mico, se aprecia una dif¨ªcil combinaci¨®n: m¨¢s deuda, poco margen para pol¨ªticas de austeridad, dificultades para el comercio internacional y dependencia creciente de la tecnolog¨ªa para crecer. Tal vez este coronavirus fortalezca la posibilidad de una menor globalizaci¨®n e implique costes fiscales y transformaciones sociales como no se han visto en 80 a?os. O tal vez sea solo una pesadilla recesiva de impacto limitado. Pero hay demasiadas cosas inusuales. Desde el nivel de los tipos de inter¨¦s hasta la distribuci¨®n del apetito inversor entre un mundo tecnol¨®gico de geometr¨ªa variable y otro anal¨®gico agonizante. Con paradojas como una explosi¨®n del teletrabajo compatible con el renacimiento del respeto por la agricultura y por lo verde.

A¨²n estamos en mayo de 2020. De lo que se habla ahora es de ¡°desescalada¡± (t¨¦rmino horrible) y reconstrucci¨®n, de alg¨²n modo suponiendo que las condiciones econ¨®micas y estructurales antes y despu¨¦s de la covid-19 ser¨¢n las mismas. No lo creo. Espa?a va a requerir una estrategia de fuerte inversi¨®n en prevenci¨®n sanitaria para que la econom¨ªa no se derrumbe del todo. Esa estrategia parece a¨²n d¨¦bil. Con recursos insuficientes. Si todo va como muchos pronostican, habr¨¢ alg¨²n repunte. Se nos dice que no tiene que ser de la misma intensidad que lo vivido. Pero no es seguro. M¨¢s a¨²n si, estacionalmente, coincide con otros virus como el de la gripe. Debe plantearse la posibilidad de una vacunaci¨®n antigripal obligatoria de todos los sectores vulnerables e incluso m¨¢s all¨¢. Espa?a deber¨ªa contar ya con un plan de vacunaci¨®n masiva para la gripe al menos para los dos pr¨®ximos a?os, con compras anticipadas y un plan log¨ªstico de implementaci¨®n generalizada. Una coincidencia de gripe estacional y covid-19 podr¨ªa ser una bomba de relojer¨ªa en colapso sanitario y paralizaci¨®n econ¨®mica. La sociedad espa?ola y su econom¨ªa (al igual que la europea y la mundial) no se puede permitir otro golpe as¨ª en seis o nueve meses, por lo que van a hacer falta fuertes inversiones en el corto plazo en prevenci¨®n y profilaxis.

Luego est¨¢ el cap¨ªtulo de inversiones para la prevenci¨®n. Solo con mascarillas ¡ªy despu¨¦s de tantos mensajes confusos sobre su uso¡ª no se va a poder prevenir una incidencia futura ni un rebrote. La vacuna de la covid-19, si llega, va a tardar. Es fundamental centrar recursos financieros y humanos en terapias y profilaxis m¨¢s efectivas. Reducir los efectos en la salud que deja la enfermedad. La tecnolog¨ªa es mucho m¨¢s que comprar mascarillas o pruebas diagn¨®sticas. Es capacidad de producci¨®n propia y de diagn¨®stico acelerado si es preciso incluso con tecnolog¨ªa como la inteligencia artificial. Espa?a ¡ªen coordinaci¨®n con la UE¡ª precisa, en definitiva, de una estrategia potente de prevenci¨®n para salvar la salud y la econom¨ªa.