Rebeli¨®n en el Reino Unido contra la cuarentena impuesta a los viajeros
El Gobierno ya indica su voluntad de revisar la norma antes de aplicarla
Empieza a ser el patr¨®n de conducta del Gobierno de Boris Johnson en la gesti¨®n de esta crisis. Downing Street ya ha comenzado a se?alar su voluntad de corregir una norma que ni siquiera ha entrado en vigor, a pesar de haber sido profusamente anunciada. A partir del 8 de junio,...
Empieza a ser el patr¨®n de conducta del Gobierno de Boris Johnson en la gesti¨®n de esta crisis. Downing Street ya ha comenzado a se?alar su voluntad de corregir una norma que ni siquiera ha entrado en vigor, a pesar de haber sido profusamente anunciada. A partir del 8 de junio, los visitantes del Reino Unido deber¨¢n someterse a dos semanas forzosas de aislamiento. Ante las cr¨ªticas de un amplio grupo del Partido Conservador, de la oposici¨®n laborista y del sector tur¨ªstico, el Ejecutivo ya sugiere que en la primera revisi¨®n prevista (el 29 de junio) cambiar¨¢ dr¨¢sticamente su decisi¨®n para convertirla en algo m¨¢s selectivo. La respuesta m¨¢s sensata y que genera m¨¢s consenso es la de los llamados ¡°puentes a¨¦reos¡±, que pretende facilitar el tr¨¢fico de viajeros con aquellos pa¨ªses que han logrado controlar el virus. Que son en general muchos de los destinos tur¨ªsticos favoritos de los brit¨¢nicos.
¡°Lo hemos visto por todo el mundo. Todos est¨¢n adoptando medidas de desescalada y una estrategia selectiva es un modo mucho m¨¢s razonable de actuar¡±, ha dicho a la BBC Stephen Hammond, ex secretario de Estado de Transportes y una de las principales voces cr¨ªticas de la medida. Johnson se apoy¨® en sus asesores cient¨ªficos para defender una decisi¨®n que pocos entend¨ªan, porque se pretend¨ªa adoptar en el momento en que la pandemia parece estar claramente remitiendo. Se trataba de controlar en el futuro la entrada del virus en el pa¨ªs una vez que se hubiera logrado aplanar la curva de contagios. Se anunci¨® hace ya dos semanas, cuando el n¨²mero de viajeros llegados al Reino Unido hab¨ªa descendido m¨¢s de un 90%. Y se retras¨® al 8 de junio con la idea de avisar con tiempo de sobra a quien tuviera planes de visitar el pa¨ªs. Aun as¨ª, al afectar tambi¨¦n a los propios brit¨¢nicos, el da?o infligido a la industria a¨¦rea y al sector tur¨ªstico, a punto de comenzar la temporada veraniega, amenazaba con ser irreversible. Easyjet, la compa?¨ªa brit¨¢nica con mayor n¨²mero de vuelos, ha encabezado la rebeli¨®n con el anuncio de que pretende tener operativos para agosto la gran mayor¨ªa de sus vuelos. ¡°La idea en s¨ª es tremendamente disruptiva y no creo que cumpla en estos momentos su prop¨®sito inicial. Hace cuatro meses hubiera servido, pero ahora da la impresi¨®n de que nos replegamos justo cuando todo el mundo echa a volar¡±, ha dicho el diputado conservador Roger Gale.
Cuando la ministra del Interior, Priti Patel, quien a ojos de la oposici¨®n es el azote de la inmigraci¨®n y ha sido la mayor defensora de la decisi¨®n frente al ministro de Transportes, Grant Shapps, anunci¨® los planes de cuarentena hace dos semanas no quiso dar alas a ninguna otra alternativa. ¡°La prioridad es combatir el virus. Los brit¨¢nicos deben hacerse a la idea de evitar reservas vacacionales¡±, dijo entonces. En los ¨²ltimos d¨ªas, varios responsables del Gobierno han admitido que la idea de los ¡°puentes a¨¦reos¡± va cobrando fuerza -"seguimos contemplando esa posibilidad", ha dicho este lunes un portavoz de Johnson- y dan por sentado que, en cuanto pasen las tres semanas impuestas antes de revisar la medida de la cuarentena, se aflojar¨¢ su severidad. El problema, sugieren algunos, es que el Reino Unido, que tiene en estos momentos las peores cifras del virus en toda Europa, no tendr¨¢ f¨¢cil buscar pactos de reciprocidad con otros pa¨ªses.
A partir del lunes, los viajeros que entren en el Reino Unido deber¨¢n haber rellenado un formulario que especifique d¨®nde van a permanecer encerrados durante 14 d¨ªas. En el caso de no determinar una residencia clara, el Gobierno se encargar¨¢ de buscarles alojamiento y les traspasar¨¢ el coste. Negarse a rellenar el formulario acarrear¨¢ una multa de poco m¨¢s de cien euros. Saltarse la cuarentena supondr¨¢ una sanci¨®n de unos 1.100 euros y la posibilidad de un proceso penal si hay reincidencia. La Polic¨ªa de Fronteras asumir¨¢ el control de los reci¨¦n llegados a trav¨¦s de un m¨¦todo aleatorio de llamadas telef¨®nicas y visitas. Se calcula que el control afectar¨¢ a un 20% de los visitantes. Los ciudadanos de la Rep¨²blica de Irlanda o los brit¨¢nicos de Irlanda del Norte quedar¨¢n exentos del control, por lo que algunos cr¨ªticos han se?alado el absurdo de poder viajar hasta Dubl¨ªn y de all¨ª a Londres sin necesidad de sufrir la cuarentena forzosa.
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