At¨²n de almadraba, a pesar del virus

Temporales cada vez m¨¢s iracundos que rompen cables de acero y mueven pesadas anclas. Campa?as anuales de pesca exiguas por la sobreexplotaci¨®n de capturas ilegales. Un alga asi¨¢tica invasora que, en cuesti¨®n de dos a?os, ha enturbiado las redes. Para completar la cuadratura del c¨ªrculo de dificultades de la ¨²ltima d¨¦cada, a las milenarias almadrabas de C¨¢diz les faltaba una pandemia. El ...

Temporales cada vez m¨¢s iracundos que rompen cables de acero y mueven pesadas anclas. Campa?as anuales de pesca exiguas por la sobreexplotaci¨®n de capturas ilegales. Un alga asi¨¢tica invasora que, en cuesti¨®n de dos a?os, ha enturbiado las redes. Para completar la cuadratura del c¨ªrculo de dificultades de la ¨²ltima d¨¦cada, a las milenarias almadrabas de C¨¢diz les faltaba una pandemia. El coronavirus a punto ha estado de dejar sin pescar el at¨²n rojo esta temporada. Tras alcanzar los 1.500 toneladas previstas para este a?o, las cuatro pesquer¨ªas se enfrentan ahora a la campa?a de ventas m¨¢s incierta que recuerdan.

¡°?Qu¨¦ hacemos? Si paramos, no podemos seguir hasta el a?o que viene. Los atunes pasan cuando pasan¡±. Diego Crespo, presidente de la Organizaci¨®n de Productores Pesqueros de Almadraba (OPP) ¡ªque integra a las de Conil, Tarifa y Zahara¡ª, rememora la conversaci¨®n que tuvo con buena parte de sus 500 trabajadores cuando se decret¨® el confinamiento a mediados del pasado marzo. El estado de alarma pill¨® a las cuatro almadrabas de C¨¢diz ¡ªlas tres de la OPP y una cuarta de Barbate¡ª en pleno calamento, el proceso previo a la pesca en el que se monta en el mar el laberinto de redes para capturar al at¨²n que, cada primavera, atraviesa el Estrecho en su ruta migratoria.

Tres meses despu¨¦s de aquello, Crespo respira aliviado solo en parte. En las distintas levant¨¢s ¡ªnombre con el que se conoce a la captura final del at¨²n¡ª han conseguido izar 8.400 t¨²nidos de m¨¢s de 150 kilos de peso en una temporada de pesca que culmin¨® el pasado 12 de junio. En total, las cuatro almadrabas se han repartido 1.479,4 toneladas, de las que un 70% corresponden a la OPP. Es lo que la Comisi¨®n Internacional para la Conservaci¨®n del At¨²n Atl¨¢ntico (ICCAT) hab¨ªa establecido para este a?o como m¨¢ximo de capturas permitidas a estas artes de pesca en un plan de recuperaci¨®n de la especie que para toda Espa?a se ha elevado a las 6.107, 60 toneladas.

Despu¨¦s de que la sobreexplotaci¨®n del at¨²n practicada en otras pesquer¨ªas mediterr¨¢neas llevase a los productores gaditanos en 2006 a una d¨¦cada de duros recortes en las cuotas de pesca, este 2020 estaba llamado a ser diferente. ¡°Este a?o nos han permitido unas 100 toneladas m¨¢s, casi lo mismo que antes de iniciar el plan¡±, detalla Crespo. Lo que menos pod¨ªan imaginarse en la OPP es que su problema iba a llegar con un virus que, por ahora, ha pasado de largo entre sus almadraberos. Mientras que los marineros se afanan ahora en la leva, el proceso de recogida de todas las redes y anclas, los productores miran ahora con preocupaci¨®n a las ventas.

Aproximadamente un 50% de lo que los pescadores gaditanos capturan es comprado por empresarios japoneses. En una situaci¨®n in¨¦dita, este a?o la OPP ha tenido que vender sus atunes a los asi¨¢ticos sin que su representante haya podido visitar la zona. ¡°Todos los mercados estaban cerrados. La incertidumbre ha sido enorme y ellos han tenido que comprar a ciegas¡±, explica el presidente, tercera generaci¨®n de gestores almadraberos. Eso ha hecho que los atunes vayan ya de camino a Jap¨®n, pero que el precio que las almadrabas consigan por ellos sea a¨²n una inc¨®gnita que se basar¨¢ en la confianza de ¡°los a?os trabajado juntos¡±.

Y ni siquiera es ese el mayor quebradero de cabeza para la OPP. La otra mitad de su pesca ya est¨¢ siendo ronqueada ¡ªo despedaza en partes¡ª y congelada en Gadira, la firma comercial con la que la organizaci¨®n vende su at¨²n en Espa?a, a clientes que ¡°en un 90% son hosteler¨ªa¡±, como recuerda su gerente Andr¨¦s Jord¨¢n. Con buena parte de bares y restaurantes cerrados o con su actividad limitada, en la comercializadora han tenido que tirar de ingenio para vender las 40 toneladas de at¨²n fresco ¡ªentre 14 y 60 euros el kilo¡ª que otros a?os vend¨ªan a estas empresas. ¡°Hab¨ªa mucha gente de fuera que ve¨ªa hasta C¨¢diz a consumir o comprar at¨²n reci¨¦n pescado. Sin poder venir, empezaron a llamar para hacer pedidos y que se los envi¨¢semos¡±, apunta Jord¨¢n.

Gadira ha encontrado la soluci¨®n al habilitar la venta online a clientes particulares. En apenas 48 horas y en pleno confinamiento, han conseguido hacer llegar at¨²n fresco compradores de Barcelona, Vigo o Alicante. ¡°No suple la cantidad de mercanc¨ªa de la hosteler¨ªa, pero es un incremento que antes no ten¨ªamos¡±, apunta Jord¨¢n. Con ese escollo resuelto, la clave ser¨¢ ahora saber c¨®mo dar¨¢n salida a su producto estrella para la restauraci¨®n: el at¨²n ya en piezas y ultracongelado a -60 grados. De habitual, con lo capturado en cada primavera, Gadira se asegura un stock de un a?o para este fin. Pero la incertidumbre esta temporada es evidente.

¡°Todo est¨¢ por cerrar. Se ver¨¢ seg¨²n evolucione la demanda y el mercado, pero esto es algo que no depende de nosotros¡±, explica Crespo con voz resignada. Jord¨¢n tambi¨¦n tiene claro que su margen de maniobra es limitado, pero ya anda explorando esa nueva v¨ªa descubierta en pleno confinamiento para esquivar la crisis de la hosteler¨ªa: ¡°Ahora vamos a sacar la venta al particular del ultracongelado para enviarlo con hielo seco. Es un nicho de mercado muy interesante¡±. Justo cuando las almadrabas cre¨ªan estar dejando atr¨¢s a?os de restricciones en la pesca, la reinvenci¨®n comercial por el coronavirus ha llegado para quedarse.

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