El momento de repensar la movilidad
Los nuevos h¨¢bitos de trabajo, transporte y ocio tras la pandemia obligan a introducir cambios en las ciudades
Nuevas normas para la nueva normalidad. La epidemia de coronavirus ha sacudido de forma notable el modo de vida de las sociedades de todo el planeta. Trabajar, divertirse o comprar ya no es como antes de que llegase la crisis sanitaria. Y esos cambios est¨¢n transformando el espacio urbano, tel¨®n de fondo de la mayor¨ªa de las actividades humanas en pa¨ªses como Espa?a, donde cuatro quintas partes de la poblaci¨®n vive en ¨¢reas metropolitanas. Ese panorama obliga a repensar la manera en que nos movemos por las ciudades y tambi¨¦n entre ellas. Y a juicio de los expertos en la materia, hay que hacerl...
Nuevas normas para la nueva normalidad. La epidemia de coronavirus ha sacudido de forma notable el modo de vida de las sociedades de todo el planeta. Trabajar, divertirse o comprar ya no es como antes de que llegase la crisis sanitaria. Y esos cambios est¨¢n transformando el espacio urbano, tel¨®n de fondo de la mayor¨ªa de las actividades humanas en pa¨ªses como Espa?a, donde cuatro quintas partes de la poblaci¨®n vive en ¨¢reas metropolitanas. Ese panorama obliga a repensar la manera en que nos movemos por las ciudades y tambi¨¦n entre ellas. Y a juicio de los expertos en la materia, hay que hacerlo m¨¢s pronto que tarde porque la pandemia ha acelerado las tendencias que ya se apuntaban en la movilidad urbana.
¡°La pandemia nos lleva a acelerar los retos, los cambios y las pol¨ªticas que la sociedad ya ten¨ªa previstos¡±, cree el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, quien particip¨® el pasado martes en un encuentro digital organizado por EL PA?S y Acciona con el t¨ªtulo El reto de la movilidad urbana tras la covid-19: sostenibilidad y salud.
Que el asunto es urgente genera el consenso de los especialistas que participaron en la charla virtual. Para el autor de Ciudad y movilidad, Andr¨¦s Boix Palop, ¡°es evidente que esto [la crisis sanitaria provocada por la covid-19] cambia los h¨¢bitos de movilidad¡±. El teletrabajo, que ahorra desplazamientos y picos de tr¨¢fico en horas punta, y un trasvase de un n¨²mero considerable de usuarios del transporte p¨²blico hacia medios de transporte privado, son las dos caras de una misma moneda que ahora mismo gira en equilibrio sin caer de ning¨²n lado. ¡°Esto obliga a replantear las estrategias de transporte p¨²blico y a repensar a qu¨¦ tipo de pol¨ªticas de movilidad privada vamos a dar prioridad¡±, puso sobre la mesa el tambi¨¦n profesor de la Universitat de Val¨¨ncia.
Pacto de Estado
Tanto los representantes del sector p¨²blico como del privado recogieron ese guante. Saura, n¨²mero dos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, insisti¨® en el llamamiento que desde ese departamento se ha hecho para lograr un pacto de Estado en la materia. Un acuerdo ¡°para construir un sistema nacional de movilidad¡± que forzosamente tiene que ser amplio: ¡°Necesitamos a la academia y necesitamos al sector privado porque no hay un mapa de lo que tenemos que hacer, ese mapa lo tenemos que construir entre todos¡±, emplaz¨® a sus contertulios.
Para Ram¨®n Pi?eiro, responsable de Movilidad de Acciona, la nueva ruta pasa necesariamente ¡°por una aceleraci¨®n del cambio hacia una movilidad baja en emisiones de carbono¡±. Cuanta m¨¢s gente se mueva en bici, andando o en transporte p¨²blico, mejor. Pero esas modalidades, record¨®, no cubren todos los supuestos en que la poblaci¨®n necesita desplazarse y de ah¨ª surge la electrificaci¨®n del transporte como una ¡°necesidad acuciante¡± para luchar contra el cambio clim¨¢tico. En ese proceso, ¡°la movilidad el¨¦ctrica compartida puede jugar un papel realmente relevante¡± a juicio de Pi?eiro, quien record¨® que un 20% de los 24.000 veh¨ªculos el¨¦ctricos que se matricularon el a?o pasado en Espa?a eran motocicletas gestionadas por Acciona. La firma de infraestructuras y energ¨ªas renovables de la familia Entrecanales puso en marcha hace un par de a?os un servicio de motosharing (motos compartidas) que ya est¨¢ presente en ocho ciudades.
Pero al igual que le sucede al transporte p¨²blico, los servicios de veh¨ªculos compartidos comparten el doble reto de ser cada vez m¨¢s verdes y a la vez superar el temor de los usuarios en un tiempo en que la profilaxis frente a la covid-19 domina las conductas sociales. Y seg¨²n Pi?eiro, corren el riesgo adicional de encontrarse con otro obst¨¢culo mayor: ¡°Los municipios tienen que entender cu¨¢l es su modelo ¨®ptimo de regulaci¨®n, el elemento b¨¢sico para la penetraci¨®n de estos servicios es que haya un marco jur¨ªdico estable¡±, incidi¨® el experto.
Al otro lado, los Ayuntamientos se ven obligados a trabajar en muchos frentes al mismo tiempo para atender todas las necesidades y cambios. ¡°En una gran ciudad, el transporte p¨²blico tiene que ser el vector de comunicaci¨®n para la movilidad¡±, dijo Lola Ortiz, directora general de Planificaci¨®n e Infraestructuras de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Pero a la vez, a?adi¨®, ¡°se aboga por la intermodalidad¡±. En la capital, el tr¨¢fico ya alcanza el 80% del nivel previo a la pandemia, pero el uso de transporte p¨²blico va algo m¨¢s retrasado y se sit¨²a entre un 50% y un 60% del de la era precovid. El mensaje m¨¢s positivo para la tambi¨¦n decana del Colegio de Caminos de Madrid es que ¡°el teletrabajo y la flexibilizaci¨®n horaria nos van a permitir tener una movilidad m¨¢s sostenible y con mejor calidad del aire¡±.
Aunque los atascos en hora punta sean actualmente cosa del pasado (y probablemente tambi¨¦n en el futuro haya menos embotellamientos que antes de la crisis sanitaria), el presente ha puesto de manifiesto que la movilidad urbana va mucho m¨¢s all¨¢ de salir de casa por la ma?ana para ir a trabajar o estudiar y hacer el camino inverso por la tarde. Los transportes son fundamentales tambi¨¦n para garantizar el flujo de mercanc¨ªas dentro de la ciudad y con ello los suministros b¨¢sicos. Con la pandemia, ¡°por primera vez se ha considerado la movilidad como algo esencial¡±, destaca May L¨®pez D¨ªaz, directora de Empresas por la Movilidad Sostenible. Pero esa tendencia convive con otra, la eclosi¨®n del comercio electr¨®nico y toda la log¨ªstica que conlleva, que tambi¨¦n ¡°tiene un impacto en la calidad del aire¡±. Por eso la especialista aboga por ¡°crear las sinergias necesarias para sensibilizar al consumidor, que al final es la pieza clave que con su decisi¨®n de compra puede minimizar el impacto no solo en el transporte, tambi¨¦n en el embalaje¡±.
Aliado tecnol¨®gico
Para ayudar a ciudadanos, empresas y poderes p¨²blicos a tomar mejores decisiones en materia de movilidad dentro de las ciudades aparece una cl¨¢sica aliada del siglo XXI: la revoluci¨®n tecnol¨®gica. Ortiz, del Ayuntamiento de Madrid, apuesta por ¡°jugar con las tecnolog¨ªas¡± para que estas ¡°faciliten al ciudadano qu¨¦ modalidad de transporte quieren utilizar a trav¨¦s de aplicaciones¡±. Y de la misma manera que el smartphone nos dice cu¨¢l es la mejor manera de llegar a otro punto de la ciudad, tambi¨¦n nos puede ayudar a encontrar una tienda en el barrio que haga la compra m¨¢s sostenible.
La plataforma de empresas que dirige L¨®pez D¨ªaz ha puesto en marcha la aplicaci¨®n denominada EMS GO para ayudar al comercio local a conectar con potenciales compradores y gestionar entregas de una manera m¨¢s eficiente. Son ideas que ya exist¨ªan, pero como ejemplifica la experta de Empresas por la Movilidad Sostenible, el empuj¨®n definitivo ha llegado con la epidemia: ¡°Estamos viendo colaboraciones y proyectos muy innovadores que se han visto acelerados por la necesidad y de los que seguro que podemos sacar un impacto muy positivo en las ciudades¡±.